Bolivia es el país con mayor desigualdad social en Latinoamérica, el continente con más desigualdades sociales en el mundo, según el último informe sobre desarrollo humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Entre 23 países, Brasil, Haití y Bolivia cierran el ranking con mayor desigualdad. Haití supera a Bolivia de acuerdo con el informe divulgado el jueves en Costa Rica.
El informe mide la distribución del ingreso entre los países, sin embargo destaca que la situación comenzó a mejorar en las naciones andinas a partir de la segunda mitad de la década, ello incluye la gestión de Evo Morales que asumió el gobierno en 2006. Sin embargo, la gestión del mandatario, el primer indígena que gobierna Bolivia, coincidió con un auge de precios en las materias primas (gas natural y minerales) que a Morales le permitieron redistribuir el ingreso con la creación de bonos que llegan a los sectores más pobres, y en gran cantidad de flujo, sobre todo en el periodo pre eleccionario presidencial pasado. Al igual que en el equivocado enfoque de la socialista Michel Bachelet en Chile, estos bonos sociales solo paliaron la desigualdad sin atacar el problema de fondo. Las verdaderas transformaciones que posibilitarían el desarrollo económico de las capas sociales más vulnerables. La educación y las oportunidades de emprendimiento personal dentro de una economía de mercado que posibilitara, mediante el crecimiento, tal propósito.
La reciente encuesta CASEN en Chile reflejo que la superación de la pobreza no se realiza mediante la ayuda asistencialista. Chile vio crecer durante el régimen de Bachelet en dos millones quinientos mil ciudadanos en numero de personas que subsisten bajo la linea de la pobreza.
Evo morales profundizo el error. No solo siguió la misma política asistencialista de ayuda en bonos, que poco y nada resultan efectivos. Si no que además condujo la economía de acuerdos a para metros estatistas. Cerro con ello la posibilidad del emprendimiento, no realizara transformaciones a la educación y de paso, creo una dependencia perversa de la ayuda estatal por parte de sus destinatarios. este sino corre por las venas del socialismo latinoamericano.
Un acosa era contener y ayudar a paliar la pobreza, via bonos asistenciales, cosa que es necesaria, pero como medida paliativa de corto y mediano plazo, otra muy diferente era solo atenerse a ello para combatirla.
El PIB boliviano creció en 3,6% el pasado año, uno de los niveles más altos en la región mientras las reservas internacionales cerraron en 8.501 millones de dólares, el nivel más alto de las últimas décadas. Todo un contrasentido y un claro indicio de pésimas políticas sociales implementadas.
Los expertos señalaron que el repunte fue por efecto de un aumento en los precios de las exportaciones antes que por un aumento en la producción.
En junio el PNUD dijo en otro informe que 33 de cada 100 bolivianos todavía viven en la extrema pobreza.
Los bolivianos bajo el umbral de la extrema pobreza disponen de un dólar o menos al día para sobrevivir. Para el PNUD los "pobres extremos" son aquellos que no logran ingresos para costear una canasta básica alimentaria.
Para la organización Jubileo, vinculada a la Iglesia Católica, el riesgo es que los bonos creados por Morales no son sostenibles si no van acompañados de "programas que logren desarrollo productivo y disminución del desempleo". Algo que dentro de la concepción económica socialista, es simplemente imposible.
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