Viceministro del Interior del Perú Samuel Torres quedó desautorizado y renunció. Medida fue dispuesta por el presidente Alan García “para evitar cuestionamientos de carácter técnico” al proceso, informó el jefe del gabinete.
El gobierno peruano dejó sin efecto la compra de los 31 camiones portatropas israelíes valorizados en US$ 11 millones que estaban destinados para la Policía Nacional, informó el presidente del Consejo de Ministros, Javier Velásquez Quesquén, al término de la sesión del Consejo de Ministros.
Velásquez explicó que el presidente Alan García tomó tal decisión para evitar cualquier tipo de cuestionamiento a la compra de los vehículos.
Se cuidó de aclarar que esta medida no cuestiona al proceso en sí de la adquisición de los vehículos, lo que salvó al titular del Interior, Octavio Salazar, de dar un paso al costado, pero no a su viceministro, Samuel Torres, quien renunció irrevocablemente al cargo. La opreación de compra de equipo vehicular militar, fue cuestionada a raía de un reportaje de un medio de prensa peruano (ver reportaje aquí), al comprobarse que el fabricante seleccionado a pesar de no cumplir con las especificaciónes, había sido recomendado adulterandose los documentos de su inspección técnica y tratar de venderse por un considerable sobreprecio con respecto de compras anteriores. “Estas son cosas que están generando dudas y sombras sobre una operación que debe ser impecable”, indicó el jefe del Consejo de Ministros. Velásquez agregó que el mandatario quiso evitar que se echen sombras a una operación de esta naturaleza. “Es un tema que para el gobierno está cerrado”, anotó.
Fallas técnicas
Ideele-Reporteros, medio de prensa peruano, denunció un fraude de magnitud en la compra de estos vehículos y mostró documentos de la Dirección de Logística del Ministerio del Interior, a cargo del general Mario Obregón, que probarían que serían los mismos portatropas que fueron rechazados en el 2007 por el entonces titular del Interior, Luis Alva Castro, debido al alto costo. Aportó otras razones. Señaló que en la verificación realizada en febrero pasado, dos de los vehículos tenían chasis con fecha de fabricación de 2007. Además, tienen cajas de cambio automáticas como los modelos Abir, devueltos en la gestión de Alva Castro.
El Ministerio del Interior se había defendido por todos los medios. El ministro Salazar dijo que la compra se daba con todas las garantías de un proceso dentro de la legalidad, y respaldó a su viceministro Torres, a cargo de la operación.
Hace dos días ese mismo portafolio envió una nota de prensa a las redacciones explicando que no se había ocultado el informe Obregón sobre verificación de cumplimiento de las especificaciones técnicas de los camiones portatropas, difundido el lunes por IDL-Reporteros. Para ello consignó reportes de dos copias del informe aludido a la Contraloría de la República y a la Comisión de Defensa del Congreso, entre marzo y mayo del presente año.
Un revés tras otro
Con la anulación de la compra de los vehículos portatropas, el gobierno sufre un nuevo revés en menos de un mes con los procesos de adquisiciones de equipamiento policial y militar, como consecuencia de los cuestionamientos técnicos a los equipos.
El 6 de mayo, el ministro de Defensa, Rafael Rey, informó que el Ejército devolverá a la empresa israelí Rafael el lote de más de 200 misiles antitanque Spike que adquirió hace unos meses, luego de que uno de ellos fallara en las pruebas que se hicieron hace un mes. El Ejército pagó US$ 55,8 millones por 288 unidades antitanque.
Además, el mismo ministerio, cancelo la licitación internacional por la compra de un nuevo fusil de asalto para el ejercito, por haberse detectado falsificación en los informes de las pruebas técnicas a que fueron sometidos, beneficiando a la alternativa más cara, con sobre precio, y menos calificada técnicamente. (ver informe aquí)
El mes anterior, Rey anunció la cancelación de la compra de los tanques chinos, proceso también muy criticado por la prensa.