PARADA MILITAR BICENTENARIO EJERCITO DE CHILE 2010

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BICENTENNIAL MILITARY ARMY OF CHILE 2010

REPORTAJES ESPECIALES E INFORMACIÓN ADICIONAL

martes, 23 de noviembre de 2010

¿EXISTE SUBORDINACIÓN DE LAS FFAA PERUANAS AL PODER CIVIL?

Una controversia entre el presidente Alan García y la cúpula de la Marina de Guerra fue revelada hoy por diversos medios de prensa, según los cuales el mandatario intentó en vano imponer un ascenso naval.

Sin confirmar detalles del tema, el ministro de Defensa, Jaime Thorne, confirmó que García resolvió no promover a ningún oficial al grado de vicealmirante, el más alto de la Armada.
La decisión sería el desenlace de una puja con el alto mando naval sobre quien debía ocupar una vacante existente en ese rango.
Las versiones trascendidas indican que el gobernante quería ascender al contralmirante Mario Caballero, pero la Junta de Vicealmirantes se negó porque en el orden de méritos figuraba en primer lugar Wladimiro Giovannini.
Según un matutino local, García propuso como solución, a través del Ministerio de Defensa, ascender a ambos, pero la cúpula naval no aceptó, con el argumento que Caballero era superado por otros dos oficiales en antigüedad y otros méritos para el ascenso.
La versión periodística indica que Caballero es director de Educación de la Marina, un cargo de poco relieve, y actuó en las investigaciones que permitieron desarticular en 2009 una red de agentes de Inteligencia activos y retirados de la Armada, dedicada al espionaje y extorsión político y empresarial.
La red, que usaba medios de la Marina, filtró a la prensa grabaciones obtenidas por intercepción telefónica que pusieron al descubierto una organización oficialista corrupta encabezada por un ex ministro del primer gobierno de García (1985-90).
La prensa revela otro caso de discrepancias entre el gobierno y el alto mando naval, en torno a la reciente reincorporación a la Marina del vicealmirante Alberto Lozada, quien había sido dado de baja por diversas irregularidades y acusaciones de enriquecimiento ilícito.
El regreso fue ordenado por el gobierno en aplicación de un fallo judicial que declaró ilegal la baja pero la Marina se negó a recibir a Lozada en ninguna de sus instalaciones y el ministro de Defensa tuvo que darle una oficina en ese organismo, añade la versión.