Tras presentar sus cartas credenciales ayer ante el Presidente de Bolivia, Evo Morales, el recién asumido embajador de Perú en La Paz, Manuel Rodríguez Cuadros, dio un sorpresivo espaldarazo público a la demanda marítima de Bolivia ante Chile.
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Manuel Rodríguez Cuadros presento sus credenciales diplomáticas al presidente boliviano, Evo Morales
Luego de reunirse con el Mandatario boliviano, el diplomático sostuvo que “yo he reafirmado al Presidente Morales el respaldo pleno del Perú a la justa demanda de la salida al mar de Bolivia, y una vez más el compromiso que el propio Presidente (Alan) García suscribió con el Presidente Morales en el sentido de que Perú no será un obstáculo para la salida al mar de Bolivia ”. Las palabras del nuevo embajador peruano en La Paz se dan luego de que en las últimas semanas el canciller limeño, José Antonio García Belaúnde, diera positivas señales sobre las relaciones que pretende tener con el futuro gobierno de Sebastián Piñera. Además, tanto el Mandatario electo de Chile como Alan García han dado guiños sobre la agenda bilateral: apuestan a retomar la teoría de las “cuerdas separadas”, en momentos en que Chile prepara la entrega de la contramemoria a la demanda peruana por la delimitación marítima ante la Corte de La Haya, el 9 de marzo. Sin embargo, García mantiene hasta hoy suspenso sobre su eventual asistencia a la asunción del mando de Piñera.
La carta peruana para recomponer relaciones con Evo
Rodríguez Cuadros, designado como embajador en La Paz en diciembre del 2009, fue el autor de la ley de líneas de base del dominio marítimo. La iniciativa fue promulgada en noviembre del 2005, cuando el embajador se desempeñaba como canciller del Presidente Alejandro Toledo. Esa gestión fue la que dio el primer paso para que Perú presentara su demanda ante La Haya, lo que enfrió las relaciones entre Lima y Santiago. Y luego enturbió las relaciones Perú- Bolivia. En 2009, Evo Morales acusó a García de utilizar la demanda en el tribunal internacional para “perjudicar a Chile y Bolivia en sus negociaciones” por el tema marítimo. A ello se sumó luego la acusación de García de que nuestro país y La Paz tenían un acuerdo “bajo la mesa” en materia de salida al mar y los dichos del canciller García Belaúnde sindicando a Morales como un “enemigo declarado” de su país, lo que llevó a su punto más bajo las relaciones entre ambas naciones. Así, la nominación de Rodríguez Cuadros fue interpretada como un intento del gobierno de Alan García de “mejorar” y “recomponer relaciones” con la administración de Morales, lo que “complicaría” a Chile.