PARADA MILITAR BICENTENARIO EJERCITO DE CHILE 2010

PARADA MILITAR BICENTENARIO EJERCITO DE CHILE 2010
BICENTENNIAL MILITARY ARMY OF CHILE 2010

REPORTAJES ESPECIALES E INFORMACIÓN ADICIONAL

lunes, 16 de noviembre de 2009

BRASIL PREPARA MAYOR EJERCICIO MILITAR DE LATINOAMERICA




El ejercicio será la mayor simulación de la guerra convencional en América Latina. A realizarse el la central de energía de Ita la que  será ocupado por las Fuerzas Estratégicas.


Comienza la próxima semana como el mayor ejercicio combinado a llevarse a cabo en la hipótesis de una guerra convencional en América Latina este año. La operación Lacador  se lleva a cabo por el Ministerio de Defensa y va a desarrollarse entre 16 y 27 de noviembre en los tres estados del Sur.
Más de 8 mil hombres del Ejército, Armada y Fuerza Aérea de Brasil simularán el empleo de 85 mil soldados, cantidad que sería efectiva en el mismo escenario en una situación real. La fuerza combinada estara bajo el mando del General de Ejército José Carlos De Nardi, Comandante Militar del Sur
En su diseño estratégico la operación Lacador simula una guerra entre dos países ficticios: el Amarillo y Verde. El País Amarillo se encuentra en la mitad occidental de Rio Grande do Sul. El país se enfrenta a una crisis energética causada por el agotamiento de sus yacimientos de petróleo. Los  graves eventos inflamados por los ideales nacionalistas de un gobierno populista llevó al quiebre en las relaciones con el País Verde, que vive un clima de prosperidad económica.


En este contexto, la Armada Amarilla  ocupa el área de la cuenca de los campos petroleros de Chuy, en el Océano Atlántico en las aguas territoriales del país verde. El Comando de Defensa Aeroespacial se declara en nivel de alerta 3, momento en que las unidades principales de la aviación de combate, reconocimiento, transporte y ataque son desplegados a la Base Aérea de Canoas.
Al ser el país Amarillo agresor pierde el apoyo internacional  y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adopta una acción militar legítima para defender el territorio Verde. La Fuerza Operativa Combinada Conjunta de Río Grande traslada una flota de barcos a la zona de la Cuenca del Chui, mientras que la Fuerza de Submarinos se dirige a la costa de Amarillo con la misión de rechazar la utilización de buques de guerra de alta mar que aún están en el puerto.
El informe de los servicios de inteligencia verde indican que el  plan amarillo usara fuerzas regulares  para ocupar las instalaciones de la Central Hidroeléctrica Binacional, ubicado en la frontera y controlado por los dos países. La planta es una instalación estratégica responsable de suministrar gran parte de la energía a la  nación verde, especialmente sus centros urbanos y económicos. En la operación Lacador , esta planta está representada por la represa de Itá, ubicada en las cuencas de los Rios Grande do Sul y Santa Catarina.


Con la autorización del Presidente de Verde, los militares inician el contraataque. Con la ofensiva aérea se inicia la guerra. La Fuerza Aérea bombardea las pistas de aterrizaje principales y las bases de color amarillo para asegurar la superioridad en los cielos del enemigo.
Al mismo tiempo, la Brigada Aeromovil  (12 ª Brigada de Infantería Ligera) realiza un asalto helitransportado y toma las instalaciones de la central hidroeléctrica binacional. La parte trasera de Ita, una parte que se encuentra dentro del país amarilla es ocupado por la  fuerza militar verde . La acción es rápida y pocos días después se entrega al país amarillo.

Escenario ficticio - Actual
En la región sur se encuentra la Represa Hidroeléctrica Binacional, que produce alrededor del 20% de toda la energía que se consume en Brasil. Preste atención a los reveses y la situación política del conflicto social con la Argentina.  Es importante para el Brasil no quedar en la oscuridad.
"Estamos dando capacitación a nuestra gente para la disuasión. Que nadie traspase nuestras fronteras ", dijo el Comandante Militar del Sur, general de Ejército José Carlos De Nardi, durante una conferencia de prensa de presentación de la Operación lacador.
El año pasado, Paraguay se sintió provocado con las maniobras en la frontera, y especialmente por las declaraciones del general Elito, entonces comandante de la CMS, quien dijo que la planta de potencia de Itaipú podría ser ocupada militarmente  si  el presidente Lula así lo quería. En ese momento, las Fuerzas Armadas del Paraguay llegaron  a ser puestas en estado de alerta contra una hipotética invasión de Brasil.
El mensaje transmitido por los militares brasileños ha sido entendido. Los movimientos campesinos del Paraguay con el apoyo de dirigentes del MST decidieron que la ocupación de Itaipú, como medio de expresión o realizar acciones terroristas como la celebrada en el complejo no sería fácil y no era interesante, ya que causaría un enorme problema que el Paraguay no sería capaz de resolver.

VENEZUELA: HUGO CHÁVEZ ¿QUE TAN LOCO ESTA?


Por absurdas que parezcan las amenazas de Chávez, su perfil sicológico indica que nada se puede descartar.
Cuando Hugo Chávez hizo sus absurdas declaraciones para pedirle a su Ejército y al pueblo venezolano que se prepararan para la guerra, la explicación que más se oyó para justificar semejante despropósito era la de la cortina de humo. En otras palabras, que quería distraer a los venezolanos de las penurias que están viviendo por una inflación en alza, el desabastecimiento de alimentos y el racionamiento de agua y luz, en busca de una solidaridad nacional alrededor de la defensa de la patria supuestamente amenazada.
Tres días después, el propio Chávez recogió velas al presentarse como un adalid de la paz y la concordia con argumentos tan ridículos como los que había utilizado en la declaración de guerra. Según él, Venezuela es un país pacífico asediado por los gobiernos guerreristas de Colombia y Estados Unidos.
Estos bandazos de oratoria y esa conducta ciclotímica que ya son conocidas en Chávez llevan a que muchos colombianos lleguen a la conclusión de que al Presidente de Venezuela le falta una tuerca o que perro que ladra no muerde. Sin embargo, dada la escalada verbal de los últimos tiempos, los graves incidentes en la fronteras, el desplome del comercio y su pérdida de popularidad en casa, no hay que descartar del todo que un perro que ladra tantas veces algún día muerda.
Líderes como Chávez, que tienen rasgos de megalomanía y paranoia, llegan a tomar decisiones que no sólo van en contravía de lo racional y lo lógico, sino a veces de sus propios intereses. Adolfo Hitler, cuando estaba ganándoles la guerra a Francia e Inglaterra, decidió atacar a la Unión Soviética al abrir un segundo frente, cometiendo el mismo error garrafal que Napoleón Bonaparte un siglo y medio atrás. Como si fuera poco, cuando los japoneses atacaron Pearl Harbor y Estados Unidos les declaró la guerra, el dictador alemán, que no tenía velas en ese entierro, decidió declararle la guerra unilateralmente a Estados Unidos, para aquel entonces la potencia militar más poderosa del mundo. La consecuencia de esas dos barbaridades fue la destrucción de Alemania cuatro años más tarde y su suicidio en el búnker de Berlín.
Ejemplos como los anteriores ilustran que cuando un hombre con poder está desfasado de la realidad, lo impensable puede llegar a suceder.
Para hacer una interpretación sobre el riesgo que representa Chávez, es útil revisar los análisis de su personalidad contenidos en biografías, perfiles y estudios que se han publicado sobre él. Dos libros han intentado profundizar sobre el tema: Hugo Chávez sin uniforme, de los periodistas venezolanos Cristina Marcano y Alberto Barrera, y El poder y el delirio, del intelectual mexicano Enrique Krauze. También ha incursionado en ese campo el periodista norteamericano Jon Lee Anderson con dos perfiles que publicó en la prestigiosa revista The New Yorker sobre el controvertido líder venezolano, y muchos otros artículos y ensayos. 
De la lectura minuciosa de esos documentos la primera conclusión a la que se llega es que sería simplista afirmar que todo lo que está diciendo y haciendo Chávez no es más que una maniobra de distracción para tapar sus problemas internos. Sus biógrafos destacan su denodado apego al poder, su obsesiva pretensión de cambiar el rumbo de la historia, su convicción de ser la reencarnación de Bolívar y Fidel, y su desprecio por la democracia liberal. Dan cuenta de su verborrea provocadora y sus abusos de autoridad. Pero nadie se atreve a pronosticar hasta dónde puede llegar con su proyecto revolucionario. Los rasgos de su personalidad lo hacen impredecible: es ambiguo, delirante, paranoico, manipulador y belicoso.
En el prólogo del libro de Marcano y Barrera, el periodista Teodoro Petkoff dice que "a lo largo de su fulgurante carrera, Chávez ha tenido a su favor la subestimación de que ha sido objeto por parte de sus adversarios y enemigos". En efecto, muchos se han equivocado con él. El presidente Rafael Caldera jamás imaginó que el mismo coronel golpista al que le otorgó una amnistía en 1994 sería su sucesor en la Presidencia un lustro después, y que le enviaría mensajes al otro día del triunfo electoral de que desocupara el despacho presidencial. El mismo que en la ceremonia de posesión alzó la mano para jurar que reformaría la "moribunda" Constitución sobre la que estaba jurando.
Tampoco pensaban sus adversarios, que como candidato lo consideraban un fuego artificial que capitalizaba el descontento popular momentáneo, y que desde 1998 lo han visto ganar más de una decena de cuestionadas elecciones. Mucho menos imaginaban sus antiguos colegas revolucionarios y militares, como Luis Miquilena o Raúl Isaías Baduel, que terminarían proscritos, vituperados o presos por el régimen bolivariano que ayudaron a erigir.

No hay que subestimarlo, sugiere Petkoff. Por eso cuando Chávez les dice al Ejército y al pueblo venezolano que se preparen para la guerra, muchos colombianos no saben si el que habla es un loco pirómano que puede incendiar el vecindario o un peligroso estratega que lleva años preparándose para cumplir su propia profecía bélica.

El revolucionario
Chávez empezó a obsesionarse con la revolución hace más de 30 años. En 1977, cuando apenas era un joven teniente de 23 años, evocaba al Che Guevara en su diario personal y describía la ansiedad que sentía por participar en una revolución: "Esta guerra es de años (...) tengo que hacerlo. Aunque me cueste la vida. No importa. Para eso nací", dice un fragmento publicado en Chávez sin uniforme. A finales de ese año vino la creación del Ejército Bolivariano Revolucionario y el inicio de su vida conspirativa, que lo llevaría a una fuerte alianza con Douglas Bravo, jefe guerrillero del movimiento Bandera Roja. Una mezcla de insurgentes y militares que resulta extraña en Colombia, pero no en otros países de América Latina.
Eso explica, en parte, su eclecticismo ideológico, que le permite al tiempo creerse la reencarnación de Bolívar, admirar al prócer federalista Ezequiel Zamora y rendirle culto a 'Maisanta' una especie de bandolero rebelde del que es descendiente. Más allá de su anacrónica adhesión marxista, Chávez parece tener en su ADN una devoción militarista donde la fuente de poder está en la punta del fusil.
Si bien hace poco llamó gorilas a los militares que apuntaron con sus rifles a la cabeza del presidente Manuel Zelaya y lo despojaron del poder en Honduras, él mismo hizo de gorila en 1992, cuando organizó el golpe para sacar a Carlos Andrés Pérez del Palacio de Miraflores.
Sobre lo que pasó esa noche en Caracas hay muchas sombras y dudas. Nadie sabe por qué Chávez no llegó a tomarse el Palacio de gobierno y se rindió sin dar pelea. Quizá para no inmolarse. O quizá porque, como dicen sus adversarios, otro rasgo de su personalidad es la cobardía. Aunque fracasó, estaba convencido de que el único camino para tomar el poder eran las armas. Fue, según sus biógrafos, la influencia del viejo líder comunista Luis Miquilena lo que lo llevó por el camino electoral.
Pero su visión de fondo no ha cambiado. El desaparecido analista venezolano Alberto Garrido documentó en varios libros cómo Chávez ya tenía vínculos con los insurgentes mucho antes de llegar a la Presidencia. La protección de la que han gozado los grupos guerrilleros colombianos en su territorio -según denuncian las autoridades colombianas- así parece ratificarlo.
En ese sentido muchos creen que Venezuela estaría cumpliendo el papel de Cuba en los años 60: un lugar para exportar la revolución. O en lo que se convirtió la Libia de Gadaffi en África en los 70 y 80: el sitio donde se armaron y entrenaron grupos rebeldes de la más diversa estirpe.
Hugo Chávez ya ha hecho una revolución en Venezuela. Su socialismo del siglo XXI ya está en el poder. La élite gobernante fue remplazada por una nueva clase dirigente cuyo epicentro es el propio caudillo.
La antigua tecnocracia petrolera de Pdvsa fue botada a la calle y reemplazada por la burocracia chavista. Muchos empresarios tradicionales tuvieron que abandonar el país o terminaron por someterse, convenientemente, a la égida de Chávez, como el multimillonario Gustavo Cisneros. Muchas empresas de comunicaciones han sido nacionalizadas, como también el 90 por ciento de las cementeras extranjeras como Cemex, Holcim y Lafargé. Hace un año nacionalizó la empresa de energía, cuyo desempeño se puede medir ahora, cuando el país está prácticamente a oscuras por los cortes de luz. En todo caso, Venezuela es un país cuya estabilidad jurídica está en entredicho para el capital extranjero.
Según Krauze, Chávez sigue un libreto: el de la revolución cubana. Recién posesionado dijo ante un auditorio de estudiantes que: "Venezuela va hacia la misma dirección, hacia el mismo mar hacia donde va el pueblo cubano, mar de felicidad, de verdadera justicia social, de paz".


Su obsesión por Bolívar se sumó a la fascinación por Fidel Castro. Chávez ha retomado las anacrónicas banderas de la Guerra Fría, ha construido una eficaz retórica anti-imperialista, y ha montado a su gobierno sobre la idea de que la revolución bolivariana será atacada desde afuera. Bien sea mediante su propio asesinato o mediante una invasión, asimilando así su destino al de todos los venezolanos. En virtud del miedo que infunde el enemigo extranjero, se postula como perpetuo salvador de la patria.

El juego doble

Pero, más allá de su visión mesiánica del poder, Chávez se debate entre dos polos. La ambigüedad, la incoherencia y la disociación son inherentes a su forma de gobierno. Con frecuencia sus palabras y sus actos van en sentidos contrarios. Mientras le gritaba "¡pendejo!" a George W. Bush, lo tildaba de criminal de guerra y le aseguraba que primero saldría él de la Casa Blanca, que Chávez de Miraflores, pagaba 1,2 millones de dólares a una firma de lobby para mejorar su imagen en Washington.
Más allá de su espíritu camorrero, los cambios intempestivos de ánimo hacen parte de su siquis. El general retirado Alberto Rojas Muller, jefe de la campaña de Chávez en 1998, citado por Marcano y Barrera, dice que "es un individuo que vive estados de ánimo oscilantes entre momentos de extrema euforia y momentos de decaimiento". Esa ambigüedad y los cambios repentinos de ánimo han sido la constante en su relación con Uribe. Puede pasar de llamarlo paramilitar y pedir que se muevan sus tanques a la frontera, a abrazarlo, como ocurrió en la cumbre de la OEA en Santo Domingo el año pasado; llamarlo amigo del alma y ufanarse de la química que hay entre los dos.
Esta suerte de bipolaridad es mucho más común de lo que se cree en los hombres que ejercen el poder, que con frecuencia exultan vanidad y narcisismo. Edmundo Chirinos, ex terapeuta de Chávez, citado por Jon Lee Anderson en su artículo El revolucionario, dice que el Presidente de Venezuela tiene una sicología similar a la de Simón Bolívar: "Es de mal genio y difícil cuando se siente frustrado" (...) "Tiene tendencia a la vanidad. Denota un irrestricto autoritarismo y predispone a la gente en su contra". No obstante, Chirinos certifica en este reportaje que Chávez está completamente sano y es una persona completamente normal. "Aparte de su poder, no es distinto de usted o de mí", dijo.




Paranoia política
Como buen caudillo, Chávez siempre ha sido un poco paranoico. Cuando era candidato a la Presidencia, su escolta tuvo que ser reforzada. Se sabe que el servicio secreto de Cuba es quien se encarga, finalmente, de su seguridad. Ante la idea de que van a asesinarlo, ha dicho: "¡No se les ocurra, no por mí, sino por lo que puede pasar en Venezuela". Él pronostica que su muerte desencadenaría, como la de Jorge Eliécer Gaitán, 50 años de guerra. La semana pasada en su controvertida alocución de Aló Presidente dobló la cifra y dijo que la guerra con el imperio sería de 100 años.
Su paranoia se disparó aun más después del 11 de abril de 2002, cuando se fraguó un golpe en su contra que lo tuvo durante 48 horas fuera del poder, y en el que participaron algunos de sus más conocidos. Los golpistas querían que renunciara, pero que no abandonara el país. Por una jugada del destino, los militares entendieron en cuestión de horas que Pedro Carmona y el grupo de empresarios que se apoderaron de la Presidencia no contarían con el apoyo popular que tenía Chávez y decidieron restituirle su lealtad a éste. Uno de los militares que fueron clave en el regreso de Chávez fue Raúl Isaías Baudel, quien años después, ya distanciado del chavismo, hizo una campaña que resultó definitiva para atajar la reelección indefinida del caudillo. Hoy Baudel está en la cárcel y se le considera un preso político. Chávez está convencido de que los gringos estaban detrás de la conspiración de aquel abril. Desde entonces su hipótesis es que la CIA está buscando su caída.
Algunos hechos reales, como el ingreso de paramilitares a Venezuela, se han convertido en una hipérbole de amenazas, atentados y anuncios de invasiones inminentes. Desde siempre, Chávez se siente parte de una guerra asimétrica, donde el pueblo en armas tendrá que defender a su líder y su revolución. Ha construido un sistema de milicias y de vigilancia comunitaria muy similar al cubano (pero menos eficiente), compró 100.000 fusiles de asalto y ha gastado 5.000 millones de dólares en armas rusas.
El líder venezolano parece ignorar que Estados Unidos ha abierto dos frentes de batalla, en Afganistán e Irak, que ahora no sabe cómo cerrar. Y que realmente Venezuela, y en general América Latina, está en el último renglón de las preocupaciones de la potencia del norte. Si esto era verdad con Bush, lo es aún más con Obama. Y pensar que las bases de los gringos en Colombia son para vigilarlo o atacarlo es ignorar que bien pueden hacerlo desde Curazao, donde tienen otra base más cercana, o desde Miami, que está justo al frente de sus playas.
En medio de su paranoia Chávez no trata a sus adversarios como contradictores políticos, sino como enemigos en una lógica de guerrerista. Manuel Rosales, quien fuera su contrincante en las últimas elecciones, terminó exiliado en Perú y acusado por la justicia chavista de haberle pagado a paramilitares colombianos para que atentaran contra el Presidente. Todo ello basado en testimonios dudosos de dos paramilitares colombianos, que han sido manipulados por los organismos de inteligencia de Chávez.
Por eso quizá Chávez ha tomado decisiones tan extrañas como desarmar a la Policía en los cinco estados gobernados por la oposición. Uno de los más afectados es Táchira, que vive una situación de violencia sin precedentes, y cuyo gobernador, César Pérez Vivas, se ha convertido en el blanco de los epítetos y señalamientos del Presidente. Allí la autoridad tuvo que volver al bolillo.
Colombia, sin embargo, terminó por darle a Chávez el pretexto que necesitaba para ponerse en pie de guerra. A medida que se diluye su proyecto expansionista, que se le complica el panorama interno y que se le enreda la gobernabilidad, invoca la guerra como su destino inexorable. Quizá porque no está preparado para perder en las urnas. Ni para abandonar el poder.
Enrique Krauze dice que "Hugo Chávez es un venerador de héroes, pero no es un héroe". Un hombre que se cree la reencarnación de Bolívar y el sucesor de Fidel Castro. Su idea del gobierno es vitalicia y absoluta. Su idea de heroísmo es continental. Se ha involucrado en procesos electorales desde Honduras apoyando a Zelaya en su abortado proyecto de reelección, y enviando una maleta de dinero a Argentina para asegurarle la victoria a Cristina de Kichner, pasando por su petro-respaldo a varios gobiernos como Bolivia, Dominica y Nicaragua. Hasta ahora Chávez mantiene la idea de que su gobierno es democrático porque ha ganado todas las elecciones, muy a pesar de que ha asfixiado la separación de poderes y la libertad de prensa.
Pero 12 años después de dictadura "light", como la han definido algunos, Chávez empieza a sentir que muchas cosas se le desmoronan. El chavismo ha perdido algunas de sus más importantes plazas políticas como Caracas, Táchira y Zulia, y su popularidad ha caído al 46 por ciento. Esto no está mal para un Presidente después de tanto tiempo en el poder, pero es insuficiente para alguien que quiere perpetuarse. Luego de que suenan sus trompetas de guerra, los venezolanos se alejan más de él. La encuestadora Datanálisis publicó un sondeo en el que se demuestra que el 80 por ciento no estuvo de acuerdo con sus declaraciones de guerra, y que el 66 por ciento no quiere que se rompa relaciones con Colombia. Internacionalmente, su proyecto también languidece. Zelaya no ha sido restituido, Correa sigue en la línea de reconciliarse con Colombia, a pesar de los intentos de sabotaje por parte de Venezuela. Y si en el pasado se disputaban en América Latina dos modelos de izquierda, el de Chávez y el de Lula, este último se impuso por la pujanza económica y el liderazgo de Brasil en la región. La revolución chavista se ha quedado a medio camino, emulando, como dice Krauze, el fracasado y anacrónico modelo cubano.

Aunque su plan es quedarse en el gobierno hasta 2021, su tiempo ya está en declive y el oxígeno no le va a alcanzar. Ante este panorama, muchos piensan que Chávez podría buscar un incidente militar para convertirse en el salvador de la patria amenazada. Encontrar el pretexto para perpetuarse. Una guerra que lo convertiría en el héroe que, según Krauze, Chávez siempre ha querido ser. "Hugo Chávez no es un héroe y él lo sabe. El espejo se lo dice cada mañana, cada noche (...) por eso insiste cada vez que puede en identificar a la patria con su persona, en señalar conspiraciones que lo buscan a él, que van por él y que, de triunfar, representarían el derrumbe de su país, del continente y hasta del mundo. A partir de esa quimera ha plantado la mala yerba de la discordia en la sociedad venezolana. Y a partir de esa quimera, llegado el caso, no vacilará en llevar a Venezuela al borde del precipicio. En eso sí se parece a Hitler, que en el búnker reclamaba a sus compatriotas la destrucción de puentes y ciudades alemanas antes que admitir su derrota, la derrota de sus mitologías".


¿Qué tan peligroso es?
Esta semana el diario El País advirtió en un editorial que Chávez esta vez "se pasó de la raya". Brasil suspendió el debate sobre el ingreso de Venezuela a Mercosur a raíz de las imprudentes declaratorias de guerra de Chávez. En Caracas y otras ciudades hubo inmediatas manifestaciones de rechazo a la hostil retórica del Presidente. No obstante, el viernes varios tanques de guerra y carros blindados se estaban movilizando a la frontera. Y ese mismo día les reiteró a los militares que se preparen para una eventual batalla. Mucha gente en Venezuela, en Colombia y en otras latitudes del continente se ha acostumbrado a oír los altisonantes vituperios de Chávez, sus continuas provocaciones que luego son dosificadas por él mismo con un aparente bálsamo de reconciliación. Algunos creen que son actuaciones irracionales, típicas de un loco. Otros, que es una calculada estrategia de engaño a sus electores. Pero Chávez no es un loco. El "fulgor mesiánico" que se apoderó de él, según su ex amante Herma Marksman, hace parte de su proyecto político. Es su concepto de poder. Es el camino que le trazó desde muy temprano a su revolución. 
La diferencia entre sus vociferaciones del pasado y las más recientes se explica por la situación interna que está enfrentando Chávez. Su poder está declinando. Pero, con su compleja y sorprendente personalidad, Chávez podría buscar convertirse en un héroe redentor y ratificar así, que es amado por su pueblo. Revivir el mito de la revolución asediada por enemigos, que encarnan Bolívar y Fidel. La doble necesidad de heroísmo y martirio, que señala Krauze. Y un conflicto con Colombia, por irracional que parezca, le puede ayudar a construir ese destino. Ese anhelado lugar en la historia. ¿Será capaz de propiciar un incidente para lograrlo? No es descartable. Nadie tampoco creyó en su momento que el general Galtieri en Argentina se atreviera a declararle la guerra a Gran Bretaña en 1982. "En los anales del populismo autoritario de la región cualquier cosa puede pasar", advirtió el editorial del Washington Post el jueves pasado. Eso es lo que algunos piensan en Colombia. Y nadie que lo conozca se atrevería a decir que esto no ocurrirá.

PERÚ: 66% DE LOS PERUANOS RECHAZA GESTIÓN DE ALAN GARCÍA



La popularidad del presidente Alan García se mantuvo en 26% en noviembre, igual a la cifra alcanzada el mes anterior, según un estudio divulgado este domingo

Link de Ipsos-Apoyo aqui
Según una encuesta elaborada por la firma Ipsos-Apoyo, la desaprobación del mandatario alcanzó 66%, un punto menos que el mes anterior. El 8% adicional de consultados no tomó partido ni a favor ni en contra del mandatario.
Entre los entrevistados que desaprobaron a García, un 45% considera que "hay mucha corrupción en su gobierno", mientras que 40% afirma que "no hay trabajo" y otro 40% lo critica "porque está cometiendo los mismos errores de su primer gobierno".
La encuesta publicada por el diario El Comercio, fue realizada en 15 ciudades representativas del país entre el 11 y 13 de noviembre, con una muestra de 1.000 personas y tiene un margen de error de 3,1 puntos porcentuales, según la ficha técnica.
La amazonía y el sur de Perú son las zonas donde García tiene menos aceptación, en comparación con el norte y Lima, donde la popularidad presidencial aumenta de forma ligera.
De otro lado, la instalación de agua y desagüe en zonas pobres, el diseño de carreteras y la edificación de hospitales, son las obras que la población de Perú más reconoce al mandatario.
García, un abogado limeño de 60 años, gobierna por segunda vez luego que su primer mandato de 1985 a 1990 dejó al país acosado por los ataques del grupo rebelde Sendero Luminoso y afectado por la peor inflación y desastre económico que sufrió Perú en su historia.

BRASIL COMUNICA EN PARIS QUE YA EXISTE ACUERDO CON FRANCIA PARA COMPRA DE RAFALES


El Presidente Lula dijo en Francia que ya existe el acuerdo para la compra de cazas de combate Rafale, de la francesa Dassault

Ver declaración completa del presidente de Brasil, en portugués, click aquí
Según afirma el portal de noticias de Defensa DefensaNet de Brasil, el presidente Luiz Inácio da Silva señaló que procedió a la firma del acuerdo con Francia para la compra de los cazas de combate Rafale. En la declaración conjunta emitida por los presidentes de ambos países, Lula dijo que "empezamos a establecer esta idea de una estrategia conjunta entre Francia y Brasil, que se suma a los acuerdos de los submarinos, los acuerdos de helicópteros, los acuerdos de aviones de combate, que mantiene los mismos principios que hemos acordado en Brasilia. 


Al citar los acuerdos ya firmados para la construcción de submarinos y la adquisición de helicópteros, el presidente brasileño dijo que en la misma frase va a estar el acuerdo para la compra de los cazas de combate Rafale también ya firmado firmado. 
El jueves (12 de noviembre) el Ministro Marco Aurelio García confirmó que los dos presidentes (Lula y Sarkozy) podrían hablar el sábado acerca de los  cazas de combate. También en el programa principal de la reunión en la tarde del día 06 y 07 de septiembre.

En el momento la Fuerza Aérea de Brasil no dio el análisis de los cazas. Po la declaración hecha ayer por el presidente de Brasil, del acuerdo con Francia, se habría firmado en septiembre pasado en Brasilia.

"EN GUERRA VENEZUELA-COLOMBIA CHAVEZ SERIA DERROTADO"


El politólogo francés, Pascal Boniface asegura que en una hipótesis de guerra, "EE.UU. y otros países latinoamericanos ayudarían a Colombia. Cuando alguien provoca como Chávez lo hace, lo mejor es no hacerle caso. Si le hacemos caso le estamos haciendo un favor"
En una eventual guerra con Colombia, el presidente Hugo Chávez, sería derrotado, aseguró Boniface, director del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas de París, en una entrevista en Asunción.
"Sus declaraciones son provocadoras, pero inútiles. No veo en qué escenario Chávez podría entrar en una guerra con Colombia. No sólo sería derrotado sino perdería el poder", expresó Boniface en la capital paraguaya, donde el fin de semana pronunció una conferencia titulada "Los muros de ayer, hoy y mañana" con motivo del 20 aniversario de la caída del Muro de Berlín, el 9 de noviembre.
Dijo del gobernante venezolano que, si bien puede irritar por su comportamiento y sus provocaciones, aún sigue siendo un calculador y no se arriesgara a perder el control total en Venezuela.
"Chávez es una molestia, y una amenaza. El de Venezuela es un sistema de poder personal, y anti democrático", puntualizó.
Sobre su polémico eslogan "socialismo o muerte", Boniface lo convalidó dentro de la retórica violenta y populista de Chávez.
"Puede hablar, por ejemplo, de esa forma del socialismo, pero no dejan de ser solo palabras. Cuando él se va a Francia, lo buscan los militantes anarquistas y antiglobalización. Lo admiran. Pero también, por otro lado, es ídolo de los empresarios capitalistas franceses que quieren invertir, hacer negocios con Venezuela al mas puro estilo del libre mercado, sin tomar en cuenta las continuas  confiscaciones de empresas nacionales y extranjeras por la nacionalización".
Dijo que a diferencia del ex presidente estadounidense George W. Bush, que ayudó a aumentar la estatura internacional de Chávez, el actual jefe de la Casa Blanca, Barack Obama, ha optado por no responder a sus provocaciones.
Boniface sostuvo que fue un "error fantástico" de Chávez haber lanzado su último exabrupto contra Colombia en el momento en que era inminente la aprobación en el Senado brasileño del ingreso pleno de Venezuela al Mercosur.
"Aunque no entre en guerra está dando un pretexto para que no se le acepte en el Mercosur", enfatizó el analista internacional.

La semana pasada Chávez arremetió nuevamente contra el acuerdo que permite a efectivos estadounidenses el uso controlado de siete bases militares colombianas, que considera una amenaza directa para Venezuela y un peligro para toda la región. El domingo llamó a los responsables militares y al pueblo venezolano a "prepararse para la guerra", aunque días después negó haber proferido  las amenazas llamando a  un conflicto armado con Colombia.

FRACASO DE CHÁVEZ EN HONDURAS: ZELAYA RENUNCIA A SER RESTITUIDO


Nicolas Maduro, canciller de Venezuela, acompaño al depuesto Manuel Zelaya en su intento fracasado de reingresar a Honduras cruzando la frontera desde Nicaragua.

“Yo no acepto, ningún acuerdo de retorno a la presidencia, para encubrir el golpe de Estado”, dijo Zelaya
El depuesto presidente de Honduras y aliado de Hugo Chávez, Manuel Zalaya, dijo ayer sábado que no acepta "ningún acuerdo de retorno a la presidencia para encubrir el golpe de Estado", en una carta enviada al mandatario de Estados Unidos Barack Obama, cuya copia fue entregada a la agencia de noticias AFP.
"En mi condición de Presidente electo por el pueblo Hondureño, reafirmo mi decisión que a partir de esta fecha cualquiera que fuera el caso, Yo no acepto, ningún acuerdo de retorno a la presidencia, para encubrir el golpe de Estado", señala la misiva.
Zelaya fue depuesto el 28 de junio a raíz  de una acusación  constitucional grave y desde entonces ha intentado volver al poder con la ayuda de la comunidad del ALBA que empujaron a organismos internacionales, victimizando al aliado de Chávez, la que finalmente termino condenando unánimemente la destitución.

PRESIDENTE DE INTERNACIONAL LIBERAL, HAN VAN BAALEN : LAS AMISTADES DE HUGO CHÁVEZ SON PELIGROSAS PARA TODO EL MUNDO



El presidente de la IL indicó que está decidido "a dar una atención prioritaria y mucho más importante a los temas de América Central" y reiteró que el organismo que representa si enviará observadores a las elecciones en Honduras, respaldando dicho proceso eleccionario, en contra posición de la mayoría de los gobiernos latino americanos pro o chavistas
El presidente de la Internacional Liberal (IL), Han Van Baalen, dijo este sábado que las amistades del presidente venezolano, Hugo Chávez, "son una coalición muy peligrosa para el mundo".
"Latinoamérica, además, es enormemente importante porque en estos momentos está siendo amenazada por el “chavismo”, hay que tener en cuenta que las amistades de Hugo Chávez son Irán, Cuba, los sandinistas de Nicaragua, son una coalición muy peligrosa para el mundo", subrayó Van Baalen en una rueda de prensa en Tegucigalpa, Honduras.

En una visita que realizó a Nicaragua antes de llegar a Honduras, Van Baalen fue acusado de "intervencionismo" por el Gobierno Revolucionario de Managua, por criticar un fallo de la Corte Suprema nicaragüense que allana el camino a Daniel Ortega, acerrimo aliado de Chávez,  a la reelección inmediata y que el eurodiputado calificó de "golpe constitucional".
El político holandés, que además es miembro del Parlamento Europeo, se ha reunido en Tegucigalpa con el depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya; el de facto, Roberto Micheletti, y con el candidato presidencial por el gobernante Partido Liberal de Honduras, Elvin Santos, entre otros sectores.
"Este continente tiene una tradición liberal muy potente, los liberales deberían unirse y si se unen ganarán elecciones, al contrario, si no se unen otros les ganarán en esas elecciones", indicó Van Baalen.
El presidente de la Internacional Liberal, quien es acompañado por el español Josep Soler y el macedonio Emil Kirjas, tesorero y secretario general de la IL, respectivamente, además participó hoy en un foro sobre "Desafíos de la democracia en Centroamérica".
De su visita a Honduras dijo que es "para tomar nota de la situación del país y para apoyar los resultados del proceso electoral que se llevará a cabo, ya que el traspaso de mando presidencial será un traspaso constitucional y legitimo".
Añadió que confía en que después de la toma de posesión del nuevo presidente hondureño (el 27 de enero de 2010), muchos países "aceptarán el resultado de las elecciones" y restablecerán las relaciones diplomáticas con Honduras "lo más pronto posible".
"Yo soy miembro del Parlamento Europeo y como tal haré lo mejor para que la Unión Europea reconozca el proceso electoral completamente", enfatizó.
Sobre la reunión que celebró con Zelaya, quien fue destituido por la Corte Suprema de Justicia  y enviado a Costa Rica el 28 de junio pasado, expresó que el depuesto presidente le dijo "que bajo determinadas condiciones él estaría dispuesto a aceptar el resultado de las elecciones" de 29 de noviembre.
"Cuando el presidente de la Internacional Liberal le preguntó si estaría dispuesto a hablar con el presidente Micheletti, con quien se conocen y tienen ambos un pasado liberal, el señor Zelaya dijo claramente que estaría dispuesto a entrar en un diálogo con el presidente Micheletti", acotó sin abundar en detalles.
Van Baalen indicó que a Zelaya también le dijo "claramente que como presidente de la Internacional Liberal nosotros apoyaríamos el resultado de las elecciones cualquiera sea el mismo".
Destacó que "la posición de Estados Unidos es de importancia vital" sobre la crisis hondureña, de la que el 28 de noviembre se cumplirán cinco meses, mientras que Zelaya lleva casi dos meses refugiado en la Embajada de Brasil, desde donde ha venido haciendo llamados a la lucha civil y exigiendo su restitución.
Pocas horas después de las declaraciones de Van Baalen, Zelaya anunciaba en una carta al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que ya no acepta "ningún acuerdo" para su restitución en el poder.
"A partir de esta fecha, cualquiera que fuera el caso, yo no acepto ningún acuerdo de retorno a la presidencia", expresó Zelaya en la misiva a Obama, distribuida a la prensa por sus colaboradores.

CHÁVEZ DECLARA QUE "ES NECESARIO DEMOLER LA FALACIA COLOMBIANA"


Según la Agencia Bolivariana de Noticias. Este domingo, el presidente de la República, Hugo Chávez, "reflexiona" sobre la amenaza que, a su juicio, se cierne sobre el proceso revolucionario  del Socialismo del Siglo XXI
Chávez, se refirió largamente una vez más a la situación de Venezuela con Colombia, las elecciones del PSUV y al último artículo publicado por el ex presidente de Cuba, Fidel Castro, en su columna dominical, Las líneas de Chávez.
El líder revolucionario venezolano se refirió al reciente artículo de Fidel Castro, La "anexión" de Colombia a Estados Unidos, en el que define desde su peculiar perspectiva revolucionaria, el problema que la región vive actualmente: “Los políticos de América Latina tienen ahora ante sí un delicado problema: el deber elemental de explicar sus puntos de vista sobre el documento de anexión. Siguiendo la dialéctica chavista como estrategia, que cambiando conceptos pretende inocular en el inconsciente de las masas intelectualmente volubles erróneas percepciones sobre esas y otras materias,  al llamar el Tratado de Seguridad Colombo-EEUU contra el narco-terrorismo "anexión", como si Colombia hubiera sido anulada en su médula republicana y soberana y pasara a ser un apéndice de algún Estado norteamericano. Estrategia que utilizan también todos  los lideres revolucionarios miembros del ALBA.
"Comprendo que lo que ocurre en este instante decisivo de Honduras ocupe la atención de los medios de divulgación y los ministros de Relaciones Exteriores de este hemisferio, pero el gravísimo y trascendente problema que tiene lugar en Colombia no puede pasar inadvertido por los gobiernos latinoamericanos”.
Al respecto el presidente aseguró que “Es necesario demoler la falacia colombiana y uribista de que este infame acuerdo es un asunto de soberanía. ¿Un asunto de soberanía cuando todo el arsenal bélico gringo, contemplado en el mismo, responde al concepto de operaciones extraterritoriales?”. Chávez no comenta lo que a continuación dice el Tratado contra las actividades ilicitas del narco terrorismo que ponen en riesgo la seguridad en la región.

“Y es aquí donde debemos recalcar que soberanía y dignidad son palabras hermanas. Lo hemos demostrado con acciones, con convicciones y con un sueño en construcción: la soberanía socialista y revolucionaria que se constituye es el camino para erigir una soberanía construida desde el Poder Popular como núcleo para alcanzar el poder en todos los pueblos hermanos de America” puntualizó.