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Tal como informaron agencias de noticias a principios esta semana, la atracción que los gobiernos de Irán y Bolivia sienten el uno hacia el otro ahora se ponen de manifiesto en una serie de acuerdos bilaterales en diversas esferas, incluida la defensa.
HESA -140, aeronave de transporte iraní adquierida por Bolivia
Ignacio García - Intelligense, Defense and Security
Según diversas fuentes, Luis Arce, Ministro de Economía y Finanzas de Bolivia, anunció planes para comprar diferentes equipos a Irán relacionados con la defensa. El presidente boliviano, Evo Morales y su homólogo iraní, Mahmud Ahmadineyad, firmaron los acuerdos durante una reciente visita de cuatro días de Morales a Teherán.
"Hemos expresado nuestro interés en la compra de algunos aviones y helicópteros de fabricación iraní, que son básicamente para el entrenamiento", dijo Arce a los medios de comunicación estatales.
La lista de las aeronaves a incluir son las aeronaves Fajr-3 S-8 de cuatro plazas y de entrenamiento, construido en Teherán por Aviación e Industria de Materiales Compuestos Fajr, el avión Fajr-3 S-68 turbohélice se basa en el Pilatus PC-7.
El iraní HESA -140, aeronave de transporte, que es una versión construida bajo licencia del ruso Antonov An-140, y los más importante, una versión de cuatro plazas de un tipo de helicóptero del que no hay más especificaciones, las que el gobierno de Morales mantiene bajo estricta reserva.
Según el ministro Arce, los aviones y helicópteros iraníes se utilizarán para entrenar a pilotos de la Fuerza Aérea Boliviana. El país sudamericano contará así con el apoyo de técnicos iraníes en Bolivia que llevarán a cabo el mantenimiento de las aeronaves.
La Fuerza Aérea de Bolivia opera un popurrí de aeronaves de distinto origen, principalmente para el entrenamiento y el transporte. La mayoría del inventario es de fabricación norteamericano, incluidos 16 helicópteros Bell UH-1, una veintena de aviones Cessna y Beechcraft, así como cinco C-130 en configuraciones diferentes y una flota de 34 Canadair T-33 utilizados para misiones de ataque ligero.
Sin embargo, desde que el gobierno de Morales asumió el liderazgo del país en diciembre de 2005, las relaciones con los Estados Unidos se enfriaron y Morales acrecentó el mismo contenido de los repetidos ataques contra los EE.UU. De hecho, horas después de los acuerdos fueron firmados por los dos líderes, Ahmadineyad subrayó el tenor político en su retórica habitual beligerante durante una conferencia de prensa conjunta: "Irán y Bolivia tienen intereses, enemigos y puntos de vista comunes acerca de cómo resolver los problemas internacionales." Según informa la agencia estatal iraní de noticias IRNA.
Ahmadineyad continuó diciendo que "Estamos muy familiarizados con nuestro enemigo y sus planes" Por otra parte, el presidente iraní elogió los nuevos acuerdos como un paso adelante para ayudar a "la justicia independiente y la búsqueda de las naciones" contra "los planes urdidos por nuestros enemigos".
Los dos países tienen previsto profundizar los lazos económicos, políticos y científicos. Esto incluye el establecimiento de un banco común, lo que viola las sanciones dictadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y la apertura de una línea de crédito. Además, planean aumentar la cooperación industrial y el establecimiento de una empresa conjunta para la exploración y explotación de litio (ver más detalles pinchando aquí y aquí), así como la producción de baterías de litio, y uranio. Vital para la industria militar nuclear iraní. En mayo de 2009, circularon noticias acerca de un informe secreto del gobierno israelí, (ver link detallado de informe pinchando aquí) según el cual Venezuela y Bolivia ofrecieron a Irán uranio para su programa nuclear. El informe acusó a ambos países de tratar de socavar a los EE.UU. e Israel mediante el apoyo a Irán. Todo esto es una noticia que impone problemas entre los dirigentes occidentales, como la extracción de uranio y litio y la cada vez mayor cooperación entre los dos países, Irán-Bolivia. Lo que no ayudará a mejorar la atmósfera política en relación con el controvertido programa nuclear iraní y la provocación continua de Irán a las Naciones Unidas, Estados Unidos y sus aliados occidentales.
El material aéreo que Bolivia compro a Irán puede no ser de gran importancia estratégica. Sin embargo, junto con los acuerdos amplios económicos, financieros y tecnológicos, es una señal inequívoca y contribuye a endurecer aún más los frentes entre los Estados canallas y las democracias occidentales, la "justicia antiimperialista" que buscan dichos Estados destinada a lietarmente destruir a sus "enemigos”.