PARADA MILITAR BICENTENARIO EJERCITO DE CHILE 2010

PARADA MILITAR BICENTENARIO EJERCITO DE CHILE 2010
BICENTENNIAL MILITARY ARMY OF CHILE 2010

REPORTAJES ESPECIALES E INFORMACIÓN ADICIONAL

martes, 14 de septiembre de 2010

HUELGA DE HAMBRE MAPUCHE: CHANTAJE INMORAL

La Real Academia Española indica que “chantaje” es sinónimo de “extorsión”, esto es una “presión que, mediante amenazas, se ejerce sobre alguien para obligarle a obrar en determinado sentido.” Eso es, finalmente, una huelga de hambre[1].
*Marcelo Brunet Bruce es abogado y licenciado en Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Profesor del Departamento de Derecho Público PUC, y Titular de la Universidad Andrés Bello, en Teoría Constitucional y Derecho Constitucional. Es autor de "Manual de Derecho Político, Sociedad y Estado" y de variadas publicaciones científicas en el ámbito del derecho público.

Recubierta de argumentos más o menos nobles, adornada con consideraciones éticas, legitimada de fines plausibles, una huelga de hambre no pasa de ser una extorsión indebida. Porque si se acepta las demandas del huelguista, se cede a lo que indudablemente es un acto de amenaza - o haces lo que digo o muero -, y si no se acepta la persona previsiblemente continuará hasta morir y martirizarse. En cualquier escenario, la sociedad pierde ante una injusta amenaza.
Tal es el caso de la presión ejercida hace más de 60 días por los activistas de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM). No puede calificarse su huelga de hambre sino como un chantaje inmoral en contra de la sociedad chilena en su conjunto.
Resulta inevitable mirar con compasión a los huelguistas, pues para nadie debe ser fácil adoptar la decisión de dejar de alimentarse hasta, en el peor de los eventos, morir. Pero ello no puede llevar a olvidar la irresponsabilidad ética en el ejercicio de la huelga. Quien así actúa se usa a sí mismo como objeto –prescindiendo de su calidad de sujeto y la superioridad ontológica de su deber de proteger su propia vida- para conseguir un fin. En definitiva, renuncia en forma inmoral al supuesto básico de la existencia de sus demás derechos, pues la vida y su defensa es por antonomasia dicho presupuesto previo.
Al analizar la moralidad de todo acto en sociedad debe preguntarse si un fin lícito puede justificar todos los medios para conseguirlo. La respuesta, desde luego, es negativa. En este caso, usar la vida, la propia o la ajena, como medio de presión para que otro haga algo es una conducta inaceptable desde un punto de vista ético, independiente de qué tan justa o legítima sea la causa que la motive. Puede compartirse que la causa de los huelguistas de hambre sea discutible, incluso podría considerarse plausible y justa. Pero legitimar dicha presión es justificar, en forma maquiavélica, un medio inmoral por sus fines.
El huelguista no es un mártir[2]. Cierto, tienen en común el coraje, pero se diferencian en que este último no considera la muerte como el objetivo deseado y necesario de su actuar: no busca la muerte, le llega. Es muy distinto, por ejemplo, la heroica muerte de Prat al Huáscar –quien no tenía otra alternativa en su actuar- o la de un mártir religioso –quien no considera la muerte como un bien deseable pero se ve expuesta a ella- al actuar de quien deliberadamente y teniendo otros medios presiona a la sociedad con su actuar amenazando con el fin de su vida.
En segundo lugar, se dice que un huelguista no atenta contra nadie sino contra si mismo. Eso es solo una falacia. El precio de su eventual muerte no lo paga solo el huelguista, autónomo para tomar la decisión de dejar de comer. Cuando un huelguista muere se produce un efecto legitimador respecto de su causa, lo sea o no. Suponiendo que sí lo fuere, extrema la situación a tal efecto que resulta imposible a la sociedad no acceder a sus demandas o no radicalizar la lucha para la obtención de lo que pretendía. Por lo mismo, es una presión indebida e intolerable.
En tercer término, si bien en una dictadura o tiranía tal presión es ilegítima, en democracia lo es por doble partida. En un sistema democrático regido bajo las normas del estado de derecho y de la igualdad ante la ley, tal huelga de hambre se vuelve doblemente intolerable, pues implica una renuncia al principio básico del respeto a la primacía de la ley por sobre la autoridad temporal. Todos nos debemos sujetar a la ley, incluida en ella el respeto a la vida ajena y también a la propia.
La sociedad debe ser enérgica e inflexible en ese aspecto, y no dejarse engañar o intimidar otorgando legitimidad a este actuar, No debe permitirse jamás que se negocie bajo esta espuria presión. Desafortunadamente, hoy hay quienes, confundidos o motivados por demagogia intolerable, han auspiciado o apoyado esta huelga que, insisto, es ilegítimo e inmoral.
Finalmente, la consecuencia de este apoyo es predecible: de prosperar esta presión, seremos objeto de nuevas presiones al futuro. De aquí en adelante, de volverse eficaz el recurso de la huelga, deberemos tolerar y subyugarnos ante nuevas imitaciones de la misma, sea para propiciar el matrimonio homosexual, sea para darle casa a los Okupas, sea para subir el sueldo mínimo, o sea para que se les condone las deudas a los de ANDHA Chile. Extremando el ejemplo hasta el absurdo, nada impediría que un diputado, molesto con la votación de sus pares, no pueda hacer una huelga de hambre contra el sistema democrático. Total, desde el jueves, algunos de ellos ya nos han demostrado su capacidad de plegarse a estos movimientos, aunque sea a última hora.
[1] Nada nuevo hay bajo el sol. Se tiene registro que la primera huelga de hambre data 1166 Antes de Cristo, como consta en el Papiro de la Huelga del reinado de Ramsés III (conservado hoy en Turín, Italia). La huelga comenzó el día 10 del mes de Peret en el año 29 de Ramsés III (a la sazón de 62 años de edad; 1166 a.C.) debido al retraso de una paga “distraída” por el Gobernador de Tebas Oeste.
[2] Como señala Andrea Riccardi el mártir “no busca la muerte, pero no renuncia a la propia fe o a un comportamiento humano al precio de salvar la propia vida”. Al efecto, ver “Fe y martirio: Las Iglesias orientales católicas en la Europa del siglo XX”,

JEFES DE ESTADO MAYOR DE LA FACH Y DE LA FUERZA AÉREA DE ECUADOR SOSTIENEN IMPORTANTE REUNIÓN DE TRABAJO

El miércoles 8 de septiembre, el Jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea de Chile, General de Aviación Javier Anabalón Quiroz, y el Jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea del Ecuador, Brigadier General Alonso Espinosa Romero, sostuvieron un encuentro que tuvo por finalidad acordar la normativa que regirá ambos estamentos de las Fuerzas Aéreas.

Cabe destacar que las reuniones a este nivel -y que en esta oportunidad también contaron con la participación del Director de Relaciones Internacionales de la FACh, General de Brigada Aérea (DA) Juan Carlos Bascuñán- buscan estrechar las relaciones bilaterales entre las Fuerzas Aéreas, para detectar las necesidades y problemas puntuales de las instituciones, de tal forma de generar instancias de cooperación más efectivas, en el ámbito de la seguridad regional, operaciones de paz y ejercicios conjuntos.

La visita de la delegación ecuatoriana se extendió del 8 al 10 de septiembre y la primera actividad del Brigadier Espinosa en el país fue saludar al Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile, General del Aire Ricardo Ortega Perrier. Posteriormente, se presentó ante el Embajador de Ecuador en Chile, Francisco Borja Cevallos.
El jueves 9 de septiembre, en tanto, visitó la División de Educación, ocasión en que los Jefes de Estado Mayor de ambas instituciones firmaron las Actas. Una oportunidad en la que la autoridad ecuatoriana aprovechó también para interiorizarse del quehacer de las distintas Escuelas y Academias institucionales, a través de una exposición a cargo del Jefe de dicha División, General de Brigada Aérea (A) Hugo Peña Leiva, y los Directores de la Academia Politécnica Aeronáutica (APA) y Escuela de Perfeccionamiento de Suboficiales (EPS).
La actividad se efectuó en la Sala de Reuniones de la Escuela, ocasión en que el General Peña explicó la misión, visión, organigrama y progresión educacional de los Oficiales y Personal del Cuadro Permanente, comenzando por las Escuelas Matrices, incluyendo los diferentes cursos que se desarrollan en cada una de sus Unidades dependientes. Luego, los Directores de la APA, Coronel de Aviación (I) Klaus Hartmann y de la EPS, Coronel de Aviación (I) Alfredo Castillo, dieron a conocer la formación, capacitación y programas del área educacional que realizan como Institutos de Educación Superior.
Finalizadas las exposiciones, la delegación se dirigió al Centro de Determinación de Aptitudes (CEDAP), ocasión en que la Psicóloga María Paz Hartmann expuso sobre las diversas y avanzadas pruebas efectuadas a los postulantes e instructores de Vuelo de la Escuela de Aviación.

Luego visitaron la Sala de Vuelo y la muestra estática del material de vuelo de Instrucción T-35 Pillán. Asimismo, ingresaron al Laboratorio de Física, Biblioteca y Sala Multimedia, éstos últimos ubicados en el Pabellón de Estudio del Instituto.

El recorrido culminó con la entrega de presentes recordatorios por parte de cada una de las Fuerzas Aéreas y el agradecimiento del Brigadier Espinosa. “Conocer el proceso formativo de los Oficiales y Suboficiales de la Fuerza Aérea chilena me ha parecido interesante e importante. Enterarme de las diferentes fases de la educación y las mallas curriculares ha sido muy bueno y enriquecedor. Me agradó enterarme que tienen programas bien estructurados, los cuales han logrado excelentes resultados”, dijo.
Al concluir su visita, el Alto Oficial manifestó que llegar a Chile para firmar el Acta que regulará las reuniones bilaterales a futuro, nació de una iniciativa entre ambas Fuerzas Armadas “razón por la cual esperamos trabajar no sólo para fortalecer las actuales relaciones, sino también para establecer y continuar con estos lazos de cooperación, unión y equipo”.
Como resultado de esta reunión bilateral, surgieron nuevos acuerdos de cooperación e integración como intercambios en las áreas operativas, logísticas, de entrenamiento y académicas.

LAS PROMESAS DE CHÁVEZ PARA CONQUISTAR VOTOS

En Venezuela corren aires de debate, de choque de modelos y, como en todo lugar con ambiente preelectoral, de promesas. Lápices, cuadernos, computadores y hasta idas al mecánico gratis ha ofrecido Hugo Chávez para convencer a los votantes de que apoyen a sus candidatos a la Asamblea Nacional (Legislativo) en los comicios del 26 de septiembre.

En dos semanas más los venezolanos irán por decimotercera vez a las urnas desde que el teniente coronel fue electo el 6 de diciembre de 1998; y tan acostumbrados están a las exageradas y alocadas promesas de campaña que cada vez son más inmunes a las llamadas de refundación y ofrecimientos de última hora, según los expertos.
En las legislativas anteriores la oposición bajó a todos sus candidatos porque "no estaban las condiciones mínimas", y le regaló el Congreso al chavismo. Ahora van por la revancha.
El Presidente lo sabe y quiere evitarlo. Para eso, a las bravatas y movidas judiciales de siempre sumó las ya habituales promesas, algunas bien originales.

Todos al taller
La contaminación ambiental es uno de los tantos problemas de Caracas. Para bajar los índices, Chávez anunció que el Estado correrá con los gastos de mantención de los vehículos que funcionan con gas, parte de un futuro programa para promover el uso de estos autos. Pero no especificó cuándo comenzará el plan.
Este no es el primer anuncio "tuerca". En octubre de 2008 Chavez prometió cambiar vehículos familiares viejos por otros nuevos a gas, parte de los esfuerzos oficiales para ahorrar energía y combatir la contaminación ambiental. Los eventuales beneficiados aún esperan.
"Las promesas que haga el Presidente no tienen impacto en la población. La delincuencia, los apagones, la situación general en que tiene al país hacen que la gente ya no le crea. Además, antes ha prometido y no ha cumplido", dice Pablo Medina, candidato a diputado opositor por la mayor circunscripción del país, en la que Chávez nunca ha perdido una elección.
La especialista en mercadeo político, Carmen Fernández, dijo al diario venezolano El Nacional que la estrategia de promesas y más promesas ha perdido efecto y puede representar un revés como ya ocurrió en 2008 en las elecciones regionales: "El elector no es bobo. Acepta las prebendas que le ofrecen en un momento puntual, pero sabe que eso no lo compromete al momento de votar".
Chávez anunció esta semana otros dos programas: "Mi hijo bien equipado" y "Mi casa bien equipada". El primero consiste en producir cuadernos, lápices y demás útiles escolares, y la dotación masiva de notebooks para los colegios que los estudiantes podrán llevar a sus casas "para que aprendan a ser responsables desde pequeños".
El segundo es básicamente lo mismo pero con televisores, cocinas, lavadoras y otros electrodomésticos.

Aire acondicionado
No es la primera vez que recurre a la línea blanca. En abril de 2008, durante una ceremonia de entrega de créditos, Chávez fue increpado por miembros de organizaciones comunitarias por no cumplir su promesa de un año antes de regalar aire acondicionado. El Presidente les echó la culpa a los alcaldes.
Óscar Schemel, director de la consultora Hinterlaces, opina que Chávez ofrece y ofrece, no concreta nada, pero la gente cree que sí lo hará. Hay que ver si la situación continúa así.
De tanto prometer, al Presidente ya le están pasando la cuenta. Estudiantes de la Universidad Católica Andrés Bello le pidieron el lunes a Chávez que cumpla con "sus promesas electorales anteriores antes de seguir prometiendo cosas para el próximo 26 de septiembre", en especial, que cumpliera con dar solución a los niños que viven en la calle, según Dalmiro González, dirigente de la UCAB.

Palabras
En 2007, previo al referéndum para la reforma constitucional (que perdió) el Presidente prometió que la seguridad social cubriría a los trabajadores independientes y una jornada laboral de seis horas diarias.
Al año siguiente, antes de las elecciones regionales, ofreció cambiar autos viejos por unos nuevos a gas, un plan de purificación del río Guaire y la entrega de refrigeradores a hogares pobres.
Esta semana inauguró, en las instalaciones de bancos expropiados, diez oficinas del Banco del Pueblo Soberano para dar créditos y financiamiento a entidades públicas y privadas. Ahí, Chávez acusó a la banca de estar vinculada a la "burguesía ladrona", que ha "financiado golpes de Estado" y "candidatos de la contrarrevolución".

Ofrecimientos de hace doce años
En el primer discurso que dio tras ser electo Presidente en 1998, Hugo Chávez mencionó las que serían las directrices de su gobierno, varias de ellas promesas de campaña, que difieren bastante de lo que es actualmente su gobierno.

Algunas frases de esa intervención:
-"Declaro ante Venezuela que no tengo enemigos políticos... tengo adversarios políticos. Independiente de lo que hayan dicho de Hugo Chávez Frías, por aquí entró y por aquí salió (dijo mientras apuntaba a sus oídos)".
-"Necesito una oposición, pido la crítica a tiempo".
-"No soy un hombre que gusta de rodearse de aduladores".
-"No podemos seguir dilapidando el presupuesto nacional".
-"No más clientelismo partidista. Se va a acabar eso. Yo no tengo compromisos de ese tipo".

COREA DEL NORTE: KIM JONG II PREPARA SU SUCESIÓN

Las calles de Pyongyang, generalmente grises, sin publicidad ni adornos, se han llenado esta semana de coloridas pancartas y carteles que anuncian un importante evento revolucionario. El Partido de los Trabajadores de Kim Jong Il parece estar preparando su primera convención oficial en casi cuatro décadas, una movilización de dirigentes y tropas que ha vuelto a disparar las conjeturas acerca del proceso sucesorio en el último país estalinista que queda en el mundo.

El rumor, avivado por los servicios secretos, recorre estos días la prensa surcoreana y china: el dictador atómico, cercano a los 70 años, cada vez más enfermo y cansado, podría estar preparando la coronación de su tercer hijo, Kim Jong Un. Un gesto que consolidaría la dinastía del «Gran Líder», el difunto Kim Il Sung, fundador de la Corea comunista y de su extravagante «comunismo hereditario».
Como casi todo en el país más hermético de la tierra, se trata por ahora de rumores. En medio al secretismo del régimen, ni siquiera se sabe cuándo empezarán exactamente las reuniones, ni dónde se celebrarán los desfiles, aunque según la prensa china en las escuelas llevan días ensayando canciones patrióticas. Tampoco hay grandes certezas sobre los contenidos del convenio. La prensa oficial habla con ambigüedad de «una cita festiva que brillará en la historia de nuestro país y nuestra gente». Sin más detalles. Varios analistas de renombre consultados, como Bruce Cumings, creen que, efectivamente, Kim Jong Il lleva tiempo preparando el terreno a su sucesor, pero opinan que la cosa llevará todavía su tiempo.
Gordon Flake, director de la Fundación Mansfield de Washington, opina que en este convenio marcará «el inicio del proceso», pero no se tomarán grandes decisiones. «Hay que recordar que el nombre de Kim Jong-Un nunca ha sido utilizado oficialmente, nadie lo ha citado nunca.
La mayoría de los norcoreanos ni siquiera saben quién es, dice el experto. «Cuando preguntas a los funcionarios norcoreanos por él nadie quiere decir nada, se hace un vacío. Hay gente que parece no saber de quién le estás hablando», comenta por su parte el europarlamentario Glyn Ford, que acaba de regresar de un viaje institucional a Pyongyang.
Se sabe que Kim Jong Il ha realizado dos viajes secretos a China este año. El último tuvo lugar a finales de agosto y, siempre según fuentes surcoreanas, le acompañó en su tren blindado (nunca viaja en avión) su hijo Kim Jong Un. Sobre dicho rumor se construyó una nueva hipótesis: que el dictador hubiese querido presentar al heredero ante su único aliado, el Partido Comunista Chino y el presidente Hu Jintao, con quien al parecer se reunió.
Expertos chinos consultados, por el contrario, sostienen en que se trataron principalmente asuntos económicos, ya que la supervivencia material de Corea del Norte depende en buena medida de China. Al parecer, el llamado «reino ermitaño» pasa por una de sus peores crisis económicas en años. Además de la inflación asesina provocada por la política económica del Gobierno en los últimos meses, las cosechas han sido nefastas y muchas han quedado completamente destruidas por las inundaciones.

En palabras del europarlamentario Ford, aunque la gente no muere de hambre por el momento, en el noreste hay ya serios problemas de desabastecimiento. Así, Pyongyang, podría estar recurriendo una vez más a China para llenar la despensa. Y quizá utilizando también los desfiles militares y las proclamas comunistas para desviar la atención.
Probablemente tardaremos años en enterarnos de por qué se reunió el Partido de los Trabajadores en septiembre de 2010.

SIQUIATRAS SIENTAN EN EL DIVÁN A HUGO CHÁVEZ

Mitómano, megalómano, fabulador, compulsivo, narcisista, carismático, seductor, envidioso, carente de escrúpulos. Éstos son algunos de los rasgos que psiquiatras venezolanos atribuyen a su presidente Hugo Chávez, quien ya lleva casi doce años en el poder... sin contar «los que faltan». Y, pese a que ningún otro presidente constitucional anterior estuvo más de diez años en el poder, él ya va camino de presentarse en las presidenciales de 2012.
*Ludmila Vinogradoff
Por lo pronto, él mismo dirige la campaña electoral de las elecciones legislativas que se celebrarán el próximo 26 de septiembre, por más que las normas legales se lo prohíban.
Pero justamente transgredir las normas establecidas -como encabezar la campaña de sus candidatos a diputados, abusar de los recursos del Estado y convertir las elecciones legislativas en un plebiscito- es otro de sus marcados rasgos de personalidad resaltados por los especialistas consultados: la necesidad de llamar la atención.
«Es una persona que necesita de constante admiración; muestra preocupación por sus fantasías de poder, parece desconocer el sentido del límite, no tiene noción de lo que es proporción, se cree especial o único, no hay institución que merezca su respeto y requiere de admiración excesiva y siempre públicamente», sostiene la psicóloga y psicoterapeuta María Bustamante.
Para indagar en su conducta hay que remontarse a aquellos días de febrero de 1999 en los que toma posesión de la presidencia, cuando Gabriel García Márquez escribe su famoso artículo «El enigma de los dos Chávez»: «Uno a quien la suerte empedernida le ofrecía la oportunidad de salvar a su país, y el otro, un ilusionista, que podría pasar a la Historia como un déspota más».
Muchos le darían el Oscar a la mejor actuación como político en Venezuela. Por algo gusta de invitar a estrellas de Hollywood como Oliver Stone, Sean Penn y Danny Glover con los que se codea casi como si estuviera entre colegas de una misma profesión: la del político-actor.
Su vocación por las artes interpretativas nace en la propia Academia Militar, donde hizo sus pinitos en el teatro. Así lo recuerda para ABC el coronel Orlando Suárez, ex director de Presupuesto del Ministerio de la Defensa, y antiguo profesor de Chávez: «Una vez ya participó en un grupo teatral de la academia haciendo el papel del general José Antonio Páez. Tiene dotes histriónicas naturales exacerbadas por su tendencia narcisista, aunque antes era tímido y retraído».

Una opinión no muy favorable es la del coronel Suárez, quien recuerda cómo, cuando le daba clases de paracaidismo en 1983 y 1984, Chávez «se ponía blanco de miedo en el momento de saltar. Siempre buscaba una excusa para no hacerlo. Es un cobarde por naturaleza». En la Academia Militar siempre estuvo en los últimos lugares de la promoción, señala. «Fue reprobado en el curso de Estado Mayor. Tuvo que repetir el año para poder graduarse. Y sólo lo consiguió gracias a las influencias de su padre con el ex presidente Rafael Caldera». El coronel Suárez considera que Chávez «está más tostao (loco en términos venezolanos) que el ecuatoriano Bucaram»(ex presidente de Ecuador a quien expulsaron del poder por sus «excentricidades»).
La psicóloga Bustamante destaca el carácter de «benemérito» y «caudillo» de Chávez. Crea expectativas irracionales para ser tratado como alguien especial a quien se le debe ciega obediencia. «Convierte en despreciables adversarios a todos los que piensan distinto a él y casi siempre habla desde una posición altiva y en tono majestuoso ». El móvil más fuerte de su conducta es la exclusión. «Es envidioso -y siente que otros lo envidian- y tiene actitudes arrogantes, soberbias y altivas».
Señala Bustamante cómo el presidente venezolano «despliega expresiones cambiantes y muy superficiales, usa la apariencia física o el atuendo para llamar la atención y tiene un estilo de discurso excesivamente expresionista».
El profesor de Psicoanálisis y Psicoterapia de la Universidad Central de Venezuela, Eloy Silvio Pomenta, nos explica que, en una persona corriente, un carácter marcado por el narcisismo no tiene por qué causar gran trastorno social. Pero cuando se trata del jefe de Estado de un importante país petrolero, que posee además altas capacidades de seducción y manipulación de masas, que posee su pequeña corte intelectual y que atrae a líderes políticos y económicos que acuden a él con fines lucrativos, entonces las repercusiones pueden llegar a ser catastróficas.

Pomenta menciona ocho rasgos del trastorno de personalidad narcisista que padece Chávez: grandiosidad, exhibicionismo, sensación de omnipotencia, fragilidad de la autoestima (con crisis depresivas), incapacidad de amar (como toda la carga afectiva está concentrada en el propio ego, no hay disponibilidad afectiva para los demás), desenfoque de la realidad, cólera y envidia destructiva de cuanto no está a su alcance.
Según el médico psiquiatra Luis José Uzcátegui, autor de «Chávez el mago de las emociones», el mandatario «se ha entrampado en una estructura psicológica totalmente caduca: me refiero a Fidel Castro que es algo catastrófico. Ningún país puede funcionar con esquemas tan atrasados».
Señala asimismo que varios de los rasgos de Chávez se «contagian» a sus acólitos y seguidores. «Lo importante es que estos procesos psicopolíticos se desarrollan según la pauta que ya estamos viendo: alto desgaste e ineficacia».
El 15 de enero de 2010 Chávez se declara oficialmente marxista aunque asegura no haber leído en su vida un libro de Carlos Marx. Si lo hubiera dicho once años antes, pocos habrían votado por él y no estaría hoy en Miraflores. Su proyecto «socialismo del siglo XXI», que el mes pasado Fidel Castro calificó de comunista, fue rechazado en el referéndum de 2007, pero él sigue en ello erre que erre.
«Ahí está el peligro. Hay un tipo de socialismo que es sólo para los antisociales. Inventan un socialismo propio para mantenerse en el poder. Chávez ejerce una dictadura moderna, actualizada a estos tiempos », opina Uzcátegui.
El partido socialdemócrata Acción Deocrática, AD, intentó en 2005 acusar a Chávez de «insania mental», que, según la Constitución, puede ser motivo para retirarlo de la presidencia, pero ni el Tribunal Supremo de Justicia ni la Fiscalía General admitieron el caso. Poco antes, en 2002, el entonces presidente de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría, SVP, Franzel Delgado Senior alertó al país del trastorno de personalidad que presentaba Chávez.
En declaraciones a ABC, Franzel acusa a Chávez de dirigir una especie de secta, «un movimiento, que exhibe una devoción excesiva a una persona, idea o cosa y que emplea técnicas antiéticas de manipulación para persuadir y controlar; diseñadas para lograr las metas del líder». Y concluye: «Los psicópatas le temen mucho a las acciones contra su persona. Hablan de magnicidios. No les gusta que lo llamen dictador. Pero yo al nuestro no le veo un final democrático. Lo veo como a cualquier otro dictador».

CHILE: LA HUELGA Y LA VUVUZELA

¿Cómo evaluar o calificar la decisión de cuatro diputados de oposición de sumarse a la huelga de hambre de los mapuches? Suspender toda ingesta no deja de ser un impulso heroico; pero esos cosquilleos activistas, en nueve de 10, rozan el ridículo.
 Los diputados deberon ser desalojados a la fuerza de la Carcel El Manzano, tras sumarse al movimiento de huelga de hambre protagonizado por los 33 condenados por actos terroristas

Doce años después de que Iván Moreira, el 18 de octubre de 1998, anunciara una huelga de hambre indefinida -pero luego le vino apetito y le puso fin- en apoyo del general Pinochet recién detenido en Londres, anuncio que en ese entonces suscitó risas y luego pasó caritativamente al olvido, cuatro parlamentarios de oposición quisieron a mediados de semana reeditar dicha práctica, aunque esta vez en beneficio de los mapuches en huelga de hambre. Estos parlamentarios deseaban, con su gesto de gastronomía en reversa, presionar en pro de una revisión de la causa en términos distintos a los actuales, de "terrorismo", los que por lo demás resultan de una aplicación de la ley a la que ellos mismos, aunque sólo sea como miembros de la pasada coalición gobernante, prestaron su endoso.
Otros son los tiempos, sin embargo; si lo de Pinochet suscitó risas y mofas de los sectores de izquierda, para los mismos quizás la iniciativa de estos parlamentarios tenga ribetes de justicia, solidaridad y heroicidad. En esto último quizás tengan razón: suspender toda ingesta no deja de ser un impulso heroico considerando que la única "dieta" que los honorables han conocido en sus vidas es la muy suculenta que reciben cada mes por sus servicios a la nación. No bastándoles eso quisieron iniciar su martirologio en el mismo recinto donde se encuentran los comuneros, lo que no lograron; enseguida se les sacó en volandas. A dicha acción de desalojo el diputado Aguiló, uno de los candidatos a practicar esta dura receta para adelgazar, la calificó de "brutal". Ex mirista, Sergio Aguiló, en sus años juveniles, estaba dispuesto a ejercer "violencia revolucionaria", pero hoy, ya maduro, es un auténtico reconvertido y creyente en las bondades de la paz y no tolera ni que se le quiebre una uña.

¿Cómo evaluar o calificar esta iniciativa?
Una posibilidad es considerarla total y enteramente de iniciativa particular de estas personas. En ese caso el motivo sería la acostumbrada mezcla que informa toda actividad humana, a saber, obediencia a algún principio o regla a la que se presta adhesión, cálculo de ganancia personal, afán de figuración, auténtica compasión por terceros e impulso irresistible por "hacer algo" en vez de quedarse quietos. Nada especial.
Otra posibilidad es hacerla parte de una maquinación tácita o explícita de la Concertación en su conjunto con ánimo de hacer uso de cada oportunidad a mano para mortificar al gobierno y, de ese modo, torpedo tras torpedo, hundir su gestión y preparar el terreno para ese regreso triunfal que imaginan a cuatro años plazo aupados por doña Michelle.

DESCONCIERTO
La tercera posibilidad es más compleja, suerte de síntesis de las dos anteriores. En este caso no habría habido tal plan maquiavélico de la Concertación, pero sería precisamente esa ausencia de planes, ideas comunes y propósitos colectivos lo que, por default, hace posible iniciativas desmembradas y algo deschavetadas capaces de persuadir hasta a un tipo inteligente como Aguiló. La política de la Concertación, si acaso puede ser descrita como "política", es hoy por hoy el desconcierto. No manifiesta, hasta ahora, otra señal de unidad que las carencias comunes afrontadas por sus partidos componentes, esto es, la pérdida del gobierno y de sus electorados. A eso se agrega, como mínimo común denominador, el rencor que suscita tamaña desgracia, el consiguiente afán de tomar venganza y el ánimo de oponerse a todo, en fin, un talante de muy mala catadura maquillado con la mañosa frase "apoyaremos lo que nos parezca de beneficio para el país".
Todo eso es lo único que hasta este minuto, por desgracia, caracteriza al conglomerado. Es una postura que se apoya en el poder conferido por la fuerte presencia parlamentaria heredada de mejores tiempos. Y si acaso esta situación de poder ancestral unida a mera rabia y cero ideas hace posible iniciativas desperdigadas e inorgánicas como la de los parlamentarios dispuestos a adelgazar en beneficio del pueblo mapuche, al mismo tiempo tiene un efecto de mucha mayor envergadura en la totalidad de la política del país, pues obliga al gobierno a adoptar, por razones de correlación de fuerzas en el Congreso, un curso zizgzagueante que califiqué, hace tiempo, como "política bonapartista". Así se bautizaba otrora a toda política gubernamental apoyada casi exclusivamente en la figura de su máxima autoridad y cuando ésta busca apoyos allí donde estén o puedan encontrarse, de modo que la tradicional política de bloques y discusiones en gran escala es sustituida por una de cotilleos de pasillos, transacciones oscuras, negociaciones entre cuatro paredes y un oportunismo elevado casi a una de las bellas artes. Luis Napoleón -el sobrino del Gran Napoleón- ejerció ese estilo de 1851 a 1870 y de ahí el nombre de esa práctica.

VUVUZELA
De ahí la tentación, ya que estamos en onda de bautizos, de renombrar a la Concertación como la vuvuzela. Este siniestro artefacto no emite ningún sonido significativo, no sale de él melodía ni armonía ninguna, nada sino un ruido monocorde, irritante y sostenido, sin variaciones; del mismo modo la Concertación emite una queja y un rencor obstinado y rabioso pase lo que pase en la política y haga lo que haga el gobierno. Incapaces -hasta el momento- de reformarse, autocriticarse, democratizarse y reprogramarse, no les ha quedado, como adhesivo colectivo, nada salvo la ambición de poder y la ira por haberlo perdido.
Tal vez esto sea simplificar en exceso, es verdad. Quizás haya también una legítima aspiración a cumplir un rol opositor. Los partidarios del presidente no pueden esperar que se les aplauda, apoye y mime en todo. Menos pueden aguardar tal cosa si al mismo tiempo el actual gobierno pretende hacer indiscretas contabilidades acerca de lo hecho por el anterior en materia de fondos fiscales, subvenciones, proyectos fallidos y otras cuestiones que, en debido derecho y de acuerdo a vieja y sabia práctica, deberían dejarse descansar en paz en sus criptas burocráticas.

¿A qué viene este afán por exhumar cuerpos muertos? Cierto que en los 20 años de Concertación se produjeron hechos no del todo acordes con la legislación vigente, pero no son mayores ni más graves que los normales en todo régimen formado, después de todo, por miembros de la raza humana proclives al error y a la tentación.
La misma cualidad humana explica la conducta de estos parlamentarios. No se trata en este caso de corrupción y malas prácticas, sino de ese cosquilleo activista y por lo general infundado y hasta patético que nos saca del diván donde tan tranquilamente podríamos habernos quedado leyendo y nos arroja a la calle para hacer, nueve veces de 10, el ridículo.