Ignacio García - Intelligence, Defense and Security
La Asamblea Legislativa de Costa Rica aprobó el permiso para el atraque y permanencia de un nuevo navío de guerra perteneciente a la US Navy, el IWO JIMA LHD-7 operando como Buque de Asalto Anfibio, perteneciente a la 26° Fuerza Expedicionaria, con asiento en Norfolk, Virginia.
El LHD-7 cuenta con misiles Sea Sparrow, Misiles Rolling Airframe, Phalanx CIWS, Cañones de 25 mm Mk 38, Ametralladoras calibre 50, y porta una flotilla de 50 helicópteros y 20 Harrier II. Toda una fuerza diplomática de 42.000 toneladas.
El LHD-7 cuenta con misiles Sea Sparrow, Misiles Rolling Airframe, Phalanx CIWS, Cañones de 25 mm Mk 38, Ametralladoras calibre 50, y porta una flotilla de 50 helicópteros y 20 Harrier II. Toda una fuerza diplomática de 42.000 toneladas.
Este navío arribará con una tripulación de 73 oficiales, 1897 infantes de marina, ademas de personal medico y tecnico, para unirse a la flota estacionada por EEUU y conformada por 46 navíos de guerra, fragatas misileras, 200 helicópteros de transporte, caza submarinos y de ataque, 10 aviones de ataque Harriers, un portaaviones y 7.000 Marines en Costa Rica, a 1.000 Kilómetros de Venezuela.
La autorización se tramitó asignadola al programa de patrullaje conjunto entre Costa Rica y los Estados Unidos.
La ultima y nueva solicitud de permiso al congreso por parte de la embajada de Estados Unidos y el Ministerio de Seguridad especificaba que el LHD-7 tiene programada una visita “humanitaria” y no una operación de patrullaje. Sin embargo llama la atención que la autorización se extiende por el plazo de cinco años. La prensa local detalló que el presidente del Congreso, Luis Gerardo Villanueva, afirmo que si se tuvo que votar dos veces el permiso, se debió a un error de "conceptos". De nuevo, la prensa local indico que el viceministro de Seguridad, Jorge Chavarría, había sostenido que no había ningún error y que solo se pretendía “dejar claro” que el barco venia en "misión humanitaria".
Inquietudes Nicaragüenses
Estos malentendidos que comenzaron en el mes de julio sobre el tránsito de buques de guerra norteamericanos a este país centroamericano, obligo al canciller de Costa Rica, René Castro, el pasado mes de julio durante una visita a Managua, Nicaragua, a explicar que se trataba sólo de una aprobación de tránsito por aguas costarricenses de buques de Estados Unidos y negó que se fuera a establecer una base militar, según declaro el ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Samuel Santos.