La Unión de Organizaciones Democráticas de América, UnoAmérica, rechazó hoy el informe emitido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dependiente de la OEA y bajo la tutela del socialista ex marxista y cuestionado secretario general Jose Insulza, por su parcial apoyo a Higo Chavez, sobre Honduras. Según UnoAmérica, las observaciones preliminares presentadas ayer por la CIDH son “sesgadas, parcializadas e injustas”.
UnoAmérica opina que el informe de la CIDH contiene al menos tres graves errores conceptuales y metodológicos:
Primero, la CIDH considera al gobierno de Micheletti como un régimen de facto, pese a que es el resultado de una sucesión presidencial legítima y constitucional, ordenada por el Congreso y la Corte Suprema de Justicia de Honduras, luego de que Zelaya intentara violar la Carta Magna.
Segundo, la CIDH se limita a señalar los presuntos excesos de las fuerzas de seguridad del Estado contra los manifestantes zelayistas, sin tomar en cuenta que existe un masivo plan de desestabilización para derrocar al gobierno, financiado por el gobierno de Hugo Chávez y -presumiblemente- por las FARC.
Tercero, la CIDH descarta -y ni siquiera menciona- las amenazas de invasión extranjera, proferidas por los gobiernos del ALBA, particularmente los de Nicaragua y Venezuela; y que, como consecuencia de esas amenazas, el gobierno hondureño se ha visto obligado a tomar medidas para defender su soberanía y salvaguardar la paz.
UnoAmérica considera que todos los organismos dependientes de la OEA, como la CIDH, han dado un viraje hacia la izquierda, y que ya no actúan de manera imparcial, como ordenan sus estatutos, sino al servicio de sus colegas socialistas.
UnoAmérica opina que el Dr. Víctor Abramovich, primer vicepresidente de la CIDH, “no debió haber participado en la delegación que visitó a Honduras; puesto que sus tendencias ideológicas le impiden ser imparcial.”
“Abramovich fue durante años director ejecutivo del Centro de Estudios Legales y Sociales de Argentina (CELS), instituto presidido por Horacio Verbitsky. Abramovich también se desempeñó como su abogado. Verbitsky fue dirigente de las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) y de los Montoneros, grupos armados de extrema izquierda, y durante su militancia en esas organizaciones estuvo involucrado en numerosos actos de terrorismo."
Finalmente, UnoAmérica expresó que los ataques infundados contra el gobierno de Micheletti se deben a la preocupación que existe dentro de izquierda latinoamericana, de que el precedente hondureño se extienda por toda la región. “Zelaya no es el único que violó la Carta Magna, también lo hicieron Chávez, Morales, Correa y Ortega. Ellos temen ser objeto de una sucesión constitucional, como la que ocurrió en Honduras”
UnoAmérica opina que el informe de la CIDH contiene al menos tres graves errores conceptuales y metodológicos:
Primero, la CIDH considera al gobierno de Micheletti como un régimen de facto, pese a que es el resultado de una sucesión presidencial legítima y constitucional, ordenada por el Congreso y la Corte Suprema de Justicia de Honduras, luego de que Zelaya intentara violar la Carta Magna.
Segundo, la CIDH se limita a señalar los presuntos excesos de las fuerzas de seguridad del Estado contra los manifestantes zelayistas, sin tomar en cuenta que existe un masivo plan de desestabilización para derrocar al gobierno, financiado por el gobierno de Hugo Chávez y -presumiblemente- por las FARC.
Tercero, la CIDH descarta -y ni siquiera menciona- las amenazas de invasión extranjera, proferidas por los gobiernos del ALBA, particularmente los de Nicaragua y Venezuela; y que, como consecuencia de esas amenazas, el gobierno hondureño se ha visto obligado a tomar medidas para defender su soberanía y salvaguardar la paz.
UnoAmérica considera que todos los organismos dependientes de la OEA, como la CIDH, han dado un viraje hacia la izquierda, y que ya no actúan de manera imparcial, como ordenan sus estatutos, sino al servicio de sus colegas socialistas.
UnoAmérica opina que el Dr. Víctor Abramovich, primer vicepresidente de la CIDH, “no debió haber participado en la delegación que visitó a Honduras; puesto que sus tendencias ideológicas le impiden ser imparcial.”
“Abramovich fue durante años director ejecutivo del Centro de Estudios Legales y Sociales de Argentina (CELS), instituto presidido por Horacio Verbitsky. Abramovich también se desempeñó como su abogado. Verbitsky fue dirigente de las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) y de los Montoneros, grupos armados de extrema izquierda, y durante su militancia en esas organizaciones estuvo involucrado en numerosos actos de terrorismo."
Finalmente, UnoAmérica expresó que los ataques infundados contra el gobierno de Micheletti se deben a la preocupación que existe dentro de izquierda latinoamericana, de que el precedente hondureño se extienda por toda la región. “Zelaya no es el único que violó la Carta Magna, también lo hicieron Chávez, Morales, Correa y Ortega. Ellos temen ser objeto de una sucesión constitucional, como la que ocurrió en Honduras”