PARADA MILITAR BICENTENARIO EJERCITO DE CHILE 2010

PARADA MILITAR BICENTENARIO EJERCITO DE CHILE 2010
BICENTENNIAL MILITARY ARMY OF CHILE 2010

REPORTAJES ESPECIALES E INFORMACIÓN ADICIONAL

jueves, 6 de mayo de 2010

VENEZUELA: ACCIONES DEL ESTADO ALEJAN INVERSIONES

Las nacionalizaciones de empresas en sectores estratégicos de la economía venezolana en los últimos años causan temor entre las compañías transnacionales presentes en el país y convierten a la nación en un entorno poco atractivo para futuras inversiones extranjeras, según expertos.
Actualmente, el Estado venezolano controla más del 90% de la industria cementera, la mayoría de las empresas en los sectores eléctrico, petrolero y siderúrgico y una parte de la telefonía, luego de que las transnacionales se vieran obligadas a reducir o liquidar completamente sus intereses en el país.
El incremento del dominio estatal en la economía, sujeta además a una regulación de precios y control de cambio que reducen la rentabilidad y competitividad de las empresas presentes en Venezuela, ha frenado el ritmo de inversiones extranjeras directas en ese país. 'La inversión extranjera debería ser al menos del 3% del Producto Interior Bruto (PIB), unos 6.000 millones de dólares, y no llegamos al 10% de eso', según el economista Orlando Ochoa. Aunado a la influencia gubernamental se encuentran las ocupaciones ilegales, que afectan el desarrollo de las actividades económicas a razón de la impunidad existente sobre los eventos de irrespeto a la propiedad privada.
Actualmente en la Isla de Margarita, en el estado Nueva Esparta, las invasiones a los hoteles Porlamar Suites y Aquarium Suites han causado preocupación entre los empresarios neoespartanos.
Para el presidente de Fedecámaras en la región insular, José Luis Bruzual, “hay mucha impunidad, no se nota que se tomen acciones para castigar esto ni para investigar quién lo organiza”, según dijo al diario El Nacional.
Esta situación, para el empresario, se configura como un detonante de miedo en los turistas e inversionistas, que ven en la región una oportunidad de esparcimiento y de importantes negocios, respectivamente.

Isla de libertad económica
Si bien podría pensarse que el gobierno cubano, a razón de su régimen totalitario, podría cerrarse a la inversión de capitales foráneos, de forma contrástante en Cuba el Estado esta posibilitando la movilización de las inversiones como punta de lanza para su desarrollo económico.
El gobierno cubano aplicará una nueva ley inmobiliaria para inversiones turísticas que desarrollen regiones vírgenes y proyectos como marinas y campos de golf, anunció el ministro del ramo, Manuel Marrero, según lo dado a conocer por AFP.
"Fue aprobada la política de desarrollo inmobiliario vinculada al turismo" como parte de "la estrategia del gobierno para potenciar" esa industria, dijo el ministro, al abrir la edición 30 de la Feria Internacional de Turismo, FIT-Cuba 2010, sin precisar los términos de la nueva ley.
Marrero dijo a la prensa que "próximamente saldrá el instrumento jurídico" que regula esas inversiones en "marinas, campos de golf y otras inversiones turísticas" para poder desarrollar regiones vírgenes y esos "segmentos" de esparcimiento, de los cuales se avanza ya en 13 proyectos.
La decisión coincide, recordó, con el aniversario 20 de la instalación del primer hotel con inversión extranjera en Cuba, inaugurado en el polo turístico de Varadero, en mayo de 1990.
Desde entonces, precisó, en Cuba funcionan 66 hoteles con 27.909 habitaciones administradas por 13 cadenas extranjeras, además de 5.500 habitaciones construidas en "asociación económica internacional", una modalidad de inversión extranjera con el Estado.

NO MILITARIZAR LA DISUASIÓN

Si un país decide que obtendrá sus objetivos internacionales a cualquier costo, incluyendo el uso de la fuerza, habría elegido una Estrategia de Fuerza. 
Fernando Thauby
Por el contrario, tendría una Estrategia de Disuasión si escogiera no ser el agresor y aspirara a obtener sus objetivos por la vía de la negociación y el acuerdo, renunciando a emplear la fuerza o la amenaza de su uso, creándo y manteniendo una condición de paz e intentando asegurar que las alternativas políticas que adopten sus oponentes para tratar de obtener los suyos, sean de la misma naturaleza. Obviamente una elección de este tipo no invalida el recurso a la fuerza para la defensa propia, que permanece siempre vigente.
El objeto de una estrategia de disuasión es entonces desincentivar, como opción válida y conveniente, la alternativa del uso de la fuerza por parte de un actor internacional, para imponer su voluntad a otro, en un asunto en disputa. En estos términos, Chile está tratando de obtener su seguridad internacional mediante una Estrategia de Disuasión.
La literatura especializada, que viene de estados de alcance global o continental, insertos en un ambiente competitivo, enfoca la disuasión como una relación de fuerza entre dos oponentes que viven en una situación de conflicto estructural o de gran inestabilidad, asumiendo implícitamente que la alternativa a la disuasión es la guerra. 
En regiones de baja conflictividad internacional, como la nuestra, creo que la disuasión opera en un nivel inferior. Más que evitar una guerra que nadie realmente busca, trata de crear un ambiente internacional que evite los conflictos y la inestabilidad o puesto en positivo, que promueva la paz y la cooperación.
Por lo señalado, las acciones y previsiones que acompañan a nuestra Estrategia de Disuasión deben apunta a generar una percepción de fortaleza visible, mesura por elección y convicción, y “dientes” que se sabe que existen, pero que no se ven. 
Con motivo del terremoto y maremoto recientemente ocurrido, varias autoridades se han esforzado en aclarar que pese a los eventuales daños sufridos por algunas unidades de combate e infraestructura militar, “la capacidad disuasiva de Chile” no había disminuido.

Miremos lo sucedido desde otro ángulo:
Chile sufrió un terremoto de gran magnitud en su zona más poblada y de mayor productividad económica; el último día de las vacaciones y en pleno proceso de cambio de gobierno, ¿y qué pasó?: Su población reaccionó con gran entereza y fortaleza física y espiritual; el Estado, dispuso de una considerable cantidad de recursos para hacer frente a la emergencia; sus organizaciones estatales y privadas reaccionaron rápido y bien; sus organizaciones de solidaridad y voluntariado actuaron en forma masiva, rápida y eficaz; la relación gobierno - oposición no sólo fue muy fluida sino de completa colaboración y rápido acuerdo respecto a las líneas gruesas del manejo de la catástrofe. Sus FFAA participaron con el apoyo y aprobación más completa y transversal imaginable. Los puntos en que los sistemas fallaron fueron criticados y escrutados con prontitud y altura de miras. Entonces, ¿qué tenemos?:
Desde la perspectiva regional de baja conflictividad descrita anteriormente, Chile no solo conservó su capacidad disuasiva, sino que la potenció sustancialmente. Es así porque quedó clara la existencia de una nación, un gobierno y un estado sólidamente cohesionados y organizados para la acción, con instituciones eficaces, recursos económicos y una fortaleza moral extraordinaria.
Sigamos con el ejemplo. Si las FFAA de Chile tenían una capacidad militar, operacional y logística claramente superior a la de Perú ¿Cómo es que el gobierno de ese país con su desafío tomó el riesgo de ser objeto de una acción de fuerza por parte nuestra?. La respuesta es simple, la disuasión, en los términos convencionales que aplican a las grandes potencias, debe satisfacer tres requisitos: Plantear una amenaza real, dañina para receptor y rentable para el disuasor.
Claramente una amenaza de acción de fuerza por parte de Chile no surtiría efecto porque no cumpliría el tercer requisito. Si Chile emprendía acciones militares que afectaran a su solvencia moral, deterioraría las bases mismas de sus políticas económicas y de seguridad en general. Destruiría su prestigio internacional, alteraría gravemente el escenario de seguridad regional por un tema que para la comunidad mundial era de tercer orden y establecería un precedente funesto para la convivencia regional. Es decir podría perder mucho y ganar poco. Pero sobre todo, aplicando la teoría convencional a nuestra realidad regional de baja conflictividad, tampoco habría servido porque habría estado “sobredimensionada”. Chile y Perú no estaban frente una alternativa de paz o guerra, sino de conservación de la cooperación o la creación de un conflicto, es decir en un nivel más abajo.
Mucho más “disuasiva” hubiera sido una actitud que pusiera de relieve “los costos ocultos” de tipo político, económico o de estabilidad regional, de emprender tal demanda, o los “costos de oportunidad”, comparando la eventual ganancia en el pleito versus las ganancias futuras derivadas de la conservación de la paz y de la cooperación existentes. La conciencia de que podrían pagar costos de ambos tipos fue la base de la política de las “cuerdas separadas”, con que Perú esperaba neutralizar nuestra reacción y ganar en todo el espectro.
Nuestro gobierno contaba con variados elementos con los cuales disuadir a Perú de emprender su acción, pero no fueron ni siquiera explorados. Como la acción de fuerza estaba descartada, creímos que no había otras alternativas.
Veamos otro caso: Cuando el gobierno de Argentina se vio enfrentado a Chile para cerrar el caso del Canal Beagle, no cumplió el Tratado vigente que obligaba a las partes a llevar el diferendo a la Soberana del Reino Unido y amenazó que de hacerlo Chile, estaría creando un casus belli y Chile se allanó a llevar la cuestión a La Haya: Nos disuadieron de exigir nuestros derechos porque el Gobierno Argentino cumplía los requisitos para que la disuasión en su concepción tradicional funcionara. Nos encontrábamos frente a una elección entre paz y guerra, es decir en ella aplicaba la definición convencional de disuasión.
Dado que para obtener sus objetivos internacionales Chile tiene una Estrategia de Disuasión, el peor error que podríamos cometer es que, por aplicar esquemas conceptuales que no interpretan fielmente nuestra realidad regional, otros actores internacionales llegaran a la percepción o creencia de que estamos embarcados en una Estrategia de Fuerza.
Las situaciones son, en la mente de la gente, como parecen que son; no como realmente son.

UNASUR: SE BLINDA ANTE PACTOS MILITARES CON EEUU

La Unasur, cuyos socios Brasil y Colombia mantienen acuerdos militares con Estados Unidos, aprobará una estrategia regional de seguridad y confianza durante una reunión en el puerto de Guayaquil, informó este miércoles el ministerio de Defensa de Ecuador.
El documento fue concebido por los doce miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) tras el polémico pacto suscrito por Washington y Bogotá el 30 de octubre de 2009, el cual autoriza a tropas estadounidenses el uso de siete bases colombianas para la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
Al ser considerado como "amenaza y factor de desestabilización para la región", el pacto es rechazado por los gobiernos de Bolivia, Ecuador y Venezuela, que a raíz de ello congeló las relaciones diplomáticas con Colombia.
El texto es la conclusión de un proceso que se inició en septiembre pasado por mandato de la cumbre de la Unasur de Bariloche (Argentina), en la que los presidentes sudamericanos mostraron su alineamiento ideológico ante la alianza Bogotá-Washington, que busca frenar las actividades narco-terrorista en la frontera colombo-venezuela-ecuatiorana, la expansión ideologicia chavista y fortalecer la lucha al interior de Colombia contra las fuerzas narco-insurgentes.
Brasil y Estados Unidos también suscribieron un acuerdo de cooperación militar el 12 de abril.

CUBA: INDUSTRIA AZUCARERA CUBANA EN SU PEOR MOMENTO

"La actual zafra puede calificarse de pésima en producción y eficiencia. Desde 1905 el país no registraba una campaña azucarera tan pobre", comentó el diario oficial Granma, refiriéndose a la cosecha de hace más de un siglo en la que se produjeron 1,2 millones de toneladas.
Dos días antes el ministro Luis Manuel Ávila, nombrado por el presidente Raúl Castro en 2008, fue destituido por "deficiencias de su trabajo que le fueron señaladas", anunció sin precisiones una nota oficial.
Pero un amplio informe del diario del gobernante Partido Comunista reveló que tras la "pésima" zafra está la "mala política" de planificación y "falta de control", "imprecisiones" y "voluntarismo".
Para colmo de males se molió caña de azúcar reservada para la cosecha de 2011, "lo que de por si ya compromete su desarrollo", agregó el diario. El desastre descrito alcanza tanto a la industria (de 61 ingenios todos estatales, sólo laboraron 44) y a la agricultura, buena parte estatal, aunque también cultivan caña cooperativas y campesinos privados. El efecto lo sintieron los cubanos desde dos meses antes, cuando su cuota de azúcar personal de 2,5 kg, incluida en la canasta básica, fue rebajada a 2 kg.
También afectará las exportaciones de azúcar, mieles y alcoholes, que sumaron 235 millones de dólares en 2008 -la más reciente cifra oficial- y la producción de ron, caramelos y otros productos para consumo nacional y de exportación.
Cuba no ha logrado aprovechar la sostenida alza de las cotizaciones internacionales del azúcar en los últimos años por sus bajas producciones y exportaciones.
A principios de este año, los precios llegaron a 30 centavos de dólar la libra y los expertos estiman que su moderación actual -15,21 centavos el martes, según la Organización Internacional del Azúcar- es coyuntural.
Ello se suma a la baja de los precios internacionales del níquel -principal producto de exportación cubano- marcando una baja sostenida en la venta de bienes de la isla, que se aferra al turismo, los servicios médicos y negocios con Venezuela para subsistir.
De unos ocho millones de toneladas de azúcar que producía a fines de la década de los 80, la industria cayó a los niveles actuales, que según la Oficina Nacional de Estadística se movió de 2005 a 2008 en el estrecho rango de 1,2 a 1,4 millones de toneladas.
La producción de 2009 fue similar a la 2008, y la de 2010, aún por concluir, debe rondar el millón de toneladas, según se desprende de Granma, lo cual apenas cubriría el consumo nacional (700.000 toneladas) y el cumplimiento de pequeños compromisos de exportación.
A mediados de esta década, el gobierno, buscando eficiencia, redujo los ingenios de 155 a 61, transfirió el 60% de superficie dedicada a la caña a otros cultivos, y recalificó o reubicó a 100.000 trabajadores del sector.
Pero el despegue esperado no se produjo y, por el contrario, el descalabro actual subraya que esa industria no acaba de levantar cabeza ni aproximarse a su capacidad actual de producción, de unos cuatro millones de toneladas.
Más allá de las cifras, el azúcar, principal industria cubana por siglos, es parte del "patrimonio" del país por "su historia, su tradición y sus orígenes", dice Granma, al señalar que "no es casual" que "duelan sus resultados desfavorables" por lo que "reubicarla en el lugar que le corresponde es imprescindible".

GRECIA, EL FMI Y LAS DIFERENCIAS ABISMALES ENTRE EL PROGRESISMO EUROPEO Y EL POPULISMO LATINOAMERICANO

Grecia habilita a trazar un paralelo entre el progresismo europeo y su conducta ante la crisis en la zona euro y el equivalente de ese sector en América latina.
Los gobiernos y la prensa europeas de línea progresista se plantean ante la crisis actual alternativas diferentes a las de la centroderecha, pero lo hacen siempre dentro del esquema vigente: o sea, instituciones de la Unión Europea, bancos centrales, FMI, sistema bancario, bolsas, mercados, etc. El ejemplo más cercano es España. Allí la prensa progresista y el gobierno socialista —que además no es típicamente socialdemócrata sino que ha sido más radical en varios temas— se mantienen claramente dentro del sistema.
La ministra de Economía, Elena Salgado, en sus esfuerzos por despegar a España de Grecia, ha hecho continua profesión de fe en la lógica del sistema económico-institucional y de los mercados, y en la necesidad de ajustes que inevitablemente arroja la crisis (España pasó de +2 de PBI de superávit en 2007 a -12% de déficit en 2009). Los mercados son puestos en el banquillo sólo en casos extremos, como lo fue el escándalo de las hipotecas subprime que desató la Gran Recesión y la necesidad urgente de regulación que dejó en evidencia. O ante los ataques especulativos contra los bonos de los propios países, cuando se hace causa común desde la prensa y todo el arco político. En otras palabras, los socialdemócratas europeos pueden no amar a Wall Street o a la City londinense, pero no reniegan de su necesidad, de su rol central en la arquitectura económica de las democracias avanzadas.
En América latina, en cambio, se da con el surgimiento de las democracias de tipo populista autoritario —que en varios países hacen de sustituto al tradicional gobierno socialdemócrata latinoamericano— un ataque frontal al sistema economía de mercado-instituciones internacionales que va mucho más allá de las habituales objeciones neokeynesianas. Es cierto que en Brasil, Chile y Uruguay, entre otros países, se dan o han dado experiencias encuadrables en la socialdemocracia y que, a diferencia de las de los años 80, resultan altamente exitosas.
Esta diferencia radical de actitud ante el sistema financiero internacional entre el progresismo europeo y el populismo latinoamericano no hace más que acentuar el aislamiento de la región de la corriente principal que domina en el resto del mundo. Y esto ya no sólo en términos económicos, sino también en el plano de la cultura política.

BOLIVIA ¿DESPUES DEL GUSTO, VIENE EL SUSTO? EL MAS DESPUES DE LAS ELECCIONES MUNICIPALES Y DEPARTAMENTALES

La elección de autoridades municipales y departamentales en los comicios celebrados en Bolivia el pasado 4 de abril, establecieron un nuevo escenario político no esperado por las filas del Movimiento al Socialismo (MÁS) liderado por el presidente Evo Morales.
Pamela Asturizaga O.
Por un lado, los datos del conteo rápido muestran la victoria regional del oficialismo al obtener la gobernación de 5 de los 9 departamentos, para lo cual el apoyo rural fue determinante. Por otro lado, señalan una clara derrota en al ámbito municipal, donde el MÁS logró la mayoría de votos en sólo 3 de las 10 principales ciudades del país (las cuales concentran el 60% de la población boliviana). Un ejemplo es lo acontecido en la ciudad de La Paz, donde el apoyo a dicho partido descendió de un 84% a un 47%.
Hace no más de 4 meses, durante las elecciones generales de diciembre del año pasado, el MAS obtuvo el 64% de apoyo a nivel nacional y la mayoría de diputados y senadores en ambas cámaras legislativas. Este resultado le permite al gobierno darse el gusto de aprobar leyes a diestra y siniestra; varias de ellas con el objetivo de ser (mal) utilizadas para fines meramente políticos y hasta en algunos casos desconociendo convenios internacionales de respeto a los derechos humanos. De esta manera comenzó a “saldar cuentas” con sus adversarios políticos actuales y del pasado.
La denominada “aplanadora” del MAS en la Asamblea Plurinacional no podrá ser replicada en los Concejos Legislativos de los municipios ni los departamentos dado el éxito de varias fuerzas políticas opositoras en las últimas elecciones. Posiblemente los resultados produjeron “el susto después del gusto” en muchos oficialistas, que ahora se verán en la obligación de pactar y negociar con otros partidos, sean afines o no a su posición política, de otra manera la ingobernabilidad en las regiones se hará presente a lo largo de los próximos cinco años.
Otro dato a considerar es que el MAS continúa siendo el único partido con presencia nacional. Sin embargo, es visible el debilitamiento en su proceso de consolidación y sus candidatos no satisfacen la expectativa del electorado. Se confirma que la fuerza del Movimiento al Socialismo radica fundamentalmente en la figura de Evo Morales. El evismo supera al partido.
En la misma línea, la aparición en la contienda política de nuevos y viejos partidos, es un signo de revitalización de la oposición, y con ello, el fortalecimiento de la pluralidad. Sin embargo, le queda mucho camino por recorrer antes de considerarla un oponente para la talla del MAS.
Por último, la conclusión más importante de este proceso, es el mensaje de los bolivianos, quienes a través de su voto demostraron su inclinación por el equilibrio de poder, la construcción de consensos y la libertad de pensar diferente. El gobierno debe recordar no subestimar la racionalidad del pueblo; no siempre se dejará llevar por la pasión, y así como otorga poder, está claro que también lo puede quitar. Restarle poder al poder es parte del juego democrático.
[1] Entre las que más polémica causaron: Ley Corta, Ley Anticorrupción y la próxima Ley de Juicio de responsabilidades.