PARADA MILITAR BICENTENARIO EJERCITO DE CHILE 2010

PARADA MILITAR BICENTENARIO EJERCITO DE CHILE 2010
BICENTENNIAL MILITARY ARMY OF CHILE 2010

REPORTAJES ESPECIALES E INFORMACIÓN ADICIONAL

martes, 11 de mayo de 2010

EGIPTO: "UN IRÁN NUCLEAR NOS OBLIGARIA A UNA CARRERA NUCLEAR"

Ministro de Relaciones Exteriores egipcio Ahmad Abu Al-Gheit advierte de que un Irán con capacidad nuclear obligaría a los árabes a unirse en una carrera nuclear
Misil iraní Shahab 3
Los siguientes extractos pertenecen a una entrevista con el canciller egipcio Ahmad Abu Al-Gheit, la cual fue emitida en el Canal 1 de la televisión egipcia el 11 de abril, 2010.
Entrevistador: "Permítame que le haga la pregunta que hace el hombre en la calle: ¿Qué hay de malo en que Irán obtenga un arma nuclear? Es un país islámico, vecino de los árabes y sus capacidades van dirigidas contra los enemigos de los árabes y los musulmanes. ¿Cómo podría Egipto verse perjudicado porque Irán obtenga un arma nuclear?"
Ahmad Abu Al-Gheit: "Nos hemos olvidado de la historia".
Entrevistador: "Qué quiere usted decir?"
Ahmad Abu Al-Gheit: "Irán es una potencia persa, no árabe. Tiene planes e intereses en el Golfo, donde ocupa islas que son árabes. Ejerce su influencia en Irak y en el pasado combatieron en una guerra contra Irak.
"Una potencia nuclear iraní supone una amenaza a la proliferación nuclear en el Medio Oriente. Por lo tanto, nosotros no vamos a estar de acuerdo con esto. Queremos que Irán se abstenga de obligar a los árabes a participar en una [carrera] armamentista nuclear con esta. Deberíamos tomar en consideración - y no olvidar esto, porque algunos lo hacen – ya que Irán tiene aspiraciones de influir en la región de forma que no coincida con las prioridades e intereses de los árabes. "Cuando atestiguamos la influencia iraní en Irak, debemos ser cautelosos. Irak es un país árabe. Cuando atestiguamos la influencia iraní en un país como el Líbano, deberíamos decirles a nuestros hermanos libaneses que la identidad árabe debería prevalecer sobre la afiliación religiosa. Cuando atestiguamos la influencia [iraní] a través de la frontera con Egipto, en la forma de ayudar a Hamas a enfrentar a Israel, no para liberar a Gaza o a Cisjordania, sino converger el mensaje a Israel de que: Podemos llegarles ... "Nosotros en Egipto no estamos familiarizados con la división de sunitas y chiítas. He sido diplomático durante 45 años, desde 1965. Nunca en mi vida le pregunte a un funcionario, diplomático o ministro iraquí si era chiíta o sunita".

ADVIERTEN "DEPENDENCIA IDEOLOGICA" DE EVO MARALES RESPECTO A CHÁVEZ

Las cuatro reuniones que ha sostenido el presidente boliviano Evo Morales con Hugo Chavez en abril reflejan la “dependencia ideologica” del primero respecto del líder de la Revolucion Bolivariana, afirmo hoy un analista local.
SDP Noticias
El diplomatico venezolano y catedratico de la privada Universidad Metropolitana, Fernando Gerbasi, dijo a Notimex que la visita que cumplió el mandatario boliviano a Venezuela “esta dentro de las relaciones que se han establecido entre Chavez y Morales”. La semana pasada, Morales realizo una visita de dos dias a Barinas, estado natal de Chavez, que finalizo con la firma de 15 acuerdos bilaterales que buscan estrechar la relacion bilateral en materia agricola, industrial y diplomatica.
Este fue el cuarto encuentro entre ambos que se da en abril, luego de que Morales visitara Venezuela para encontrarse con el primer ministro ruso Vladimir Putin y celebrar el Bicentenario venezolano. Luego, Chavez fue a Bolivia con motivo de una cumbre climática.
Venezuela y Bolivia han estrechado relaciones desde la llegada al poder en 2006 de Morales, un ex dirigente cocalero que reivindica a la mayoria indigena y pregona el “Socialismo del Siglo XXI”, promovido por Chavez como modelo de desarrollo economico. Gerbasi resalto que los cuatro encuentros que sostuvieron ambos mandatarios en solo un mes reflejarian la “dependencia ideologica” que existe de Morales hacia Chavez, similar a la que existiria entre el lider bolivariano y el ex presidente cubano Fidel Castro. “Asi como hay una dependencia de Chavez hacia Fidel Castro, hay una dependencia ideologica de Evo Morales hacia Chavez”, recalco el tambien doctor en Ciencias Economicas por la suiza Universidad de Ginebra. Recordo que en la actualidad “hay asesores militares venezolanos en Bolivia, Chavez asesoro a Evo Morales en el tema del cambio de Constitucion y ademas hay financiamiento venezolano hacia el gobierno de Bolivia”. El diplomatico retirado vaticino que esta cooperacion se mantendra e incluso se profundizara debido a la admiracion de Morales hacia Chavez y su ambicion de implantar en Bolivia un modelo similar al venezolano, de corte socialista. “Esta cooperacion se mantendra en el futuro porque Evo Morales esta siguiendo el modelo venezolano de nacionalizaciones y expropiaciones que Chavez ha implementado en Venezuela”, asevero Gerbasi. Aunque reconocio que se suscribio “un numero importante de acuerdos desde el punto de vista cuantitativo”, advirtio que “es difícil que estos se lleguen a materializar”, ya que en el pasado reciente convenios similares fueron suscritos sin haberse concretado.

CHÁVEZ RECURRE A FONDOS DE RESERVA

El presidente venezolano Hugo Chávez redujo significativamente los fondos de reserva al gastar alrededor de $28,000 millones para compensar la caída de los precios del petróleo en el 2009, sin poder evitar la primera recesión nacional en siete años, indicaron informes oficiales.
Según un documento del Ministerio de Economía y Finanzas, Chávez gastó $12,400 millones del Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), y $7,200 millones de un fondo de $12,000 millones creado en conjunto con China, para compensar el déficit presupuestario debido a la caída de los ingresos petroleros el pasado año.
Adicionalmente, utilizó $8,600 millones de una emisión de deuda local e internacional, con fines de compensación del desplome del crudo, que registró un descenso de 67 por ciento como promedio el año pasado.
La emisión de bonos elevó la deuda venezolana de 13.8 por ciento al 17.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que las reservas internacionales de Venezuela experimentaron una reducción del 21 por ciento en los primeros cuatro meses del 2010, indicó el informe ministerial.
El gobierno ha justificado parte de los gastos afirmando que se están haciendo para desarrollar obras de impacto social.
Por ejemplo, el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes), a través del Fondo Conjunto Chino Venezolano (FCCV), ha invertido más de $3,700 millones ‘‘para la ejecución de 21 proyectos de infraestructuras de los ministerios del Poder Popular para Agricultura y Tierras, Salud, Energía y Petróleo, Industrias Básicas y Minería y Obras Públicas y Viviendas”, indicó la Agencia Bolivariana de Noticias.
Sin embargo, es un hecho que el creciente gasto fiscal está dejando al gobierno sin efectivo, según varios economistas.
“El gobierno se está quedando sin dinero porque gastó casi todos los fondos que tenía”, dijo a El Nuevo Herald José Guerra, economista que trabajó para el Banco Central de Venezuela (BCV) y que ahora enseña en la Universidad Central de Venezuela.
Guerra dijo que a pesar del enorme gasto fiscal, los recursos no tuvieron un efecto reactivador de la economía nacional, debido a que “los gastos se hicieron en el exterior para comprar armamento e importar alimentos”.
“Los fondos acumulados entre 2005 y 2009 han estado reduciéndose y en buena parte ya fueron gastados en 2009”, dijo Juan Pablo Fuentes, economista de la firma de análisis Moody’s, en Pennsylvania, en un reporte de Bloomberg.
Fuentes dijo que debido a este gasto, el gobierno tiene menos dólares este año. Esta carencia se ha hecho evidente en sectores como las ensambladoras de vehículos, que dependen de la importación de partes y piezas.
Según la Cámara+'p Automotriz de Venezuela, la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), que regula la entrega de dólares al sector privado, mantiene una deuda de $2,000 millones con las empresas ensambladoras en Venezuela, una situación que podría llevar a la suspensión del ensamblaje y a una caída en la producción de vehículos.
La crisis es tan aguda que el gobierno está buscando dinero fresco en todas partes.
Recientemente, firmó un convenio con China para la entrega de financiamiento por $20,000 millones, la mitad de esa cifra en yuanes, a cambio de cuotas de petróleo a futuro.
Venezuela también ha solicitado un crédito de $1,000 millones al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y actualmente negocia con Portugal una línea crediticia de $1,500 millones.
De acuerdo con Guerra, la situación ha llevado al gobierno a resolver la falta de dinero “de una manera muy riesgosa”: modificando la Ley dinero inorgánico.
“La reforma de esta ley le está dando al gobierno mucho dinero, pero el problema es que se trata de dinero sin respaldo, simplemente sacado por la imprenta del Banco Central, algo que nunca había pasado”, indicó Guerra.

ARGENTINA: EL MAL ENDEMICO, LA INFLACION

Raúl Ferro es Director de Desarrollo de Contenidos en Business Americas y miembro del Consejo Consultivo del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL).
¿Será una cuestión genética? ¿Acaso algo escrito en las estrellas que guían el destino de la Argentina? ¿O será simple determinismo fatal? Y es que resulta difícil de entender porqué, tras haber vivido uno de los procesos hiperinflacionarios más salvajes registrados en la historia de la economía mundial y haber salido de ella tras pagar un precio altísimo, los líderes de este país sudamericano insisten en modelos de crecimiento económico que juegan peligrosamente con el fuego inflacionario.
No tiene nada de malo que el gobierno se haya puesto como objetivo el mantener el dinamismo del mercado interno como motor del crecimiento. Pero no es una cuestión de simple voluntad (o de promulgación de decretos, para el caso). Para que este objetivo se cumpla es necesario mantener una serie de equilibrios macroeconómicos con los que la Argentina hoy no cuenta. En ese sentido, echar mano de las utilidades del Banco Central para financiar el gasto público y así mantener el crecimiento de la economía es casi lo mismo que imprimir moneda inorgánicamente. Y el voluntarismo (por llamarlo de una forma elegante) con el que el Indec reporta la inflación interna, lejos de evitar la subida de precios, crea incertidumbre, paraliza la inversión y deprime la oferta de bienes y servicios, añadiendo más leña a la hoguera inflacionaria.
No es raro entonces que los economistas estimen que la inflación en el 2010 se ubique en el 20% y que la gente, según la encuesta de abril de la Universidad Torcuato Di Tella, crea en que se va a ubicar en el 30%, cinco puntos sobre una ya alta expectativa de 25% en enero, febrero y marzo. La economía se construye a partir de realidades y de percepciones, y no en base a teorías de complots.
Las autoridades argentinas harían bien en ver, con una mano en el corazón, lo que sucede a su alrededor. No es casualidad que los países que siguen políticas ordenadas en América Latina tengan niveles de inflación bajos, muestren tasas de crecimiento sostenidas y disminución consistente de los niveles de pobreza. Uno de los casos más emblemáticos es Perú, país que, como Argentina, vivió la pesadilla hiperinflacionaria en los años ochenta y que hoy es una de las economías más sólidas de la región, a pesar de los graves problemas sociales que arrastra. Pero el equilibrio macroeconómico es la clave también en otros casos de éxito en la región, como Brasil.
Por el contrario, los países que están siguiendo políticas intervencionistas o heterodoxas, son los que presentan mayores problemas de inflación y de desabastecimiento. El caso extremo es Venezuela, donde además la respuesta a estos problemas es escapar hacia adelante: aumentar el intervencionismo estatal en la economía o, directamente, nacionalizar activos productivos. Esa película ya la hemos visto en América Latina y todos sabemos el final: una crisis mayor aún, cuya salida tiene costos espantosos, especialmente para los más pobres. Las estadísticas demuestran que, en Argentina, con cada crisis aumenta el número de pobres y que la reducción de la pobreza que se registra durante el período de recuperación entre crisis y crisis no es suficiente para sacar de la pobreza a todos quienes cayeron en ella. Es decir, la sucesión de crisis que ha vivido Argentina en las últimas décadas ha sido una verdadera máquina de fabricar pobres.
Argentina necesita urgentemente poner la casa en orden. La corrección de las distorsiones tarifarias ha sido tímida y poco consistente. El proceso tendrá que continuar --le guste o no al gobierno--, lo que indefectiblemente alimentará la inflación. La prácticamente nula credibilidad de las cifras del Indec no es trivial. Hace muy difícil a las empresas saber los valores reales de sus activos y pasivos y dificulta las decisiones de inversión. Gobernar para el corto plazo es mal negocio. Y es un mal negocio en el que perderán todos los argentinos.

DEMOLEDOR INFORME SOBRE ECONOMIA CUBANA

Una economía ineficaz y dependiente
¿Cómo se compara la situación económico-social de Cuba en vísperas de la revolución y la actual? La respuesta es muy difícil porque después de medio siglo han ocurrido mejoras en virtualmente todos los países latinoamericanos. Por ejemplo, Chile y Costa Rica estaban por debajo de Cuba en los indicadores de 1958 pero hoy los empatan o mejoran; por ello para ciertos indicadores es más razonable contrastar el cambio del ordenamiento cubano dentro de la región entre 1958 y el 2007-08.
Carmelo Mesa-Lago
El Producto Interno Bruto (PIB) por habitante en dólares se colocaba en el tercer o cuarto lugar en 1957 pero es imposible estimarlo hoy con seriedad. Para el 2005 el Indice de Desarrollo Humano 2007/2008 da un "estimado preliminar'' del PIB por habitante cubano en dólares internacionales, advirtiendo en una nota de pie repetida por cinco años, que hace "esfuerzos por producir un estimado más confiable''. Aún si usamos esa cifra controversial, Cuba se colocaría en el lugar 21 entre 31 países de América Latina y el Caribe, superando sólo a los menos desarrollados. La tasa de mortalidad infantil era la más baja de la región en 1957 y 2007, mientras que la esperanza de vida era la segunda más alta en ambos años; por otra parte, la tasa de alfabetización era la cuarta más alta en 1953 y según la UNESCO había ascendido a la mayor en el 2006. En indicadores de autos por 1,000 habitantes, porcentaje de familias con televisores y de la población con teléfonos, Cuba en 1957-58 estaba entre los primeros tres países de la región y ahora está entre los últimos.
Otros indicadores son comparables en Cuba entre 1958 y el 2007. Por ejemplo, la tasa de inversión cayó de 18 por ciento del PIB al 13 por ciento; la deuda externa saltó de $100 a $15,385 millones; el déficit en la balanza comercial aumentó de $39 a $10,372 millones en el 2008; la producción azucarera se redujo de 5.9 a 1.2 millones; el número de cabezas de ganado vacuno descendió de 5.7 a 3.8 millones, la producción de tabacos habanos disminuyó de 628 a 427 millones, la de leche de vaca de 765,000 a 485,000 toneladas, la de fertilizantes de 438,000 a 18,200 toneladas y la de textiles de 116,000 a 24,000 miles de metros cuadrados. Ténganse en cuenta que la población se duplicó en dicho período de forma que esas cifras por habitante serían mucho menores.
Las producciones de petróleo, gas, níquel, cemento, acero, electricidad, cítricos, huevos y la captura de pescado y mariscos, así como el número de turistas aumentaron notablemente; se universalizaron los servicios educativos y sanitarios, así como las pensiones; disminuyó el desempleo abierto, y ocurrió una reducción considerable en las desigualdades entre las ciudades y el campo, tanto en ingreso como en acceso a servicios sociales.
En realidad, hubo un aumento en la mayoría de los productos y servicios hasta 1989, en gran medida por la enorme ayuda virtualmente gratuita de la URSS, pero el colapso del bloque socialista provocó una severa crisis económica acompañada de un deterioro económico-social (el Período Especial). A pesar de la recuperación a partir de 1995, la mayoría de los indicadores aún se encuentra por debajo del nivel anterior a la crisis.
El PIB por habitante promedió -1.4 por ciento anual en el período 1991-2000, la tasa más baja en América Latina y el Caribe, y a fines deL 2004 era aún 7 por ciento inferior al nivel de 1989. Desde entonces las estadísticas oficiales no son comparables con el resto del mundo porque Cuba ha inventado una nueva metodología que sobreestima el PIB y su crecimiento. Entre 1989 y el 2007 la tasa de inversión cayó de 25 por ciento a 13 por ciento del PIB; la liquidez monetaria (un índice substitutivo de la inflación cuya cifra oficial no es confiable) aumentó al doble; la producción de azúcar se derrumbó de 8 a 1.2 millones de toneladas (la zafra de 2007 fue la peor desde 1903); la industria manufacturera no azucarera se derrumbó en 85 por ciento; la fabricación de cemento, acero, textiles, fertilizantes, zapatos y jabón estaba entre 50 por ciento y 96 por ciento por debajo del nivel de 1989, mientras que la producción de carne vacuna, leche, huevos, arroz, cítricos y tabaco en rama, así como la captura de pescados y mariscos, se encontraba entre 12 por ciento y 71 por ciento por debajo
Los éxitos han sido en la minería y el turismo. La producción de gas natural saltó 35 veces (era minúscula en 1989), la de petróleo cuatro veces (satisface sólo 35 por ciento de las necesidades cubanas y el resto se importa) y la de níquel aumentó 62 por ciento, pero desde el 2003 la de petróleo declinó y la de níquel se estancó mientras la de gas natural ascendió pero aporta sólo 22 por ciento a la producción total de combustible. El número de turistas creció ocho veces y en cuatro veces sus ingresos brutos; el número de habitaciones hoteleras se duplicó pero sólo 46 por ciento están ocupadas y el promedio de gastos diarios por turista cayó 42 por ciento.
Los resultados positivos se han debido a la inversión extranjera pero el número de empresas mixtas con capital foráneo disminuyó 22 por ciento entre el 2002 y el 2007, porque el gobierno cerró varias de ellas y ha declarado que sólo está interesado en grandes inversiones en los sectores estratégicos. Además el turismo depende excesivamente de las importaciones de insumos para atender a los visitantes, lo cual reduce el ingreso neto de la industria y no genera un efecto multiplicador fuerte.
Excepto el turismo y la exportación de servicios, la situación del sector externo es negativa. La deuda externa en divisas se duplicó entre 1989 y el 2007 (sin contar la no pagada a la URSS) estableciendo un récord. Las exportaciones en el 2007 aún estaban 37 por ciento por debajo del nivel de 1989 pero las importaciones eran 24 por ciento superiores, por ello el déficit en la balanza comercial alcanzó $6,381 millones. El valor de las exportaciones de níquel aumentó enormemente, generando 56 por ciento del total de las exportaciones en el 2007 por el incremento del precio mundial de ese metal, pero cayó 81 por ciento en el 2008. Debido al desplome de la producción agropecuaria, Cuba importa el 80 por ciento de los alimentos de la canasta básica a un costo de $2,500 millones en el 2008.
Las remesas del exterior probablemente son la cuarta fuente de divisas pero disminuyeron debido a las restricciones impuestas por el presidente George Bush, unidas al gravamen cargado por Cuba al dólar y la revalorización artificial del peso "convertible'' que reduce en 20 por ciento el valor de dichas remesas.
Entre 1989 y el 2003-2005 la pobreza en la capital aumentó de 6 por ciento a 20 por ciento; un 23 por ciento se autocalificaba como pobre y otro 23 por ciento casi pobre, y la desigualdad en el ingreso se duplicó. La tasa oficial de desempleo declinó de 8 por ciento a 1.8 por ciento, pero es amañada porque incluye como ocupados a trabajadores despedidos en reentrenamiento, estudiantes que desempeñan algunas labores, y cultivadores a tiempo parcial de alimentos para autoconsumo en traspatios y jardines urbanos.
El salario promedio ajustado por la inflación disminuyó 76 por ciento entre 1989 y el 2007 a pesar de los aumentos nominales de los últimos años; Raúl Castro ha reconocido la insuficiencia del salario para cubrir las necesidades mínimas. El racionamiento ahora sólo cubre una semana al mes y el resto tiene que comprarse en los mercados agropecuarios y las tiendas de divisas a precios entre 90 y 300 veces superiores a los del racionamiento.
La alfabetización y la matrícula primaria es casi total y el porcentaje de estudiantes en la secundaria uno de los mayores de la región. La matrícula universitaria aumentó notablemente entre 1989 y 2008 en las humanidades y ciencias sociales pero disminuyó en carreras técnicas especialmente en agronomía donde ahora se reporta un grave déficit, y a pesar de una notable graduación de maestros también hay un déficit. Cuba tiene una de las poblaciones más educadas de la región pero la substancial inversión en recursos humanos se pierde debido al éxodo, las bajas remuneraciones y falta de incentivos que fuerza a los profesionales a abandonar sus trabajos estatales en busca de otros que les permita sobrevivir.
 La crisis afectó también los niveles sanitarios, salvo la mortalidad infantil que continuó su descenso a 5.3 por 1,000 y la relación de médicos por 10,000 habitantes que siguió creciendo; ambos están aún a la cabeza en América Latina, pero cerca de la mitad de los médicos trabaja en el exterior, principalmente en Venezuela, lo que ha provocado un déficit de atención médica en la Isla; las farmacias estatales carecen de medicinas las que hay que comprar en las tiendas de divisas. La tasa de mortalidad materna aumentó de 29 a 49 por 100,000 y la población desnutrida de 5 por ciento a 15 por ciento. Han ocurrido severos brotes de dengue y otras enfermedades contagiosas, parte de ellas como la hepatitis y la diarrea aguda causadas por el severo deterioro de la infraestructura de agua potable y alcantarillado.
La población cubana es la segunda más envejecida en la región y las pensiones para 1.5 millones de personas toman 6.3 por ciento del PIB; las cotizaciones que pagan las empresas son insuficientes para cubrir el referido gasto y el Estado financia el déficit que toma 2.5 por ciento del PIB. Para contener dicho costo un proyecto de ley que se espera apruebe la Asamblea Nacional a fines de diciembre aumenta en cinco años las edades de retiro de ambos sexos y establece una cotización del 5% del salario a los trabajadores.
Pero el proyecto no enfrenta la disminución en 61 por ciento de la pensión promedio ajustada a la inflación entre 1989 y 2007; una encuesta reciente muestra que los ancianos están entre los grupos más pobres de la población. Aunque se ha aumentado el número de personas que recibe asistencia social ésta cubre 5 por ciento de la población, contratada con el 20 por ciento que es pobre en La Habana y probablemente mayor en el resto del país. La construcción de viviendas por 1,000 habitantes promedió 6.1 anual en 1981-1989 pero cayó a 4,6 en el 2007 y los tres huracanes del 2008 destruyeron 250,000 viviendas y dañaron otro tanto por lo que el déficit habitacional sobrepasa un millón de unidades.
El embargo norteamericano es el chivo expiatorio por los problemas citados pero, desde el 2002 el grueso de la importación de alimentos viene de los Estados Unidos que era el quinto socio comercial de Cuba en el 2007. La causa fundamental de los problemas ha sido la desastrosa política económica de los últimos 50 años: colectivización y centralización de virtualmente toda la economía, siete cambios de organización económica y cuatro en estrategias de desarrollo, y destrucción del incentivo individual. Cuba recibió de la URSS $65,000 millones en 1960-1990, de los cuales sólo 39 por ciento eran préstamos y pagó únicamente 0.6 por ciento de ellos por lo que aún debe unos $24,000 millones a Rusia. A pesar de la ayuda soviética y ahora venezolana, Cuba no ha logrado transformar su estructura productiva, lograr la autosuficiencia alimentaría y generar suficientes exportaciones para pagar por sus importaciones crecientes.
Desde el 2001 Hugo Chávez suministra a la isla el 57 por ciento de sus necesidades de combustible a precios preferenciales que implicaron un subsidio entre $2,500 y $3,000 millones en el 2008, superior al mayor subsidio de precios concedido por la URSS. Además, Venezuela pagó en el 2007 alrededor de $5,000 millones por profesionales cubanos que trabajan en el país como médicos, enfermeras y maestros, y entre el 2004 y el 2008 invirtió $3,676 millones en 629 proyectos con Cuba, incluyendo la terminación de la refinería de Cienfuegos que produce 65,000 barriles diarios. Pero la caída del precio del barril de petróleo en 72 por ciento en el 2008 y el enorme déficit presupuestario que se proyecta en Venezuela para el 2009 crearán presiones fuertes para reducir la ayuda y subsidios a Cuba. A pesar de los esfuerzos para diversificar sus socios comerciales (con China, Rusia, Brasil, Irán) la dependencia con Venezuela es muy fuerte y Cuba podría enfrentar un segundo Período Especial si se termina o reduce considerablemente la ayuda de Chávez.
Las tímidas reformas económicas introducidas en 1993-1996 promovieron cierta descentralización, expandieron algo el pequeño pero dinámico sector privado y originaron una recuperación parcial. Pero a pesar de sus efectos beneficiosos, las reformas fueron virtualmente paralizadas en 1996 y en el 2003 Fidel Castro inició una reversión de las mismas que aceleró en el 2004-2005 con medidas de recentralización económica y reducción del sector privado. El apoyo de Chávez permitió a Fidel rechazar las reformas que había aceptado a regañadientes para detener la crisis de los 90.
Después de la transferencia del mando a Raúl Castro en el 2006 éste prometió reformas estructurales y estimuló el debate sobre cambios económico-sociales más amplio y profundo bajo la revolución. Los economistas propusieron reformas que van desde una transformación de la propiedad a una mayor apertura a la inversión extranjera. Por el contrario, las medidas tomadas por Raúl son positivas pero pocas, de menor cuantía y orientadas al grupo de mayor ingreso: compra de móviles, computadoras, electrodomésticos y aperos de labranza en pesos convertibles, apertura de los hoteles de turismo a los cubanos, y estímulos a la producción agrícola por los campesinos privados.
Sólo la entrega de tierras estatales ociosas en usufructo se aproxima a una reforma estructural pero se ha demorado y está lastrada por numerosas restricciones que reducen el incentivo para producir. El pago del salario por resultados se ha pospuesto por más de cuatro meses y algunas medidas anunciadas o esperadas no se han implementado como la eliminación de la dualidad monetaria; la legalización de la compraventa de viviendas; el aumento del trabajo por cuenta propia y autorización de pequeños negocios privados; la expansión de la inversión extranjera incluyendo la agricultura; la autonomía a los miembros de las cooperativas (UBPC) para decidir libremente que sembrar, a quien vender y fijar los precios de sus productos; la eliminación o transformación radical del acopio estatal; la terminación del racionamiento, y una mayor flexibilidad en la salida al extranjero. De hecho, después de los huracanes ha ocurrido una paralización o desaceleración del ritmo de las reformas, precisamente cuando estas son más urgentes y necesarias.
Fidel Castro ejerce un freno a los cambios a través de sus Reflexiones o boicoteándolas directamente. La posibilidad de seguir reformas al estilo chino o vietnamita que han generado un alto crecimiento económico y mantenido el control del partido comunista está descartada. Después de 50 años y a pesar de su deterioro físico obvio, Fidel Castro sigue controlando las decisiones clave en la economía y bloqueando el cambio fundamental necesario para la prosperidad de su pueblo.