PARADA MILITAR BICENTENARIO EJERCITO DE CHILE 2010

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BICENTENNIAL MILITARY ARMY OF CHILE 2010

REPORTAJES ESPECIALES E INFORMACIÓN ADICIONAL

domingo, 11 de abril de 2010

CIUBA:"LOS CASTRO NO QUIEREN VER EL FIN DEL EMBARGO"

Clinton señaló que la actual administración del presidente Barack Obama ha hecho algunas aproximaciones al régimen cubano al permitir más viajes familiares y más oportunidades de negocio para los productos agrícolas 
Sin embargo, La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, consideró este viernes que los hermanos Fidel y Raúl Castro no quieren el fin del embargo a la isla porque "perderían todas sus excusas por lo que no ha pasado en Cuba en los últimos 50 años". 
También ha dialogado con Cuba en algunos asuntos de interés común como la migración y el tráfico de drogas, pero no han obtenido la respuesta esperada por parte del régimen cubano, acoto la funcionaria. "Hay maneras en las que tratamos de mejorar nuestra cooperación, pero los Castro no quieren ver el final del embargo y no quieren ver la normalización (de las relaciones) con EE.UU., porque perderían todas sus excusas por lo que ha pasado en Cuba en los últimos 50 años", señaló. En Cuba "podría haber una oportunidad de transición hacia una democracia y es algo que va a pasar en algún momento, pero es posible que no ocurra a corto plazo", dijo. Clinton hizo estas declaraciones en la Universidad de Louisville (Kentucky), donde impartió una conferencia sobre la no proliferación nuclear. La Secretaria de Estado señaló que siempre que se ha intentado hacer un acercamiento a Cuba "el régimen de (los) Castro tiene algo para intentar obstaculizarlo". Clinton recordó que cuando su marido, Bill Clinton, estaba en la presidencia e intentó hacer algunas aperturas hacia Cuba "(Fidel) Castro ordenó que sus militares derribaran dos pequeños aviones sin armas procedentes de Miami que arrojaban panfletos". Lo mismo ha ocurrido ahora con la detención del contratista Alan Gross, que fue detenido cuando distribuía en La Habana computadores portátiles, móviles y otros equipos tecnológicos, al que Cuba acusa de ser espía. También acusó al régimen de dejar morir al disidente Orlando Tamayo, tras 85 días en huelga de hambre. La secretaria señaló que por primera vez países que han criticado que el Gobierno estadounidense no se abriera a la isla "han empezado a criticar a Cuba porque están dejando morir a la gente. Están dejando morir a los huelguistas y tienen a 200 prisioneros políticos en las cárceles por razones triviales".

¿QUE HACER CON CUBA?

Ante la ola de indignación contra el régimen castrista que recorre el mundo, se ha vuelto a plantear la pregunta: ¿qué se puede hacer para aflojarle el puño represivo y ayudar a sus víctimas, tanto a las que se rebelan pacíficamente con marchas, denuncias y periodismo independiente como a las pasivas, los millones y millones de cubanos que sufren en silencio, temerosos o desmoralizados, la sistemática privación de sus derechos humanos básicos?
Daniel Morcate
La pregunta la han planteado desde intelectuales, artistas y líderes europeos hasta activistas cívicos y políticos norteamericanos y latinoamericanos, pasando por diarios españoles como El País, El Mundo y ABC o norteamericanos como el Washington Post y el Wall Street Journal.
Para responderla, bien podríamos comenzar negativamente, señalando lo que no deberían hacer, pero han hecho siempre hasta ahora, los gobiernos democráticos, las organizaciones internacionales creadas por las democracias para defender sus valores e incluso muchos de los que hoy justamente se indignan por la brutalidad y la crueldad tan visibles de la dictadura cubana, es decir, por el público y televisado lanzamiento de turbas fascistas para ahogar en gritos, insultos y golpes a las pacíficas Damas de Blanco; por la premeditación con que se dejó morir en huelga de hambre a un opositor indefenso como Orlando Zapata Tamayo; por la negativa a liberar a los presos de conciencia, incluso los 26 enfermos cuya excarcelación reclama otro huelguista de hambre, Guillermo Fariñas.
Lo que no deberían hacer los gobiernos, entidades no gubernamentales e individuos solidarios con las víctimas del castrismo es pasar la página de los recientes actos de represión, como la pasaron muchos cuando la dictadura reprimió y vejó salvajemente, con los mismos métodos fascistoides, a los miles de cubanos que se refugiaron en la embajada de Perú en La Habana en 1980 y a las decenas de miles que luego decidieron huir de la isla por el puerto de El Mariel; cuando fusiló a tres jóvenes negros por secuestrar una embarcación para "salir ilegalmente'' del país y arrestó y condenó sumariamente a 75 opositores y periodistas independientes en la primavera de 2003; cuando, en los años 60 y 70, llenó las cárceles de presos políticos, torturó y asesinó a muchos e incluso manipuló el código penal para criminalizarlos.
Del lado positivo, las influyentes democracias deberían llevar a los foros internacionales el reclamo de la liberación inmediata de todos los presos políticos cubanos y reconocer y alentar a quienes en la isla luchan pacíficamente por la democracia y la libertad. También deberían suspender cualquier ayuda a Cuba que no sea humanitaria, y cerciorarse de que la ayuda humanitaria realmente lo sea y se destina al pueblo necesitado. El gobierno del presidente Barack Obama y el Congreso de Estados Unidos deberían, además, destrabar cuanto antes los 40 millones de dólares asignados para apoyar el resurgimiento de la sociedad civil en la isla: se trata de fondos que se mantienen congelados, en parte, por legisladores, como el demócrata John Kerry, empeñados en mejorar las relaciones con la satrapía castrista; y deberían fortalecer las transmisiones de Radio y TV Martí.
Con dos preguntas relevantes, el periodista y escritor francés Bertrand de la Grange hizo otra sugerencia clave: ¿por qué no se fiscalizan los millonarios depósitos bancarios e inversiones en Europa, América Latina y Canadá de los hermanos Castro y otros miembros de la nomenclatura que esclaviza a los cubanos? ¿Y por qué no se les prohíbe la entrada en los países democráticos, como se hace con otros criminales políticos y comunes? La incorregible conducta depredadora de los Castro y sus secuaces ciertamente justifica estas y otras sanciones, que les privarían de una razón fundamental para mantenerse atrincherados en el poder absoluto, sin el más mínimo respeto por el bienestar o la suerte de sus víctimas.

EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

Algunos déspotas del hemisferio a quienes el gobierno de Obama extendió la mano han respondido con el puño cerrado: Castro, Chávez, Morales, Ortega, Correa y también Zelaya, ex presidente de Honduras.
Otto Reich
Lo principal para mi país es la seguridad. Sin seguridad no se pueden promover otros objetivos, como la democracia, los derechos humanos y el crecimiento socio-económico.
La principal amenaza para la paz, la libertad, la prosperidad y la seguridad es un totalitarismo que no proviene de golpes militares sino del llamado "socialismo del siglo XXI". La democracia en América Latina está siendo socavada por una banda de autócratas que han sido aconsejados por el dictador más longevo de la historia –Fidel Castro– para que ganen elecciones y luego desmantelen la democracia desde dentro. Es lo que ha sucedido en Venezuela y Bolivia, lo que está sucediendo en Nicaragua y Ecuador, lo que casi sucede en Honduras y lo que puede suceder en cualquier otro país caído en las garras de ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas). ALBA, concebida en La Habana y financiada por los petrodólares venezolanos, tiene el objetivo de unir a grupos radicales y terroristas del mundo en desarrollo.
El patrón operativo de los socialistas del siglo XXI encuadrados en ALBA es claro: después de ganar el poder democráticamente, utilizan la fuerza para intimidar a los adversarios y a los medios de comunicación; politizan la policía, el ejército y la justicia; cambian las leyes electorales para eliminar opositores; expropian y cierran empresas con acusaciones falsas; incitan a turbas violentas y atacan a la Iglesia, a asociaciones cívicas, a periodistas, a sindicalistas y a todos los que se atreven a criticar al poder. El modelo es Cuba; el resultado: una dictadura orwelliana y una emigración creciente.
El primer país que Fidel Castro visitó después del derrocamiento de Batista, en 1959, fue Venezuela. Allá le pidió en secreto al presidente Rómulo Betancourt 300 millones de dólares (alrededor de 3.000 millones de hoy) para socavar a los yanquis. Betancourt rehusó, y tres años más tarde Castro dio su apoyo a las guerrillas venezolanas en su intento de destruir la democracia del país y ponerle la mano a la riqueza petrolera. Hoy, gracias a Chávez, Castro está por fin logrando su objetivo.
Venezuela ha desempeñado un papel activo en la desestabilización de Ecuador, Perú, Nicaragua y, sobre todo, Colombia, donde Chávez está aliado con los narco-terroristas de las FARC. Recientemente, España acusó a Chávez de apoyar a los terroristas vascos de la ETA. Chávez repetidamente cierra la frontera con Colombia y amenaza con una guerra. Los gobiernos de la región tienen abundante evidencia de flujos masivos de cocaína de las FARC que cruzan Venezuela. Altos funcionarios del gobierno de Chávez han sido identificados como cabecillas del narcotráfico; por ejemplo, el jefe de la inteligencia militar, general Hugo Carvajal, el ex ministro de Interior y Justicia Ramón Rodríguez Chacín y el ex jefe de la policía política (Disip) Henry Rangel Silva. Las armas llegan a las FARC a través de Venezuela, con la complicidad activa de altos funcionarios chavistas, como el general Cliver Alcalá Cordones.
El año pasado, el servicio de inteligencia peruano comprobó que Chávez apoyó a los grupos indígenas responsables de unas protestas violentas. Los ex presidentes de Bolivia Jorge Quiroga y Gonzalo Sánchez de Lozada han denunciado que Chávez financió y apoyó los disturbios del 2002 que derrocaron a dos gobiernos y condujeron a la elección de Evo Morales. Chávez también apoya a grupos radicales en Ecuador y el entrenamiento de las FARC en territorio de este país, con el visto bueno del presidente Rafael Correa. En América Central, Chávez apoya el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, financió los intentos de Manuel Zelaya de violar la constitución de Honduras y suministra fondos al partido marxista FMLN de El Salvador. El mes pasado nombró a Zelaya jefe del Consejo Político de Petrocaribe, para pagarle un salario y que pueda viajar promoviendo el marxismo chavista.
No es un secreto que la presidente argentina, Cristina Kirchner, recibió millones de dólares de Chávez para su campaña electoral, en clara violación de la legislación local. Transferencias similares han tenido por destino otra media docena de países. Al igual que Castro, las ambiciones de Chávez son globales, y su objetivo es socavar los intereses del "imperio", como él llama a Estados Unidos. Con ese fin forja lazos y firma acuerdos con Rusia, Bielorrusia e Irán. Ha comprado equipo militar ruso por valor de US$4.000 millones, e invitó a la armada rusa a que realizara maniobras en el Caribe.
Chávez viaja a menudo a Teherán para firmar acuerdos comerciales y financieros, patrocina el terrorismo en Siria y se ha convertido en un vociferante enemigo de Israel.
Hoy hay unos 50.000 cubanos en misiones oficiales en Venezuela, pero muchos políticos en Washington insisten en que la alianza Castro-Chávez-Morales no es más que una molestia.

INSULZA EVITA NUEVAMENTE HABLAR SOBRE HUGO CHÁVEZ, AHORA DE SU CARRERA ARMAMENTISTA

Apenas dos semanas después de ser reelegido, Insulza ya comienza a darle la espalda a los problemas que tiene en el continente
 Martín Higueras
El último ha sido la acusación desde varios frentes de la carrera armamentista de Venezuela tras la compra a Rusia y España. Para el socialista chileno, no existe tal situación
Según los últimos cálculos de los expertos en la materia, Venezuela ha gastado ya más de 4.000 millones de dólares (unos 3.000 millones de euros) en armamento procedente de Rusia. La entrega de parte del material se realizó hace sólo unos días cuando Vladimir Putin visitó el país sudamericano para también firmar acuerdos bilaterales que incluyen el desarrollo de energía nuclear. Sin embargo, esta cifra podría no ser la última que Chávez está dispuesto a pagar ya que el propio primer ministro ruso reveló que Venezuela podría ampliar su poder militar con otra compra por un total de 5.000 millones de dólares (cerca de 4.000 millones de euros). Tras una reunión, Putin señaló que "los pedidos de armamento serán colocados en las mayores empresas del sector militar industrial de Rusia, incluida la planta IzhMash".
Varios países de Latinoamérica han mostrado su preocupación ante esta nueva carrera armamentista iniciada por Venezuela. Pero Rusia no ha sido el único país al que le ha comprado material bélico ya que hace sólo algunos días recibió un buque militar de fabricación española. De hecho, esto generó palabras de agradecimiento de Chávez al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con la posterior felicitación por no ceder "a las presiones de Estados Unidos para que no construyeran esos patrulleros que ya comenzaron a llegar". Uno de los países más críticos ha sido Perú, que ha presentado ante la OEA un proyecto para la limitación al armamentismo de la región para destinar más recursos a los problemas sociales, un punto que será el tema central de la Asamblea General del organismo que se celebrará en Lima del 6 al 8 de junio. El canciller peruano también criticó la política de Chávez, algo que obviamente provocó la dura respuesta del venezolano. El presidente dijo que José Antonio García Belaunde "está cumpliendo un papel, pitiyanqui, es una pieza del imperio, esto forma parte de algo mayor". Por su parte, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, dijo que "así como creemos que los países debemos cumplir con el deber de enfrentar el terrorismo, también creemos que la carrera armamentista es inmensamente dañina", en clara referencia a la adquisición de armas por parte de su vecino.
Pero para el recién reelegido secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, nada parece tener mucha importancia, ni siquiera la preocupante compra de armas por parte de Chávez. El socialista secretario general sólo dijo que "hay que ser objetivo, en América Latina las compras son muy inferiores a otras regiones" y agregó: "Yo no creo que haya una carrera armamentista en la región". Así, Insulza vuelve a evitar cualquier declaración en contra del Gobierno de Hugo Chávez.

HUGO CHÁVEZ AMPLÍA SU PODER MILITAR GRACIAS A ESPAÑA Y RUSIA

Martín Higueras
Al agradecimiento de Chávez a Zapatero por la última entrega de un buque de guerra, se une la llegada de cuatro nuevos helicópteros rusos Mi-17. El anuncio se realizó durante la visita de Vladimir Putin, que ha dicho que no hubiera viajado si tuviera indicios de que Venezuela apoya a terroristas.
Mientras Perú ha presentado a la OEA un proyecto para la limitación al armamentismo de la región para destinar más recursos a los problemas sociales -un punto que será el tema central de la Asamblea General del organismo que se celebrará en Lima del 6 al 8 de junio-, Hugo Chávez sigue reforzando su poder militar.
Hace pocos días, Venezuela recibió el primero de los buques vendidos por España que según Chávez servirán para patrullar la costa de su país. Este mismo jueves, el presidente venezolano olvidó todos sus últimos ataques e insultos que lanzó contra España por el auto en el que el juez Eloy Velasco lo relacionaba con los terroristas de las FARC y ETA y agradeció la firmeza del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por no ceder a las presiones de Estados Unidos para que no construyeran las embarcaciones. Pero sólo se trata del principio ya que pese a las poses pacifistas del actual gobierno español, también vendió a Venezuela otros tres patrulleros de litoral y cuatro patrulleros oceánicos cuyas entregas se realizarán a lo largo de 2010 y 2011. El mandatario venezolano ha insistido que "estarán para defender su espacio marítimo" y la riqueza del país, que para él son "su libertad y su soberanía".
Además de España, otro aliado estratégico a nivel militar es Rusia. Este viernes, Vladimir Putin inició una visita a Caracas y en ella se anunció la llegada de cuatro helicópteros rusos Mi-17 que completan el lote de 38 comprado en 2006. En la rueda de prensa posterior a la firma de 31 acuerdos bilaterales, el primer ministro ruso dijo que "continuaremos apoyando y desarrollando las capacidades de defensa de Venezuela. Como saben, Rusia ya ha suministrado los cazas de aviación más modernos y poderosos, aviones Sukhoi, y otros material militar a precios más bajos que los precios mundiales". 

Según algunas fuentes, la cifra que Venezuela ha pagado desde 2005 a Rusia para incrementar su poder militar alcanza ya los 4.000 millones de dólares (unos 3.000 millones de euros) sin contar los 2.000 millones que ha logrado en crédito para tanques y un avanzado sistema de defensa antiaérea S-300 . Además de esto, Venezuela y Rusia también han firmado un acuerdo en materia energética. Así, Chávez ha vuelto a anunciar que su país comenzará un proyecto para la construcción de una central nuclear. El venezolano ha señalado que "hemos conversado el tema y estamos dispuestos a comenzar a elaborar el primer proyecto para una central de energía nuclear obviamente con fines pacíficos". Preguntado por la prensa sobre el auto del juez Velasco, Putin ha señalado que "tenemos un banco de información muy bueno sobre los que ayudan al terrorismo y nunca tuvimos un indicio de que Venezuela apoyase el terrorismo". Agregó que "si eso no fuera así, yo no estaría aquí ahora, a pesar de los beneficios que nos pueda reportar la cooperación económica con Venezuela".

PRISIONERO POLITICO EN VENEZUELA: "ESTOY PRESO POR CRITICAR A CHÁVEZ, LAS FARC Y LA ETA"

En un oscuro calabozo del Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Serbin, antiguo Disip, policía política), situada en el centro de Caracas, se halla tras las rejas el ex gobernador venezolano Oswaldo Alvarez Paz desde el 22 de marzo pasado. El delito, criticar Hugo Chávez y su conexión con los grupos terroristas ETA y las FARC.
Ludmila Vinogradof 
 Su detención y enjuiciamiento sumarial, ordenado por el Tribunal 25 de Control por los supuestos delitos de «instigación al odio, divulgar informaciones falsas y conspiración», pueden ser castigados con penas desde tres hasta diecisés años de prisión, según refiere el propio Álvarez en un artículo que publicó este miércoles la prensa local.
El 8 de marzo pasado, Oswaldo Álvarez -que fue gobernador del Estado petrolero Zulia en dos ocasiones (1989 y 1992), y candidato presidencial en 1993- fue invitado al programa «Aló ciudadano», de la cadena Globovisión. Entonces criticó a Chávez y sus ataques al juez español de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, al ex presidente del gobierno José María Aznar, a Don Juan Carlos y al «imperialismo yanqui».

Carta desde la prisión
Nacido el 10 de febrero de 1943 en Maracaibo, capital del Estado Zulia, abogado de tendencia democristiana, señala que su intervención en el canal Globovisión «se limitó a criticar severamente esa conducta de Chávez y a exigir las explicaciones y cooperación solicitadas por la Justicia española y necesitadas por la opinión venezolana», añade desde la prisión.
«Estoy recluido por opinar, alertar y criticar al gobierno sobre asuntos que son del dominio público, a los cuales he dedicado buena parte de mi vida», señala en su carta. «Así está Venezuela. Represión, violencia física e institucional para criminalizar la disidencia, cerrar medios e impedir informaciones contrarias al régimen», agrega.
También sostiene que «estamos en una dictadura abierta. Pero, la cuenta regresiva está en marcha». Diversos organismos como el Colegio Nacional de Abogados e internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Amnistía Internacional y Human Rights Foundation, han solicitado la liberación del ex gobernador.
Álvarez Paz siempre ha denunciado la penetración de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), sus campamentos en territorio venezolano, su relación con ETA, los cursos y entrenamiento para acciones terroristas e intercambio de tecnologías.
Sus denuncias corroboran las denuncias del juez Velasco, que «permiten presumir la participación y colaboración de miembros de ETA que viven en Venezuela y funcionarios vinculados al alto gobierno» de Chávez, afirma en su artículo. Oswaldo Álvarez Paz ya forma parte de los 32 presos políticos venezolanos enjuiciados por el delito de disentir públicamente.