El Gobierno de Bolivia ha comenzado el año con una asignación superior a los 286 millones de dólares destinados a los gastos de la cartera ministerial de Defensa, lo que significa que en la última década (2001-2011) ha tenido un crecimiento presupuestario del 123 %.
De esta manera, esta cartera se lleva la mayor asignación de recursos del Poder Ejecutivo, con un 26% del total del presupuesto, según los informes publicados recientemente por el Ministerio de Economía y Finanzas.
A pesar de los argumentos que ofrecen las autoridades nacionales para justificar el progresivo aumento de recursos en favor de las Fuerzas Armadas del país, tanto en números como en hechos, esta evolución presupuestaria indica que la seguridad y defensa del Estado y del orden establecido supone una prioridad para el "Gobierno de los movimientos sociales", contando con asignaciones que se encuentran por encima de proyectos de inversión en áreas de desarrollo humano y social.
El ministro de Defensa, Rubén Saavedra Soto, ha explicado que el incremento de recursos para Defensa se debe al crecimiento vegetativo de su personal administrativo y a los aumentos salariales para las Fuerzas Armadas dispuestos por el presidente Evo Morales en los últimos cinco años, a partir de una pérdida del poder adquisitivo de los mismos a través de los años.
“Los recursos para Defensa sirven para el mantenimiento de aproximadamente 70.000 efectivos militares en todo el país, a quienes se dota de uniformes y de alimentación, además de pagar energía eléctrica, agua, teléfono y otros servicios a todas las unidades militares”, ha sostenido Saavedra, un experto en investigaciones financieras que está a punto de cumplir su primer año al frente de este departamento ministerial.
El ministro Saavedra ha expresado que la seguridad del Estado es una tarea permanente y que los gastos del área militar representan una inversión para garantizar soberanía, independencia y desarrollo.
Según el experto y consultor militar Samuel Montaño, "las FFAA disponen hoy del mayor presupuesto de la historia del país y, sin embargo, no tienen recursos para financiar la renovación de su equipo militar, porque la mayor parte de los recursos se orientan al pago de salarios" ha asegurado, para destacar que “el Gobierno destina la mayor parte del dinero al pago de sueldos porque busca el respaldo de la institución castrense”, asegurando que "el 67 % de los recursos de este año se destinará a pagar servicios personales".
El ministro Saavedra, por su parte, no descartó la versión de si se trata de la mayor partida de Defensa de la historia, pero si negó que se esté utilizando a los militares para su seguridad, argumentando que la fortaleza del Presidente reside en su respaldo electoral.
Según algunos datos procedentes del propio Ministerio de Defensa del país, este área concluyó el ejercicio 2010 con el segundo promedio de ejecución presupuestaria más alto del gabinete ejecutivo, habiendo usado el 85 % del presupuesto disponible; aunque solo un 0,16 % del mismo fue destinado a proyectos de inversión.