La comunidad judía en Argentina expresó hoy su "más enérgico repudio" a la designación como Ministro de Defensa de Irán de Ahmad Vahidi, a quien la Justicia de trasandina acusa de ser uno de los planificadores del atentado contra una mutualista de Buenos Aires que en 1994 causó 85 muertos.
"La entidad representativa de la comunidad judía de Argentina manifiesta su más enérgico repudio y condena por la designación de Vahidi como ministro de Defensa de Irán", destacó en un comunicado la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA).
"Vahidi, cuya captura internacional es solicitada por Interpol, era líder de la Guardia Revolucionaria iraní y participó de la reunión en la cual se adoptó la decisión de atacar" la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), indicó.
La DAIA sostuvo que la decisión del presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, "quien niega sistemáticamente el Holocausto judío y llama a la destrucción de Israel, constituye un incalificable agravio a las víctimas de la masacre, a la comunidad judía, a Argentina y a su sistema judicial". La decisión "debe merecer la más categórica condena del Gobierno argentino y de la comunidad de naciones democráticas", añadió el comunicado de la DAIA, firmado por su titular, Aldo Donzis, y su secretario general, Miguel Zechin.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias, con sede en Buenos Aires, el presidente de la AMIA, Guillermo Borger, consideró "vergonzosa e insultante" la designación de Vahidi, mientras que el fiscal de la causa, Alberto Nisman, la calificó de "sumamente grave".
"Vahidi está muy comprometido en la causa por el atentado, pero no me sorprende esta decisión porque se trata de un régimen que no entrega para su juzgamiento a los sospechosos de participar en ataques terroristas, sino que además los protege y los nombra en cargos públicos", afirmó.
Perpetrado el 18 de julio de 1994, el de la AMIA fue el segundo de los ataques contra objetivos judíos en Argentina y sucedió al atentado que destruyó la embajada de Israel en Buenos Aires, que ocurrió el 17 de marzo de 1992 y provocó la muerte de 29 personas.
La causa que investiga el atentado contra la AMIA se reactivó a finales de mayo, cuando la Corte Suprema ordenó al máximo tribunal penal del país profundizar la investigación sobre la "conexión local" del ataque, que causó unos 300 heridos.
La Justicia argentina atribuye la responsabilidad del atentado a Irán y al grupo extremista Hizbolá, el mismo grupo con presencia fuerte en Venezuela y ha pedido la captura internacional de nueve iraníes, entre ellos Ahmad Vahidi y el ex presidente Alí Akbar Rafsanjani, y del colombiano Samuel Salman El Reda, acusado de ser parte de la "conexión local".
"La entidad representativa de la comunidad judía de Argentina manifiesta su más enérgico repudio y condena por la designación de Vahidi como ministro de Defensa de Irán", destacó en un comunicado la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA).
"Vahidi, cuya captura internacional es solicitada por Interpol, era líder de la Guardia Revolucionaria iraní y participó de la reunión en la cual se adoptó la decisión de atacar" la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), indicó.
La DAIA sostuvo que la decisión del presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, "quien niega sistemáticamente el Holocausto judío y llama a la destrucción de Israel, constituye un incalificable agravio a las víctimas de la masacre, a la comunidad judía, a Argentina y a su sistema judicial". La decisión "debe merecer la más categórica condena del Gobierno argentino y de la comunidad de naciones democráticas", añadió el comunicado de la DAIA, firmado por su titular, Aldo Donzis, y su secretario general, Miguel Zechin.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias, con sede en Buenos Aires, el presidente de la AMIA, Guillermo Borger, consideró "vergonzosa e insultante" la designación de Vahidi, mientras que el fiscal de la causa, Alberto Nisman, la calificó de "sumamente grave".
"Vahidi está muy comprometido en la causa por el atentado, pero no me sorprende esta decisión porque se trata de un régimen que no entrega para su juzgamiento a los sospechosos de participar en ataques terroristas, sino que además los protege y los nombra en cargos públicos", afirmó.
Perpetrado el 18 de julio de 1994, el de la AMIA fue el segundo de los ataques contra objetivos judíos en Argentina y sucedió al atentado que destruyó la embajada de Israel en Buenos Aires, que ocurrió el 17 de marzo de 1992 y provocó la muerte de 29 personas.
La causa que investiga el atentado contra la AMIA se reactivó a finales de mayo, cuando la Corte Suprema ordenó al máximo tribunal penal del país profundizar la investigación sobre la "conexión local" del ataque, que causó unos 300 heridos.
La Justicia argentina atribuye la responsabilidad del atentado a Irán y al grupo extremista Hizbolá, el mismo grupo con presencia fuerte en Venezuela y ha pedido la captura internacional de nueve iraníes, entre ellos Ahmad Vahidi y el ex presidente Alí Akbar Rafsanjani, y del colombiano Samuel Salman El Reda, acusado de ser parte de la "conexión local".