Podría pensarse que la batalla por libertad es un tema del pasado. Sin embargo, una de las lecciones que me ha dado la incursión política es que la libertad tiene implicaciones reales en la vida cotidiana de los ciudadanos y que, por tanto, requiere una vigilancia constante ante múltiples amenazas que pueden pasar inadvertidas.
*Francisco Contreras
Lo entendí – en carne propia – cuando viajé a Caracas en el 2009 apoyando la liberación de presos políticos. Lo recuerdo de nuevo cuando, tristemente, lamentamos el reciente fallecimiento del preso político cubano Orlando Zapata, quien, en protesta por las malas condiciones carcelarias del régimen, muere luego de 85 días en huelga de hambre. Aunque en este caso la pérdida de la libertad resulta evidente, no lo es menos en casos donde está de por medio la libertad de elegir. Ejemplo de ello son dos iniciativas en las cuales recientemente me he pronunciado razonadamente en desacuerdo.
El primer caso fue la firma del dictamen desfavorable a la propuesta de ProReforma; y el segundo, mi desacuerdo con la actual propuesta de Ley de la Actividad Aseguradora.
Sobre ProReforma debo admitir que fue una decisión difícil de tomar en el seno de la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales del Congreso de la Republica, pues contenía importantes avances como el hecho de que los ciudadanos pudieran elegir al gobernador(a) departamental. Sin embargo, la propuesta vulnera artículos dispuestos como pétreos que no admiten reforma en nuestra constitución y restringe al 85% de la población el derecho político de elegir, uno de los aspectos sustantivos de la democracia.
Pero no es sólo este tema en el cual se pretende vulnerar la libertad de elegir, ya que en el Congreso se ha presentado una propuesta destinada a modificar la actividad aseguradora que limitaría el derecho de los ciudadanos a elegir un seguro y quien se los proporcione. El problema radica en la ambigüedad y la dificultad para autorizar a una compañía del extranjero vender seguros en Guatemala. Además, obliga a los guatemaltecos solicitar autorización a la Superintendencia de Bancos antes de comprar un seguro en el extranjero. Nuestra propuesta, junto a otras bancadas mayoritarias, es viabilizar la modernización de una nueva y mejor ley que dé al ciudadano la oportunidad de elegir entre compañías aseguradoras que, sin importar si son nacionales o extranjeras, operen bajo iguales condiciones de mercado y compitan en base a un mejor servicio y calidad, no en base a privilegios, para beneficio de los ciudadanos guatemaltecos.
La libertad no debe ser un tema ideológico, de derecha o de izquierda. El derecho de elegir es tan importante cómo la libertad a la vida, a la propiedad, a la expresión y al libre mercado. Es un tema que nos afecta a todos, en situaciones tan cotidianas como la libre elección de una compañía de seguros y tan trascendentales como el diseño del régimen democrático que como país deseamos.