Brasil está llevando a cabo ejercicios militares a lo largo de su costa atlántica con el despliegue de 10.000 tropas de las tres FFAA para asegurar que el país pueda proteger sus plantas nucleares y la industria petrolera brasileña en alta mar.
Ignacio García - Intelligence, Defense and Security
"El alto mando de la Operación del Atlántico II está elaborando un informe para poner a prueba nuestra capacidad de proteger a la planta nuclear de Angra dos Reis (cerca de Río de Janeiro) y las reservas de crudo", dijo el ministro de Defensa, Nelson Jobim.
Sin embargo Jobim reconoció que la capacidad de despliegue de defensa de Brasil es limitada y espera tener el déficit corregido "en los próximos meses".
Actualmente "no podemos participar en grandes operaciones nocturnas a gran escala para proteger nuestra infraestructura crítica" y "no tenemos misiles anti submarinos para atacar a quienes amenazan nuestra plataformas petroleras a lo largo de la costa", añadió Jobim.
El ministro de Defensa hizo las declaraciones a algunos miembros de la prensa invitados a ver la exhibición de los ejercicios militares a lo largo de diferentes localidades costeras, que termina el próximo viernes.
El petróleo de Brasil y la producción de gas off-shore se debe principalmente a enormes yacimientos que corren en forma paralela a su costa. Brasil es actualmente autosuficiente en el consumo de petróleo y está lista para convertirse en uno de los diez principales exportadores del mundo una vez que los depósitos sub-basales comienzan a ser desarrollados.
Con esto en mente el presidente brasileño Lula da Silva en 2008 puso en marcha la nueva Estrategia Nacional de Defensa, que destaca una fuerte presencia militar para la protección de la costa atlántica y la cuenca del Amazonas.
En noticias relacionadas, el ministro Jobim dijo que también favoreció el desarrollo de una industria nacional fuerte satelital para ayudar a supervisar las vastas fronteras del país y la línea de costa.
Durante la 62 ª sesión anual de la Sociedad Brasileña para el Avance de la Ciencia, SBPC, celebrada en Río Grande do Norte Jobim dijo que el país necesita desarrollar una industria espacial, y eso no es un desafío de una sola generación.
"La construcción y desarrollo de los satélites y la tecnologíasatelital no es para una sola generación de brasileños, debe ser un compromiso permanente", enfatizó.
Actualmente Brasil tiene dos satélites en órbita: uno compartido con China, que toma imágenes de la geografía de la Tierra y otro para el medio ambiente y la recopilación de datos climáticos, como la precipitación y la capacidad del sistema fluvial.
"Para Brasil y sus fuerzas armadas se ha convertido en un asunto estratégico tener un satélite geoestacionario para controlar nuestro espacio aéreo", dijo Jobim.
El ministro de Defensa también se refirió a los intereses brasileños en la Antártida.
"Contrariamente a la Argentina y Chile, Brasil no tiene aspiraciones territoriales, pero sí, estamos muy interesados en continuar con la investigación científica en la Antártida".