Una serie de accidentes que han involucrado a misiles S5KO armados en helicopteros Mi-17 EP-660 de la Fuerza Aerea Peruana, pone una vez mas en evidencia la obsolescencia de gran parte de los sistemas de armas en las tres ramas de las FFAA peruanas. Asi queda de manifiesto en el relato del diario limeño La Republica.
"La explosión del lanzador de cohetes del helicóptero Mi-17 EP-660, piloteado por el mayor EP Marcelino Barriga Rosasa, mató a un soldado e hirió gravemente a otro en la base contrasubversiva temporal de Cerro San Judas, en Vizcatán.
Según informaron fuentes militares, el accidente se registró poco después que la aeronave alzó vuelo luego de haber suministrado alimentos y equipos a los efectivos de la base.
No es la primera vez que estalla un lanzador de cohetes -familiarmente conocido como “rocketera”- de un helicóptero Mi-17 que cumple funciones en el VRAE.
En noviembre pasado, el helicóptero Mi-17 EP-610 al efectuar disparos de cohetes S5KO, uno de los explosivos no salió y detonó en el interior de la cohetera. Luego, el martes 12 de mayo se registró otro incidente similar con un Mi-17 en el VRAE. En ambos, casos, sin embargo, no hubo heridos ni fallecidos, pero las aeronaves sufrieron daños de consideración.
De acuerdo con fuentes de la Región Militar del VRAE (RMV), los propelentes de los cohetes manifestaban evidencias de cristalización, que con frecuente se presenta en munición antigua. El Ejército adquirió en 1994 y 1999 dos lotes de cohetes para Mi-17. Es probable que haya ocurrido lo mismo en Cerro San Judas."
No es la primera vez que estalla un lanzador de cohetes -familiarmente conocido como “rocketera”- de un helicóptero Mi-17 que cumple funciones en el VRAE.
En noviembre pasado, el helicóptero Mi-17 EP-610 al efectuar disparos de cohetes S5KO, uno de los explosivos no salió y detonó en el interior de la cohetera. Luego, el martes 12 de mayo se registró otro incidente similar con un Mi-17 en el VRAE. En ambos, casos, sin embargo, no hubo heridos ni fallecidos, pero las aeronaves sufrieron daños de consideración.
De acuerdo con fuentes de la Región Militar del VRAE (RMV), los propelentes de los cohetes manifestaban evidencias de cristalización, que con frecuente se presenta en munición antigua. El Ejército adquirió en 1994 y 1999 dos lotes de cohetes para Mi-17. Es probable que haya ocurrido lo mismo en Cerro San Judas."