Un informe de inteligencia originado dentro de un instituto armado argentino y deslizado a diversos medios de prensa locales y extranjeros, da a conocer "la infiltración de agentes venezolanos desarrollando labores de proyección ideológica en la población civil y cuadros de oficiales de las FFAA en la Argentina", en una abierta y escandalosa intromisión, amparada por el gobierno central, y algunos miembros de las FFAA trasandinas. En donde, y frente a los hechos revelados, un sector de la oficialidad permanece de manos atadas, ya que es tal el estado de degradación del Estado de Derecho y el quiebre institucional provocado por el gobierno de los Kirchner en Argentina, que ser materia de investigación penal los hechos descritos, se da por sentado la violenta reacción del gobierno y las seguras destituciones de los jueces que osaran encausar judicialmente a los denunciados.
Un dato no menor es que a partir del 2003, gobierno de Nestor Kirchner, aumento notoriamente la cantidad de oficiales venezolanos en la República Argentina.
A continuación, extractos del informe:
"En el año 2007 cursaron estudios en la Escuela de Guerra del Ejército, saltando los procesos de selección académicos, siete oficiales (entre capitanes y mayores) incorporados ante el reclamo del Agregado Militar de la República Bolivariana de Venezuela a las autoridades de Defensa, se haca notar que estos oficiales no pasaron las pruebas de selección". Finalmente las autoridades locales accedieron a las exigencias diplomáticas del militar venezolano.
"Ese mismo año se ordenó la incorporación de varios oficiales venezolanos a la Escuela de Defensa Nacional, que también debieron ser rechazados por postular fuera de plazo y no reunir los méritos académicos suficientes para cursar el post-grado" en dicho Instituto.
"Existen antecedentes comprobados sobre actividades propagandisticas (proselitismo político) por parte de los venezolanos indicados y a favor del proceso revolucionario de Hugo Chávez en Venezuela, los que se han y siguen realizándo públicamente en zonas de estratos económicos bajos".
Cita el informe el relato de oficiales argentinos y compañeros de estudios de dichos cursos, "quienes recuerdan que algunos de estos oficiales alumnos en la Escuela Superior de Guerra del Ejército, como el Capitán Harry Morales, hacían gala frente a sus compañeros militares argentinos y de otros países, de su marxismo practicante, sin ahorrar elogios sobre el Comandante Chávez y su revolución bolivariana".
Más adelante continua "Perplejos, los oficiales argentinos escucharon por boca de los mismos oficiales chavistas los relevamientos sociales (labores de propaganda politica-ideológica) que realizaban los sábados y domingos en los asentamientos de La Matanza y Lomas de Zamora". Zonas de casco bonaerense susceptibles de penetrar por ser mayoritariamente habitadas por sectores populares.
Se sindica de igual forma que "Otros ocho oficiales navales venezolanos cursaron durante el año referido estudios en instituciones de nuestra Armada".
Además de la cantidad de oficiales mencionada en el informe, se registran "a lo menos setenta y cinco militares más del Ejército venezolano que cursaron carreras en distintas universidades argentinas. Los que de igual forma "preferentemente promocionaban la revolución bolivariana chavista en la población civil de zonas aledañas del casco urbano"
En este sentido, agrega el informe, y "con la intención de cooptar o adoctrinar acerca del “ideario chavista” los oficiales venezolanos, solían obsequiar a sus compañeros argentinos y profesores un libro. Se trata de “El Código Chávez”, escrito por una periodista venezolana-estadounidense, Eva Golinger. El cual es básicamente una apología de Hugo Chávez y se basa en una fuerte crítica ideológica a los EEUU como promotores del golpe de abril del 2002 en Venezuela." La primera edición del libro se realizó en Caracas en marzo de 2005, pero la segunda en agosto del mismo año se hizo en Buenos Aires. Se imprimió en los talleres gráficos de la imprenta La Verdad S.R.L., Posadas, Misiones. De edición gratuita, la obra fue financiada por PDVESA (Petróleos de Venezuela S.A.)."
Lo que indica el uso de estructuras estatales venezolanas, y de fachada, para la financiación como apoyo logístico vital, para la propagación de la ideología política del núcleo chavista en la Argentina.
FORMACIÓN DE MILICIAS
Surge pues, claramente, el accionar político, militar, social y propagandístico de los militares venezolanos en lugares específicos del cono urbano bonaerense (asentamientos urbanos o villas de emergencia como se les llama). El proselitismo chavista abierto y llevado a cabo por oficiales de ese país en tareas de proselitismo político sigue el mismo modus operandi de los procedimientos utilizados en Venezuela para la posterior formación de milicias populares.
Indica el informe que "El accionar futuro de estos grupos se ve facilitado por la ausencia de un Ejército en aptitud real de cumplir con su mandato constitucional, al encontrarse virtualmente desmantelado".
En la actualidad, y según la misma información de militares argentinos, elementos de las Fuerzas Especiales venezolanas se encuentran realizando operaciones en la zona de La Matanza, donde se "encuentra un reducto de carácter subversivo de la agrupación Tupac Amaru, dirigido por la ciudadana argentina Milagro Sala", quien es partidaria del proceso étnico-político boliviano encabezado por Evo Morales.
La ex oficial de Inteligencia montonera, alias "Comandante Teresa" y actual Ministra de Defensa, Nilda Garré, constituiría una pieza clave en esta maniobra y despliegue de las actividades de los militares enviados e impuestos a la fuerza en Argentina, ya que "autorizo el ingreso institucional forzado de oficiales venezolanos e impone a los mandos militares argentinos la incorporación de éstos a los institutos de perfeccionamiento militar".
Esta situación podría a su vez tener relación o verse auspiciada por el hecho de que "la funcionaria en cuestión se desempeñó como embajadora en Caracas (reemplazó al Embajador Sadous), donde trabó una especial y estrecha amistad con el mandatario venezolano. En este sentido es dable pensar que las medidas tomadas por la funcionaria Garré respecto de su interés por el incremento de intercambio de oficiales entre ambos países (Argentina y Venezuela) serían funcionales a la maniobra hegemónica regional de Chávez, constituyéndose (consciente o no) en un agente al servicio del mandatario venezolano.
Todo parecería indicar que en Argentina la política de defensa esta orientada a seguir reformando a las actuales FFAA (o lo que quede de ellas) "para que sean compatibles con eventuales milicias populares revolucionarias". Como ocurre en Bolivia con los paramilitares indigenistas.
El informe en su parte final dentro de algunas conclusiones indica "Este plan apuntaría a la creación de un soporte militar en el país (Argentina) necesario para garantizar el desarrollo de un proyecto hegemónico por parte del gobierno venezolano".
Sería interesante conocer el perfil de oficiales venezolanos que cursan estudios en la Escuela de Defensa Nacional en Argentina.
El gobierno caribeño envió a dos de sus mejores militares a cursar estudios en este instituto. Uno es el Coronel José Carrizales Flores (hermano del ex vicepresidente de Chávez), quien en la cualidad "mantiene frecuentes reuniones con organismos sindicales proclives al gobierno central (los kirchner), como la Federación de Tierra y Vivienda que coordina Luis D’Elía". El señor D'Elia es un reconocido dirigente sindical adherente del kirchnerismo que comanda violentos grupos de choque al servicio del gobierno actual, llamados "Piqueteros".
El coronel en servicio activo de las Fuerza Armadas Bolivarianas de Venezuela, José Carrizales, fue uno de los responsables de la formación de las milicias armadas y revolucionarias bolivarianas en Venezuela.
En el documento también se señala a dos militares venezolano que bajo la actividad de fachada de estudiar en la Escuela de Defensa argentina, "realizan actividades contrarias a la seguridad nacional". Estos son "Capitán de Navío Giussepe Alejandro Alessandrelo, quien fue en el año 2009 el responsable y encargado de la compra de armamento a Irán por parte del gobierno bolivariano de Hugo Chávez".
El otro es "Coronel José González Peña, Magister en Defensa Nacional, título obtenido en la Universidad de Tres de Febrero, quien en la actualidad dicta clases de adiestramiento militar en la localidad de González Catán a un grupo de treinta civiles que pertenecen a los grupos piqueteros dirigidos por Luis D’Elía". La cubierta publica para tal operación es el “intercambio cultural”, visada por la Directora de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del ministerio de Defensa, Dra. Ileana Arduino, quien tiene a su cargo a la Dra. Nora Bluro, docente de la Escuela de Defensa Nacional, abogada y especialista en Derechos Humanos.
Los oficiales venezolanos, cita el informe "junto a los civiles mencionados, han mantenido reuniones en el camping del Centro Naval de Olivos, previo desalojo del personal naval de área, a las que se les da la cobertura con el rótulo de un encuentro llamado “UNASUR: Civiles y Militares para una nueva Defensa de América”.
Esta actividad "esta en conocimiento el general Aníbal Laiño, director de la Escuela de Defensa Nacional y subsecretario del Ministerio, Abogado Alfredo Forti".
Ambas personas mencionadas, "y con la anuencia de la Universidad de Tres de Febrero, organizaron una carrera de post grado de especialización de “civiles para la defensa” que dura un año. Actualmente están cursando la misma unas veinte personas, en su mayoría militantes de las organizaciones de D’Elía y Emilio Pérsico", otro reconocido dirigente sindical piquetero fiel al kirchnerismo.
El objetivo planteado es que a fin de año, al finalizar el ciclo, estos nuevos especialistas en Defensa, "sean contratados en el ministerio de Defensa, y el año próximo queden incorporados a la planta permanente del mismo". Esto ya habría generado conflictos con la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN) por el hecho de que los nuevos “profesionales” en esta materia serían incorporados sin concurso publico ni menos rendir los exámenes de rigor.
Las actividades descritas en el informe y realizados por militares venezolanos en la Argentina, "son coordinadas por el Capitán de Corbeta Marcelo Sáenz Hinze", alumno en la Escuela de Guerra Naval y en la Escuela de Defensa Nacional. Sáenz es efectivo operador de la ministra Garré y ya demostró su incondicionalidad al gobierno de Cristina Férnandez.
Así, algo huele muy mal en Argentina.