Buques arrastrados a tierra firme, más del 80% de los muelles inutilizables, la sala de telecomunicaciones destruida y toneladas de escombros acumulados junto a la costa. Esta era la imagen que mostraba la Base Naval de Talcahuano tras las sucesivas olas que llegaron a la costa el 27 de febrero, después del terremoto.
El borde costero de Talcahuano fue uno de los más dañados por el tsunami que siguió al fuerte sismo que afectó al centro sur del país y, como parte de éste, los Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar) y la base naval fueron las más afectadas.
"Hemos movido todo lo que es más sensible hacia áreas más altas. Por ejemplo, todo lo que es el servicio de telecomunicaciones, que se instaló en casas que quedaron disponibles en la población (naval). Ahora está a unos 80 metros. Antes, estaba a nivel del mar", dice el contraalmirante Gabriel Barros, director de Recuperación de Unidades de la Armada.
Barros explica que esta es una de las medidas transitorias que adoptaron tras los daños sufridos, con el propósito de tener casi la totalidad de las instalaciones de la base funcionando " al 15 de diciembre".
A esto se suma, dice, el nuevo plan regulador de la base, que entregará soluciones definitivas.
Actualmente, se efectúan los últimos ajustes para que el 15 de noviembre éste sea aprobado por el comité de planificación estratégica, integrado por el comandante en Jefe, almirante Edmundo González, y sus vicealmirantes. Entre los cambios que se contempla en el nuevo plan regulador, dice Barros, está trasladar "100 a 120 metros de altura, todas las (dependencias) que no necesitan estar abajo", es decir, a nivel del mar.
Entre estos menciona "el departamento de reconstrucción, el de bienestar social, poblaciones navales, el hospital, la infantería de marina, arsenales, talleres y algunas maestranzas".
Dice que actualmente se realizan los diseños y que en marzo de 2011 debieran poder apreciarse resultados.
El mundo civil también ha participado de la iniciativa. La oficina de recuperación de la Armada junto a la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Concepción llamaron a concurso para licitar la "Nueva Imagen del Acceso a la Base", que fue adjudicada a fines de septiembre.