PARADA MILITAR BICENTENARIO EJERCITO DE CHILE 2010

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BICENTENNIAL MILITARY ARMY OF CHILE 2010

REPORTAJES ESPECIALES E INFORMACIÓN ADICIONAL

miércoles, 26 de agosto de 2009

EL IMPERIO SOCIALISTA DEL SIGLO XXI EN LA AGENDA POLITICA Y DE SEGURIDAD PARA COLOMBIA

ESPECIAL SOBRE LAS VERDADERAS RAZONES DE HUGO CHÁVEZ Y SU OBSESIÓN POR DOMINAR A COLOMBIA. RESTAURAR LA GRAN COLOMBIA QUE COMPRENDÍA A VENEZUELA Y COLOMBIAUn análisis sobre las aspiraciones de Chávez de exportar su modelo de Revolución Bolivariana a Colombia.
*Carlos Augusto Chacón de Safe Democracy Fundation

Por fin el pasado domingo el presidente Chávez hizo la declaración de voluntad que en buena hora demuestra sus intensiones expansionistas en Colombia. Esta vez no son sólo rumores o sospechas, Chávez está buscando por todos los medios imponer en Colombia su modelo de socialismo del siglo XXI, con el cual ha llevado al fracaso económico a Venezuela, acabando de paso con la democracia, sus instituciones y aboliendo las libertades fundamentales. Anoche anunció la ruptura de las relaciones con Colombia y afirmó nuevamente que el acuerdo militar con Estados Unidos representa una amenaza de guerra contra la revolución bolivariana.
Hace varios años escuche en el municipio de Landazury, Santander, que una Senadora de oposición había ofrecido en su campaña becas y tratamientos médicos en Venezuela, lo cual, en ese momento resultaba poco creíble y parte de una estrategia de campaña. Hace dos años en las elecciones para autoridades regionales pude constatar como el Movimiento Bolivariano tenía candidatos propios para las Alcaldías y Concejos Municipales en Santander, Colombia. Ahora ya es oficial: el Movimiento Socialista Bolivariano cuenta con candidato propio a la Presidencia y buscará impulsar una lista al Senado de la República de Colombia. Es claro que esto hace parte de la estrategia imperialista de Chávez para imponer en Colombia el chavismo a través de los mecanismos de la democracia electoral.
Estas acciones hacen parte de la guerra asimétrica ejecutada por Chávez contra las democracias liberales de la región. Es claro que el proyecto socialista necesita de Colombia para consolidar el bloque regional de poder. Por medio de la interferencia del chavismo a través de actores políticos que por desconocidos o poco influyentes no dejan de ser interferencia, así como las acciones de bloqueo económico, de presión energética, los ataques que van desde las groserías contra el pueblo y el gobierno colombiano hasta las falacias incoherentes frente a hechos ciertos y comprobados como los lanzacohetes AT-4 vendidos a Venezuela por Suecia y que aparecieron en manos de las Farc, son algunas las evidencias que sustentan la anterior afirmación.
Es de resaltar que en el caso de los lanzacohetes ya está demostrado que las versiones dadas por el mandatario venezolano no están acordes con la realidad y con los registros históricos que lo desmienten.
Lo cierto es que Chávez ha buscado la forma de desestabilizar por todos los medios al gobierno colombiano, y esto merece ser analizado y atendido con la debida consideración, pues pese a los pronunciamientos del pasado domingo algunos periodistas tratan de desviar la atención del tema restándole importancia y haciéndolo permisivo.
La no renovación del convenio de suministro de combustible en la frontera, la falta de pagos por las exportaciones y las afirmaciones de que Venezuela va a buscar lo que le compra a Colombia en otros mercados, lo cual por supuesto no será tan sencillo como él lo presenta, pues traer alimentos y carne desde Argentina no es lo mismo que desde Colombia, o un pedido de zapatos desde Bucaramanga nunca va a ser superado en calidad y tiempo por uno enviado desde China, son acciones que deben llamar a la unidad nacional entorno a salvaguardar, por encima de cualquier circunstancia, la dignidad y el honor patrio. Igualmente, el gobierno nacional debe buscar nuevos mercados y estrategias de comercialización más eficientes y menos dependientes.
Venezuela busca bloquear las relaciones comerciales con Colombia, lo que en últimas afecta al pueblo y a los trabajadores de las empresas que exportan a ese país, acciones francamente imperialistas del proceso de exportación de su modelo autocrático, que denotan la esencia del socialismo del Siglo XXI, acabar con el sector empresarial, incrementar el desempleo y desintegrar a pueblos hermanos.
El gobierno de Colombia requiere diseñar y poner en marcha una estrategia diplomática mucho más proactiva y no reactiva, es fundamental fortalecer la cooperación regional en contra del terrorismo y las organizaciones criminales que operan en el país y que hacen parte de estructuras transnacionales con incidencia en los países de la región. Estados Unidos debe apoyar en la explicación sobre la utilización de las bases colombianas, pues esta situación, que constituye una decisión soberana y legítima para luchar contra los criminales que buscan desestabilizar el país y tomarse el poder, entre otras para ponerlo al servicio del imperialismo socialista del Siglo XXI, debe ser apropiadamente explicada a países amigos como Chile, Perú o Brasil, garantizando los fines y medios del acuerdo militar.
La explicación no debe ser fruto de una presión desmedida por parte del grupo que ha logrado tomarse ya espacios como la OEA o la Unasur gracias a la chequera de Chávez y uno que otro mandatario que ya acogió el modelo económico nacionalista del ALBA, sino por el contrario, debe servir para fomentar medidas de confianza mutua con las democracias liberales que quedan en la región.
Adicionalmente, es necesario que se promuevan acuerdos de defensa mutua que reconozcan las nuevas amenazas a la seguridad regional y que consideren las relaciones no sólo de Colombia con Estados Unidos, sino la de otros países con regímenes como Irán o Rusia. De igual forma, que analicen con la seriedad del caso la venta de armas de países de la región a grupos narcoterroristas como las Farc.
El hecho de que Chávez hablé de guerra no debe ser considerado simplemente como una amenaza más, pues él no se refiere a una guerra convencional, sino a poner en marcha todos los medios de una guerra asimétrica, que en Colombia ya cuenta con operadores: políticos, económicos, sociales y armados. Para Chávez el Acuerdo Militar entre Colombia y Estados Unidos representa una amenaza a su revolución, dado que dicha revolución necesita de las Farc y los demás grupo terroristas vinculados al narcotráfico que utiliza las rutas de Venezuela para sacar la droga y para ingresar las armas que alimentan las acciones terroristas en Colombia y que estarán prestas a operar en todo el continente contra el enemigo de Chávez, la libertad.
Evidentemente este escenario que ha promovido el presidente venezolano deberá estar en el centro de la agenda política colombiana para el 2010, año en el que se llevarán a cabo las elecciones al Congreso de la República, al Parlamento Andino y a la Presidencia. Será necesario que los partidos políticos y los candidatos a la primera magistratura del país tengan en cuenta el tema de la seguridad, la democracia no sólo electoral y el tema del desarrollo económico y social desde una perspectiva integral considerando las amenazas internas y las externas.
El país sigue enfrentando la amenaza de las Farc que continua operando, y contrario a lo que muchos afirman aún no están derrotadas, pues siguen llevando a cabo acciones terroristas de pequeña escala pero coordinadas a nivel nacional, lo que demuestra que las mismas mantienen su voluntad de lucha y sus estructuras de comando y control están funcionando. Por el lado militar y político las FARC cuentan con el apoyo o anuencia de países de la región, lo que les permite replegarse a nuevos santuarios tanto en el lado colombiano de las fronteras como en los territorios fronterizos de los países vecinos. Vale señalar que Alfonso Cano, máximo dirigente de las FARC, está modernizando las estructuras militares de dicha organización y cambiando el discurso político para tomar posición sobre temas de interés en determinados sectores de la sociedad colombiana.
Si bien es cierto que la Seguridad Democrática llevó seguridad y presencia del Estado a importantes extensiones rurales del país, la violencia empezó a trasladarse a las ciudades. Otro de los grandes retos para el Estado colombiano en el 2010 será frenar la escalada de violencia en las ciudades. El próximo gobierno con el apoyo del Congreso (esperemos sin congresistas vinculados al crimen organizado) deberá plantearse políticas más eficientes, eficaces e integrales para combatir la criminalidad que opera en las ciudades.
El reto para la seguridad democrática es mantenerse como política de Estado, pero replanteando el tema de la seguridad ciudadana, pues los índices de violencia y delitos son alarmantes, algunas de las causas son el narcotráfico y microtráfico acompañados de la expansión de las economías ilegales, los desplazados (que no encuentran oportunidades en las ciudades y pasan hacer parte de los cinturones de miseria), la pobreza, el desempleo, las acciones de las organizaciones criminales y la impunidad.
El reciente informe sobre los índices de pobreza y de miseria en el país es alarmante desde el punto de vista social, pero también político y de seguridad. El caldo de cultivo donde los proyectos criminales y violentos encuentran mayor acogida es entre las personas de escasos recursos. Las falsas promesas de mejorar sus condiciones de vida son el mejor aliciente para lograr aliados y llevar al pueblo a más condiciones de violencia. El país requiere una estrategia de desarrollo e inclusión económica y social de estos sectores marginados, o de lo contrario el asistencialismo del socialismo del Siglo XXI, que entre otras cosas lo que lleva es a crear más indigencia, encontrará acogida entre los más de 20 millones de colombianas y colombianas que viven en pobreza y exclusión.
Es fundamental que se fortalezca la institucionalidad, se procure una justicia operativa y efectiva, la inversión social y la generación de oportunidades deberá ser la piedra angular de las acciones del próximo Gobierno, especialmente respecto a los jóvenes que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad. De igual forma, será necesario el monitoreo y evaluación del proceso de reinserción.
La agenda de seguridad integral tendrá que mantenerse dentro de la legalidad y legitimidad debida, bajo ninguna circunstancia el Estado deberá ceder o perder el monopolio de la fuerza. Si bien, se deben crear estrategias para combatir la expansión del chavismo, el fortalecimiento de las Farc, las operaciones del PC3 (Partido Comunista Clandestino Colombiano) apoyados en el modelo de la inteligencia cubana (que opera desde hace mucho en Venezuela) y de la Coordinadora Continental Bolivariana, el Frente Bolivariano de Liberación o la Brigada Simón Bolívar, deberán contrarrestarse en el marco institucional y jurídico. Esto además permitirá consolidar las acciones legítimas del Gobierno en el terreno político nacional e internacional.
Entre las acciones para mantener la legitimidad, el actual gobierno deberá garantizar que en las próximas elecciones aquellas élites regionales que han fallado en su deber de conducir al desarrollo, y que por el contrario se han aliado con el crimen organizado, no logren acceder al poder. Es fundamental que el tema de la descentralización y por supuesto los agrarios sean parte de esta estrategia para consolidar la seguridad. Muchas de las élites regionales que hoy están investigadas, se han vinculado con el crimen organizado para mantener el monopolio rentístico de la tierra y del sector público municipal y departamental. Por esto, el Estado deberá hacer mayor presencia militar para el control territorial e institucional frente al proceso de reconocimiento de los derechos de la propiedad y al control de dichas élites regionales, que como se ha descubierto recientemente tienen tal nivel de poder que cuenta con la disponibilidad económica para tener en sus casas sumas en efectivo superiores al medio millón de dólares.
Asimismo, garantizar que el Plan de Acción Integral de las Fuerzas Armadas y Militares de Colombia se fortalezca se aplique tanto en lo rural como en lo urbano. La coordinación de todas las fuerzas bajo el principio de corresponsabilidad será fundamental para lograr el éxito. En este mismo sentido, se requerirá que el tema de la inteligencia en Colombia sea revaluado cuidadosamente, sin caer en las demagogias de quienes quieren acabarlo, sino apostarle a una transformación que lo democratice y le delimite su margen de acción. Para esto, el Congreso de la República deberá asumir un compromiso serio e irrestricto en el proceso de control y regulación.
Deberá aprovecharse el convenio militar con Estados Unidos y garantizar que los recursos tecnológicos suministren la información requerida con el fin de contrarrestar oportunamente las acciones de los grupos criminales o de los enemigos de la democracia. Adicionalmente, la información deberá servir para ganarse la confianza del pueblo, demostrándoles como se ha hecho asertivamente en el caso de las Farc, que se trata de criminales y asesinos.
Se tendrán que buscar los medios para aislar a estos actores, tanto nacionales como internacionales del control económico, político, militar y territorial por lo que las acciones del Gobierno entorno a los nuevos mercados, el diseño de una estrategia de política exterior más proactiva y el fortalecimiento institucional del Estados y de las Fuerzas Militares, deberán estar integrados.

COLOMBIA NO VA A UNASUR A CONSULTAR NADA

El gobierno de Colombia reiteró este miércoles que no consultará con los demás países de la Unión de Naciones del Sur (Unasur) el acuerdo militar que firmará con Estados Unidos y dijo que en la reunión de presidentes de este viernes también se deben discutir temas como el armamentismo en la región.
Así lo notificó el canciller de Colombia, Jaime Bermúdez, quien respondió a un cuestionario escrito de BBC Mundo.
Bermúdez acompañará al presidente Álvaro Uribe a la cumbre extraordinaria de Unasur, programada en Bariloche, Argentina, para hablar del acuerdo que Bogotá está a punto de firmar con Washington para autorizar el uso de bases militares colombianas a efectivos estadounidenses.
Será la primera vez tras el estallido de la polémica que Uribe se encuentre cara a cara con sus colegas de Venezuela, Hugo Chávez, y de Ecuador, Rafael Correa, quienes han criticado duramente el acuerdo militar de Colombia con Estados Unidos. Colombia ha dicho que está dispuesta a discutir todos los temas en la reunión de Unasur, pero también ha notificado que el acuerdo militar con EE.UU. será firmado. ¿Tiene sentido ir a una cumbre donde se anticipa que nada cambiará? ¿Qué espera conseguir Colombia reiterando los puntos de vista que la opinión pública ya conoce?
Tenemos interés en que se discutan temas como el armamentismo en la región, el tráfico ilegal de armas, la compra de armas por terceros países, el terrorismo y narcotráfico en la región. Estamos dispuestos a dar la discusión sobre el acuerdo de cooperación con EE.UU., pero no vamos a consultarlo, pues ya es un hecho.
La firma de este acuerdo ha despertado duras críticas de Bolivia, Ecuador y Venezuela, y también reservas de otros, como Argentina y Brasil. Incluso México –que sufre del embate el narcotráfico- ha dicho que no permitiría la presencia en su territorio de militares de EE.UU.
¿Está arriesgando Colombia demasiado –incluso a nivel comercial- por ese acuerdo? ¿Se va a convertir Colombia en el Israel de Sudamérica, como dicen algunos?
Las relaciones políticas y el comercio de Colombia con la región no están en riesgo por un acuerdo de cooperación con los EE.UU.. La mayoría de naciones han respetado la soberanía colombiana para hacerlo. Fíjese: con Brasil tenemos una alianza especial y su inversión aquí ha aumentado. Este año firmamos más de 13 acuerdos. Con Chile firmamos un Tratado de Libre Comercio y un acuerdo de seguridad social.
El presidente de México ha venido dos veces este año, Colombia fue aceptada como miembro de pleno derecho del Plan Panamá Puebla y la próxima reunión será en Colombia. Este año presidimos la Asociación de Estados del Caribe, desde donde lanzamos una estrategia de cooperación. Con Perú la relación es muy positiva, sólo para dar algunos ejemplos. De otra parte, si somos eficaces en combatir el narcotráfico y el terrorismo, beneficiaremos a toda Colombia, pero también a toda la región. Ojalá tengamos más acuerdos de esta naturaleza con otros países.
En ese escenario, ¿cree que es posible un pronto restablecimiento de relaciones diplomáticas con Ecuador?
Estamos explorando mecanismos de acercamiento. Colombia tiene consideraciones importantes. No se pueden crear falsas expectativas. Seguimos abiertos a la facilitación del Centro Carter y la OEA.
¿Cómo definiría usted el "expansionismo" del que Colombia ha acusado al presidente Hugo Chávez? ¿Acaso Colombia y Venezuela representan dos modelos políticos antagónicos o podrían entenderse sin agredirse? Este no es un tema de modelos, es de respeto al pueblo colombiano. Colombia emitió un comunicado rechazando esas pretensiones de expansionismo, que, además, van en contra de un principio de no intervención en asuntos internos.
Nuestro embajador ante la OEA llevó este tema ante el Consejo Permanente. En estas dificultades, Colombia tiene tres ideas muy claras: la primera, trabajar con firmeza para defender los intereses nacionales; la segunda, prudencia, para no caer en provocaciones, para distinguir entre lo fundamental y lo accesorio, para distinguir entre el interés pasional y el interés nacional; y la tercera, obrar con audacia para explorar siempre nuevas oportunidades

EEUU ENVIA A ENCARGADO DE ASUNTOS HEMISFERICOS OCCIDENTAL EN VISITA URGENTE

El enviado estadounidense para Asuntos del Hemis- ferio Occidental se encuentra en Montevideo en una visita "relámpago" para conversar sobre las bases militares en Colombia.
El enviado estadounidense para Asuntos del Hemisferio Occidental Christopher J. McMullen calificó como una irresponsabilidad que el Presidente venezolano, Hugo Chávez, hable de "vientos de guerra" en la región y apuntó que su Gobierno tampoco quiere bases militares "de ningún país" en América Latina. En clara alusión a los públicos ofrecimientos de Hugo Chávez a Rusia, Irán, y China de establecerse en territorio venezolano para instalar bases navales, militares y aéreas. De hecho Rusia se encuentra trabajando en etapa de evaluación técnica para mantener desplegada una dotación de bombarderos Tupolev de largo alcance en la isla venezolana de La Achira,
McMullen se expresó así tras reunirse en privado, con el ministro de Asuntos Exteriores uruguayo, Gonzalo Fernández, con el que dialogó sobre el uso de bases militares colombianas por parte de ese país.
El asistente del subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado del Gobierno del Presidente Barack Obama se encuentra en Montevideo en una visita "relámpago" que también lo llevará a Buenos Aires para conversar sobre el polémico acuerdo por el cual el Ejército de EE.UU. podrá utilizar hasta siete bases militares colombianas.
El enviado estadounidense apuntó en declaraciones a los medios uruguayos que su país entiende e incluso comparte la posición del Gobierno de Montevideo, que no ve con buenos ojos la instalación de dichas bases, e indicó que EE.UU. sólo desea usar las mismas "para colaborar con ese país en la lucha contra la guerrilla y el narcotráfico".
"Es un acuerdo marco de seguridad con Colombia, que trata de la lucha contra las FARC y otros grupos armados, y también la lucha contra el narcotráfico", dijo.
Esta visita tiene lugar dos días antes de que se realice el encuentro de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en Bariloche (Argentina), que tiene como objetivo fundamental discutir las implicaciones del acuerdo que permitirá a EE.UU. usar bases colombianas.
El Gobierno uruguayo respalda una propuesta para analizar en la Comisión de Defensa de la Unasur un acuerdo sobre el uso de las controvertidas bases.
Para McMullen, el acuerdo de su país con Colombia se basa en los principios de no intromisión en los asuntos de otros países y en el respeto de la soberanía.
En el marco de esta polémica, el pasado 6 de agosto el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, recibió al mandatario colombiano, Álvaro Uribe, en su gira por varios países de Suramérica para explicar las condiciones del acuerdo bilateral con EE.UU.
En aquella ocasión, Vázquez manifestó a Uribe su respeto por el principio de "no intervención" en temas de otros Estados, pero le reiteró la tradicional postura de Uruguay contraria a una eventual presencia militar extranjera en Suramérica.
La posición histórica del Uruguay es "contraria a la existencia o establecimiento de bases militares extranjeras no solo en el país, sino también en cualquier territorio de América Latina", afirmó la Presidencia uruguaya en un comunicado. Sería bueno saber la posición uruguaya frente a los ofrecimientos de Chávez a Rusia, Irán y China.

CHILE: SUS VECINOS REVANCHISTAS

Bastó que en Chile se anunciara la intención de comprar 18 aviones de guerra F-16 a Holanda, para que desde Perú se recibiera una andanada de críticas y “consejos” por parte del Presidente de esa nación y su Ministro de Relaciones Exteriores. Da lo mismo lo que Chile haga o deje de hacer, la reacción oficial en Perú - también la oficiosa -, estará siempre marcada por un cierto tono rencoroso hacia nuestro país, donde a menudo afloran los revanchismos históricos.
No es mi intención realizar un análisis histórico/sociológico sobre esta situación, sino más bien señalar un hecho concreto que siempre enturbiará las relaciones bilaterales, dependiendo de la coyuntura política o social por la que atraviese el vecino país (Perú) en un momento dado. Chile es la excusa fácil, el “chivo expiatorio” al cual echan mano los políticos peruanos cuando necesitan distraer o manejar la opinión pública local.
Pero no es sólo en el ámbito político donde se da esto. Los que hemos viajado a Perú para realizar negocios u otros trabajos profesionales, hemos podido constatar lo fácil que es para los peruanos caer en actitudes odiosas y francamente ofensivas hacia Chile, sin que medie provocación alguna de nuestra parte. Al parecer, es suficiente el mero hecho de ser chileno.
Pues bien, el general peruano Edwin Donayre, entrego uno de esos “consejos bien intencionados” que nos llegan frecuentemente desde el otro lado de la frontera, en el cual afirma que “…el Estado chileno, que lamentablemente con su actual posición incierta y ambigua incide cada día en un mayor distanciamiento, situación que exige que los inversionistas chilenos asentados en Perú invoquen a sus respectivos políticos para que asuman una posición clara frente al veredicto de La Haya sea cual fuere.”
Es difícil imaginarse a nuestros hombres de negocio haciendo precisamente lo que Donayre pide en la cita anterior. Los chilenos en general somos bastante realistas respecto de nuestros vecinos, y los verdaderos sentimientos que tienen hacia Chile. Varias encuestas nacionales realizadas durante los últimos dos años recogen una percepción sobre la región, en la que aparecen como amigos de nuestro país aquellas naciones que realmente sienten empatía hacia Chile (Brasil, Colombia, etc.), y como poco amistosas aquellas naciones que en los hechos demuestran no querernos.
Concluir que esa realidad percibida por nuestro “ser colectivo” es un asunto negativo, sería un grave error de interpretación. Además, los chilenos no tenemos por qué sentirnos culpables por darnos cuenta de cómo son las cosas en el mundo que nos rodea, y actuar de acuerdo a esta percepción. Martín Heidegger nos instaba en sus libros a comprender profundamente nuestro “ser”. Este puede entenderse de manera muy somera como aquello que instala y mantiene a los entes concretos en su propia realidad. Explicado de otra forma, el gran pensador alemán nos estaba diciendo que “debemos tratar de ver las cosas tal cual son”.
Chile debe mirar la realidad regional tal cual ésta se presenta, y manejarse de acuerdo a su mejor conveniencia e interés como Estado-Nación. Y eso es lo que Chile ha estado haciendo, manejándose en forma metódica y meramente pragmática, alejada de la norma Latinoamericana tan criticada por la emocionalidad de sus reacciones y relaciones internacionales. El hecho de ser dadivosos no va a cambiar mucho esa realidad.

*José Miguel Serrano

CHILE NO ADMITIRA PREGUNTAS DE PERÚ EN UNASUR POR TEMA BILATERAL BOLIVIA-CHILE

El canciller Mariano Fernández rechazó "de manera categórica", las declaraciones del Presidente de Perú, Alan García, quien ayer planteó la posibilidad de analizar en la cumbre de Unasur las tratativas marítimas entre Chile y Bolivia, y el domingo advirtiera la existencia de un supuesto acuerdo "bajo la mesa" entre ambos países.
"Rechazamos de manera categórica la intromisión de un tercer país en las relaciones bilaterales de Chile. Esto no es un tema para ningún organismo multilateral y menos para que haya una inquisición de parte de terceros países frente a Chile. Lo decimos ahora y esperamos que quede claro", dijo Fernández.
El secretario de Estado destacó que Perú no debe plantear el tema en la cumbre de Unasur -que se realizará el viernes en Argentina- argumentando que la agenda de 13 puntos entre Santiago y La Paz es "un trabajo bilateral constructivo concerniente a dos Estados soberanos y por lo tanto nadie tiene que entrometerse".
En ese sentido, se mostró "sumamente sorprendido" por la desinformación que existe en Perú. "Los famosos 13 puntos son públicos, nunca han sido secretos, los hemos dado a conocer a todo el mundo y están en todos los medios de prensa. No vemos por que ahora que la popularidad del presidente García esta de capa caída, salta este tema", dijo. A renglón seguido, el canciller aconsejó a García que no se deje llevar por la "nostalgia" haciendo alusión tal vez al histórico celo peruano contra Chile, que data desde la derrota de Perú a manos de Chile en la Guerra del Pacifico. Hace 125 años atrás. Tema que no deja de sorprender a la ciudadanía chilena que ha albergado a mas de 100.000 peruanos en Chile, como refugiados económicos. Dando muestras Chile al insertarles hasta en el sistema de salud publica, de no tener ningún tipo de resentimiento histórico anacrónico. Versus la permanente posición de medios de prensa, políticos y ciudadanía peruana que se han desarrollado por generaciones con un marcado sentimiento de recelo y belicosidad anti chilena. Incluso Chile ha estado desoyendo las recomendaciones de la Unión Europea de crear en Chile un verdadera política de inmigración y residencia para hacer frente a la oleadas de refugiados económicos peruanos. Cosa que la actual administración Bachelet ha desatendido.
Hay un punto que es sumamente sorprendente, prosigue el canciller chileno: Cuando el Presidente García alude a antiguos intereses del Perú en esta materia, francamente no tiene nada que ver, salvo que sea un tema de nostalgia y yo diría que la nostalgia en política exterior es siempre una mala consejera" señaló.
En tanto, consultado sobre la posibilidad de que el embajador de Chile en Lima, Favio Vío, permanezca por más tiempo en Santiago como señal de molestia, el canciller lo descartó. "Esas cosas se resuelven y se comunican, no se anuncian. Cuando Chile quiera actuar por los canales diplomáticos, simplemente lo hará", comentó.

PERU: REORDENAMIENTO ENERGETICO PARA EVITAR ENVIOS A CHILE

El presidente de la República, Alan García, anunciará, en las próximas horas, el acuerdo del ministro de Energía y Minas con el Consorcio Camisea, por el cual este grupo garantiza el abastecimiento de gas para el mercado peruano, que consiste en reducir el acuerdo de exportación de 600 Millones de Pies Cúbicos Diarios a 300 MPCD, en aplicación de la Ley de Hidrocarburos que autoriza medidas de esta naturaleza en casos de emergencia por escasez de energía, según versiones de prensa limeñas.
La información fue obtenida en fuentes palaciegas anoche, reportándose que el anuncio presidencial será hecho en la reunión que sostendrá García en Palacio de Gobierno con la presidenta del directorio de Cálidda y representante de AEI, Mariella de Jong; el presidente de Promigás, Antonio Celia; y el gerente general de Cálidda, Ernesto Córdova.
El acuerdo peruano con las empresas del Consorcio Camisea dejaría sin piso el acuerdo legal bajo contrato de exportación de por lo menos la mitad de los 600 MPCD a Chile, los cuàles ahora se sumarán a los 400 MPCD que ya se tenían previstos para consumo del mercado nacional. El anuncio presidencial confirmaría la posición sustentada por el titular del sector de Energía y Minas, Pedro Sánchez, realizada en la víspera durante su comparecencia ante los integrantes de la Comisión de Energía Minas del Congreso, donde no dio ninguna seguridad de dejar sin efecto la exportación del gas de Camisea para priorizar el abastecimiento del mercado interno, a pesar de que reconoció de que no había reservas probadas suficientes de gas para realizar ambas decisiones.
El propio Sánchez, a la salida de la reunión congresal, ante una pregunta adelantó que en estos momentos no se estaba exportando ni una molécula de gas y que la exportación se realizaría en mayo del 2010, fecha en que estará concluida la planta de licuefacción de Melchorita, para realizar la exportación de gas. A la pregunta qué se producirá primero, el aseguramiento del abastecimiento interno o la exportación de gas, respondió que “los dos temas se estaban trabajando en paralelo y que “estamos muy cerca de resolver el abastecimiento de gas”, con lo cual dio a entender que habrá exportación de gas y también aumento de volúmenes de gas para el mercado local. La exposición del titular de Energía y Minas fue fustigada severamente por el congresista Víctor Andrés García Belaúnde, quien lo calificó de “ministro de Energía de México, antes que de Perú, porque está favoreciendo los intereses mexicanos al no hacer ningún esfuerzo para dejar sin efecto los contratos de exportación y priorizar el abastecimiento del mercado interno”. “Para Sánchez la solución no es dejar sin efecto las exportaciones de gas que está demandando la industria, la electricidad, el proyecto de gasoducto, entre otros, sino “promover un mayor flujo de inversiones en la búsqueda de nuevos yacimientos de gas”, dijo.
En vista de que Sánchez no dio las satisfacciones requeridas por los legisladores,respecto a la exigencia de garantizar el abastecimiento de gas al mercado nacional, el legislador Rafael Vásquez le pidió su renuncia al cargo y su par García Belaúnde anunció la presentación de un pliego interpelatorio multipartidario en los próximos días. Sánchez admitió por primera vez que estaba renegociando con el Consorcio Camisea, pero no dio detalles de los temas que su sector está realizando, e insistió a lo largo de su exposición que su misión en este tema es conseguir el aumento de volúmenes de gas para el consumo interno y que estaba seguro que se llegaría a un acuerdo en este sentido.
El abastecimiento energético para la industria local se hace prioritaria, ya que las proyecciones del propio gobierno peruano, advierten de un desabastecimiento de energía para los próximos años y Perú de esta forma, además estrategicamente bloquea el envío de energía a Chile, su eterno rival en la cuenca del Pacifico. Mezclándose los sentimientos anti-chilenos tan típicos de la clase política peruana y las reales necesidades de la industria del Rimac.
Buque metanero con el primer envío procesado en la Planta GNL en Quintero, Chile.

LA SOLUCIÓN CHILENA

Chile ante esta situación y luego de años de metódica planificación y ahorro fiscal, ha logrado echar andar una planta de almacenamiento gasifero en la bahía de Quintero como terminal de recepción, almacenamiento y regasificación de Gas Natural Licuado (“GNL”) que permitirá abastecer de gas natural, en forma permanente y segura, a la zona industrial central de Chile. El Terminal, que tuvo un financiamiento local por US$1.110 millones, incorporó los más altos estándares mundiales de calidad, seguridad y respeto por el medio ambiente en su diseño, construcción y operación. Terminal que es operado por los socios BG Group, ENAP (Empresa Nacional de Petróleos de Chile) , Endesa Chile y Metrogas Chile S.A.
GNL Quintero permitirá satisfacer, a partir de este segundo semestre del 2009, la demanda de Gas Natural de la zona central de Chile, que hasta la fecha se suministraba por gasoducto desde Argentina. El GNL será proveído desde el portfolio de suministro de BG Group, empresa líder en la industria mundial del GNL y socia del proyecto, diversificándose de esta manera las fuentes de suministro.

SUDAMÉRICA: ENTRE ALAN GARCÍA Y HUGO CHÁVEZ

Dos noticias están acaparando la atención regional.
La primera, de alta relevancia por sus implicancias y efectos imprevisibles (conflicto diplomático entre Colombia y Venezuela), mientras que la otra, un volador de luces que tiene un solo objetivo: incrementar el apoyo interno de aquel que ve, en las encuestas internas, una constante baja de popularidad (acusaciones de Perú hacia Chile y Bolivia).
La noticia relevante está aconteciendo, hoy mismo, en la frontera norte de América del Sur. La visión expansionista y de proyección de poder ideológico de Hugo Chávez y su chavismo salió a la luz. Chávez señaló que, "…la burguesía colombiana no quiere que esta palabra mía llegue al pueblo, tiene miedo de que la palabra de Chávez sea oída por el pueblo de Colombia (...) Por eso nos satanizan tanto". Consideró, asimismo, que su homólogo Álvaro Uribe quería impedir que el "chavismo llegue a Colombia" y sugirió "hacer un plan" para corregir la imagen "satanizada" que se tiene de él en el país vecino. Para ello Chávez le ordenó a su ministra de Información, Blanca Eckhout, hacer "todo lo necesario" para que sus planteamientos se difundan en Colombia. Y para lograrlo propuso "utilizar a nuestros amigos y aliados en Colombia, que son muchos". Chávez terminó su discurso con esta frase: "¡Pueblo colombiano, no caigas en la trampa, únete a nosotros para hacer la patria grande de Bolívar, la Gran Colombia!".
Un intervencionismo que Colombia ha señalado va a contrarrestar activamente y denunciar en la OEA. Un "lapsus" que traicionó a Chavez al llamar a modificar la estructura de poder subregional, dejando incluso presagiar una modificación de las fronteras y de la soberanía colombiana. Un escenario en donde Colombia es absorbida territorialmente por una Venzuela que se considera la heredera de la idea bolivariana de una "nación única sudamericana".
Una suerte de “guerra fría” se está inaugurando en esta zona, todos los ingredientes para una escalada del conflicto están dándose con actores extra estatales y extra regionales que podrían llevarlos a lo impensable. Hugo Chávez tiene dos frentes de batalla. Uno externo, pero también tiene abierto el interno. Seguir expandiendo su poder, llevando al límite el sistema democrático venezolano. Con acusaciones según la cual estaría instaurando una “dictadura en cámara lenta”, su imagen interna y externa está siendo sacudida en forma progresiva. El conflicto diplomático ya es ideológico. Cada uno está moviendo sus piezas, en un juego de ajedrez político-estratégico que puede encender pasiones y cegar la racionalidad de los actores.
En nuestro espacio vecinal, las declaraciones del mandatario Alan García aparecen "extrañamente" en momentos en que su apoyo electoral está siguiendo una curva descendente, con una desaprobación general del 68% según la última encuesta Ipsos. Toda la gestión del presidente peruano está cayendo al abismo ad portas del comienzo de un período electoral en donde Keiko Fujimori aparece primera en las encuestas. De la misma forma, la credibilidad del mandatario fue lapidaria para su imagen pública: Mientras un 50% lo consideró mentiroso, otro 43% acusa corrupción en su gobierno y un 74% desaprueba la gestión de todo su equipo de trabajo.
Es comprensible, políticamente hablando, la intervención de García. Instrumentalizar la problemática con Bolivia y de paso con Chile le permite desviar la atención de los problemas de popularidad que le afectan y que ponen en jaque su gestión. Alan está consciente que la animosidad entre su gobierno y el de Evo está para quedarse por mucho tiempo, pudiendo incluso transformarse en estructural. La reelección del mandatario indigenista es casi un hecho. Nada perdía en cristalizar aún más la animosidad boliviana hacia Perú, todo lo contrario, genera un efecto dominó que, publicamente, refuerza su imagen interna, pero que tiene un efecto perverso al aislar políticamente aún más al Perú. No hay que extrañarse de este comportamiento “regular y recurrente” de la clase política peruana: El “factor Chile”, recuérdenlo, forma parte del sistema político peruano. Ahora, se está agregando al este factor, el regimen boliviano.
La próxima reunión del UNASUR traerá sorpresas. Será todo un evento político regional. El más beneficiado con estas problemáticas es sin lugar a dudas Brasil. Su creación, su inspiración tiene un valor de uso claro y preciso: discutir los problemas que aquejan a la región de manera directa, sin intermediarios en el marco de un Consejo de Defensa Sudamericano otorga una legitimidad precisa a la potencia hegemónica benigna brasileña.

*Cristian Leyton Salas

VENEZUELA: HUGO CHÁVEZ PIDE PREPARAR EL ROMPIMIENTO DE RELACIÓNES CON COLOMBIA

Las bases colombianas donde pueden operar militares de EEUU "son una declaración de guerra contra la revolución bolivariana", sostuvo el Mandatario.
El Presidente venezolano, Hugo Chávez, pidió hoy "preparar la ruptura de relaciones con Colombia" porque es algo que se va a producir en un futuro.
Chávez hizo la petición durante el acto de despedida del embajador cubano en Venezuela, Germán Sánchez, celebrado en el palacio de Miraflores, sede del Gobierno.
"Hay que preparar la ruptura de relaciones con Colombia, eso va a ocurrir" dijo Chávez, quien se refirió al acuerdo militar entre Bogotá y Washington que permitiría a soldados estadounidenses el uso de bases colombianas para la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo. "Esas siete bases son una declaración de guerra contra la revolución bolivariana y así lo asumimos", añadió el gobernante.
"Vayámonos preparando porque esa burguesía colombiana nos odia y ya no hay posibilidad de un retorno", argumentó Chávez. Igualmente aseguró que es "imposible" un nuevo abrazo con el presidente colombiano, Álvaro Uribe.
"No vamos a seguir con las medias tintas y con eso de que dentro de mes y medio Uribe quiere venir o que Chávez por qué no vienes", explicó el Presidente venezolano. Se refirió luego al señalamiento del Gobierno colombiano de que Venezuela se está injiriendo en sus asuntos y dijo que se trataba de un acto de cinismo. "Nos acusan de injerencia, ¡vaya que Gobierno más cínico e inmoral!", expresó Chávez. En circunstancias que ha dado instrucciones publicas a su ministra de cultura para "Hacer todo lo posible para que el mensaje de la revolución bolivariana llegue hasta el último colombiano, a pesar de la burguesía asquerosa colombiana"
Luego manifestó que muchos sectores colombianos le piden entrevistas, especialmente los movimientos sociales, "a los que están golpeando con la excusa de luchar contra el terrorismo y el narcotráfico". Como es el caso de las FARC que cuentan con el apoyo económico y logístico de Venezuela.