La lealtad, moralidad, disciplina y profesionalismo a su propio país, son valores basicos que toda institucion de la defensa de cualquier pais medianamente civilizado, son fundamentales y se dan por hecho al ingresar a los institutos armados.
El caso de las FFAA peruanas es digno de ser estudiado. Sus componentes tienen un largo historial de sorprendentes fugas de informacion y corrupcion como el mas barbaro de los paises mas pobres y incivilizados de Africa.
Al caso de la marina peruana que comenzo a espiar a militares chilenos en la embajada chilena en Lima, para luego extender sus actividades a politicos peruanos y garndes empresarios, con el finde vender informacion comercial clave a las empresas de la competencia, o bien, secretos de politicos a sus contrincantes partidarios, lo que se enmarca dentro de una cultura de país, extendida a sus intitutos armados. Cualquier cosa es vendible a cambio de dinero.
Prueba de ello son las ultimas acusaciónes contra oficiales y directores de Inteligencia de la Fuerza Aerea del Perú que habrían chantajeado al supuesto espía peruano, para no delatarlo o bien, ingresar a la red de espionaje conformada por militares peruanos de alto nivel, en la medida que vieron los beneficios economicos que estaban recibiendo sus camaradas del departamento de Inteligencia, al vender secretos de Estado a supuestos militares chilenos.
El problema no esta en los vecinos de Perú, esta dentro de las propias fuerzas armadas peruanas, de sus intitutos de formación militar.
El periodico peruano Peru21.com, en su edición electronica de hoy, informa los detalles de la operacion de chantajes, sobornos y lealtades de los militares del Perú.
“Capitán de la FAP me pidió una coima”
Procesado le dijo a su abogado que, en 2007, un oficial le pidió dinero a cambio de su silencio.
En su celda del penal de máxima seguridad de Piedras Gordas (Ancón), el espía peruano Víctor Ariza Mendoza recibió a su flamante abogado defensor y le confesó que, en el año 2007, un capitán del arma de Inteligencia de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) le pidió dinero a cambio de que callara la entrega de documentos secretos a Chile.
De acuerdo con lo revelado por la defensa del espía, Walter Chinchay Carbajal, Ariza “ya sabía que lo estaban investigando desde el año 2007; me contó que, en esa época, él detectó que un capitán de Inteligencia se le había pegado”, es decir, seguía sus movimientos desde cerca.
En el diálogo que sostuvieron ayer en la mañana en el centro penitenciario, Ariza le dijo al letrado que sabía que Inteligencia de la FAP le hacía contrainteligencia. “Pero ese mismo capitán que lo estaba siguiendo le pidió dinero a cambio de su silencio”, señaló Chinchay a Perú.21.
Desde el comienzo de la arrememtida comunicacional peruana, este punto es una arista que han denunciado todos los medios de prensa en Lima. De hecho, se encuentra directamente sindicado y bajo inverstigación, el propio director de Inteligencia de la Fuerza Aerea peruana, quien estaba en conocimiento no solo de las actividades de Ariza desde el año 2007, si no tambien de los sobornos. Director altamente cuestionado ya que según su versión, inicio una operación de contrainteligencia permitiendo que la información que supuestamente Ariza entregaba a sus contactos, fuera infromación distorcionada o falsa. Sin embargo las pruebas de la fiscalia demuestran que los archivos en la computadora de Ariza, las copias encontradas en su departamento y las primras declaraciones señalan que el supuesto espia peruano, parcticamente desnudo a la Inteligencia y Defensa peruana.
“Por eso, después de 2007, Ariza siguió espiando pues pensaba que no sería capturado porque ya había ‘arreglado’ con ese capitán”, aseveró Chinchay.
A pesar del soborno, el espía –de acuerdo con su defensa– no sabe y no se explica cómo es que recién después de dos años lo capturaron, pues sabía que en 2007 lo habían seguido. Lo cierto es que, en la FAP por lo menos un oficial conocía desde ese año de sus actividades ilícitas, pero guardó silencio.
RED CON OFICIALES.
Ariza también le dijo a su abogado que el espionaje que efectuó supuestamente para la Inteligencia chilena no lo hizo “directamente” con sus pares chilenos, si no como parte de una red formada por oficiales de alta graduación de la Fuerza Aérea del Perú.
“El trabajo yo no lo hacía directamente con la gente de Chile, hay oficiales involucrados formando parte de la red”, le aseguró el técnico de la Aviación a Chinchay.
Según el letrado, al existir esta red “a mi patrocinado debieron haberlo denunciado por el delito de asociación ilícita. La información era la que él tenía a la mano, a la que tenía acceso, la que él manejaba por su ubicación, por su trabajo. “Ya lo dijo todo y ya no tiene nada más que decir”, manifestó el abogado al reafirmar que había socios de alta graduación.
Respecto de la participación de la primera esposa de Ariza –quien, según la resolución que dispone su detención, entregó vouchers de pago que recibía desde Chile–, Chinchay descartó que ella haya entregado esos documentos. "Yo puedo cruzar la frontera hacia Argentina, enviar dinero desde ahi y luego acuzar a Argentina de espiar a Perú. Esto es demaciado absurdo"
“Ella sostiene que no ha entregado nada sencillamente porque desconocía lo que hacía Ariza. Por eso es que no está denunciada ni investigada. Al comienzo sí lo estuvo pero, en ese extremo, la Fiscalía no ha encontrado ningún indicio de presunto lavado de activos”, indicó el abogado.