El anuncio del ministro de Defensa de Colombia, Gabriel Silva, de que su país no descarta retirarse de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) si el bloque sólo centra su discusión en el acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos, alimentó la percepción de un panorama sombrío para el futuro del grupo regional.
Tras las complicaciones evidenciadas durante la cita de cancilleres y ministros de Defensa efectuada el martes en Quito, el ministro Silva dijo este miércoles que Bogotá podría dejar la Unasur si el grupo no abre la agenda a temas como la compra de armas y la lucha contra el terrorismo.
"Si este 'impasse' se perpetúa, si no vemos una preocupación por el armamentismo, el tráfico de armas, el narcotráfico, si no hay sensibilidad por esos temas, estaríamos como invitados de piedra y ahí sí tocaría evaluar esa posibilidad (del retiro)", manifestó Silva, quien, no obstante, dijo confiar en que la Unasur sea capaz de "enderezar el camino".
Las declaraciones del ministro Silva son vistas por el analista de temas internacionales Carlos Espinosa como un signo de que va a ser muy difícil avanzar en la consolidación de la Unasur.
"Hay disensos que creo que son insuperables", sostuvo Espinosa. Para el analista, hay un interés común por parte de Brasil y Venezuela de no ventilar el tema de la compra de armas y de concentrarse en la controversia por el uso de bases colombianas por militares estadounidenses.
Colombia, por su parte, a decir de Espinosa, no va a aceptar un acuerdo sobre la verificación del funcionamiento de dichas bases a menos que las compras militares de los otros países de la región estén sobre la mesa. "Esa brecha va a ser muy difícil de superar", concluyó Espinosa.
COLOMBIA NO ESTA "SOLA"
Durante la reunión de la Unasur efectuada en Quito, delegados como los cancilleres de Brasil y de Bolivia coincidieron en señalar que Colombia se está quedando aislada de la región.
"Colombia no tiene pretexto para no transparentar la información de los acuerdos que se firmen, pues eso constituye el punto de partida para el trabajo que se quiere desarrollar en la región. Somos 11 contra uno", dijo el canciller brasileño, Celso Amorim. "Colombia ha quedado sola", afirmó, en tanto, el canciller boliviano, David Choquehuanca. ¿Actuaran con tanta virulencia para exigir que Venezuela transparente sus tratados de defensa con Rusia e Irán, a lo que terminantemente se niega?
Para el analista Espinosa, si bien para Colombia es importante insertarse en el bloque suramericano, es probable que en algún momento se canse de las presiones que tiene dentro de la Unasur y decida apartarse.
¿Qué hacer para lograr un avance en los diálogos de la Unasur?
Joaquín Hernández, experto en política internacional, sostiene que la respuesta debe venir de Brasil. "Unasur es una iniciativa de Brasil. Ese país tiene que ejercer su liderazgo a nivel de integración y desarrollar una diplomacia multilateral que no excluya las conversaciones bilaterales, para buscar un equilibrio en el bloque regional", afirmó Hernández.
Junto con ello, según este analista, es primordial que se promueva una real transparencia entre los miembros del grupo, que incluya tanto el acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos, como la compra de armas por parte de Venezuela y sus compras de armas y alianzas estratégicas de Defensa..
Por lo pronto, Ecuador en su calidad de presidente pro témpore de la Unasur ha resaltado que en la cita de Quito se lograron acuerdos sobre el principio de no extraterritorialidad, esto es que no se podrá incursionar militarmente en otro país con el argumento de combatir grupos irregulares, así como acerca de la difusión de información sobre el número de efectivos militares, de armas y de equipos.
El canciller ecuatoriano, Fander Falconí, dijo este miércoles a la televisora Ecuavisa que la Unasur debe continuar consolidándose.
"El reto está en seguir avanzando y fortaleciendo este espacio multilateral que ayer (el martes), de una y otra manera, salió fortalecido en la medida en que se pudo trabajar en forma abierta, franca y con diálogo constructivo", sostuvo Falconí.
Para la impresion practica general, UNASUR no ha pasado de ser más que una plataforma politica que sirve a las fuerzas cohesionadas entorno a Hugo Chávez y su llamada revolución socialista.
"Si este 'impasse' se perpetúa, si no vemos una preocupación por el armamentismo, el tráfico de armas, el narcotráfico, si no hay sensibilidad por esos temas, estaríamos como invitados de piedra y ahí sí tocaría evaluar esa posibilidad (del retiro)", manifestó Silva, quien, no obstante, dijo confiar en que la Unasur sea capaz de "enderezar el camino".
Las declaraciones del ministro Silva son vistas por el analista de temas internacionales Carlos Espinosa como un signo de que va a ser muy difícil avanzar en la consolidación de la Unasur.
"Hay disensos que creo que son insuperables", sostuvo Espinosa. Para el analista, hay un interés común por parte de Brasil y Venezuela de no ventilar el tema de la compra de armas y de concentrarse en la controversia por el uso de bases colombianas por militares estadounidenses.
Colombia, por su parte, a decir de Espinosa, no va a aceptar un acuerdo sobre la verificación del funcionamiento de dichas bases a menos que las compras militares de los otros países de la región estén sobre la mesa. "Esa brecha va a ser muy difícil de superar", concluyó Espinosa.
COLOMBIA NO ESTA "SOLA"
Durante la reunión de la Unasur efectuada en Quito, delegados como los cancilleres de Brasil y de Bolivia coincidieron en señalar que Colombia se está quedando aislada de la región.
"Colombia no tiene pretexto para no transparentar la información de los acuerdos que se firmen, pues eso constituye el punto de partida para el trabajo que se quiere desarrollar en la región. Somos 11 contra uno", dijo el canciller brasileño, Celso Amorim. "Colombia ha quedado sola", afirmó, en tanto, el canciller boliviano, David Choquehuanca. ¿Actuaran con tanta virulencia para exigir que Venezuela transparente sus tratados de defensa con Rusia e Irán, a lo que terminantemente se niega?
Para el analista Espinosa, si bien para Colombia es importante insertarse en el bloque suramericano, es probable que en algún momento se canse de las presiones que tiene dentro de la Unasur y decida apartarse.
¿Qué hacer para lograr un avance en los diálogos de la Unasur?
Joaquín Hernández, experto en política internacional, sostiene que la respuesta debe venir de Brasil. "Unasur es una iniciativa de Brasil. Ese país tiene que ejercer su liderazgo a nivel de integración y desarrollar una diplomacia multilateral que no excluya las conversaciones bilaterales, para buscar un equilibrio en el bloque regional", afirmó Hernández.
Junto con ello, según este analista, es primordial que se promueva una real transparencia entre los miembros del grupo, que incluya tanto el acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos, como la compra de armas por parte de Venezuela y sus compras de armas y alianzas estratégicas de Defensa..
Por lo pronto, Ecuador en su calidad de presidente pro témpore de la Unasur ha resaltado que en la cita de Quito se lograron acuerdos sobre el principio de no extraterritorialidad, esto es que no se podrá incursionar militarmente en otro país con el argumento de combatir grupos irregulares, así como acerca de la difusión de información sobre el número de efectivos militares, de armas y de equipos.
El canciller ecuatoriano, Fander Falconí, dijo este miércoles a la televisora Ecuavisa que la Unasur debe continuar consolidándose.
"El reto está en seguir avanzando y fortaleciendo este espacio multilateral que ayer (el martes), de una y otra manera, salió fortalecido en la medida en que se pudo trabajar en forma abierta, franca y con diálogo constructivo", sostuvo Falconí.
Para la impresion practica general, UNASUR no ha pasado de ser más que una plataforma politica que sirve a las fuerzas cohesionadas entorno a Hugo Chávez y su llamada revolución socialista.