(Informe Infolatam de Rogelio Núñez).- Lula da Silva, Felipe Calderón y Cristina Kirchner participan desde mañana sábado en la Cumbre del G-20, la primera en 2010, que tendrá lugar en Toronto. Los tres presidentes latinoamericanos coinciden en defender la reforma de las instituciones financieras internacionales y en que los países emergentes deben tener mayor peso en las decisiones de esos organismos.
Argentina, Brasil y México parece que han logrado consensuar unos objetivos comunes para la cumbre de este fin de semana en Toronto. Lula da Silva, Felipe Calderón y Cristina Kirchner coinciden en la necesidad de reformar el Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial como puntos prioritarios.
Y paralelamente luchan por mejorar la regulación del sistema financiero. Esa agenda latioamericana coincide con la que sostienen los demás países emergentes y que fue acordada el pasado mes de abril en las cumbres de Brasilia de los grupos BRIC y el IBSA.
Los países con economías emergentes piden una reforma del sistema de voto en el BM y la reforma del sistema de cuotas del FMI. También aspiran a un aumento sustancial del capital del BM y de la Corporación Financiera Internacional. Asimismo, presionarán porque el presidente del FMI y del BM sean elegidos por méritos y no por nacionalidades.
La propuesta brasileña
Por eso, Lula da Silva acude a Toronto con un claro objetivo: que sólo si existe unidad entre los emergentes, éstos podrán conseguir impulsar su propia agenda: "si Brasil, China, India, Rusia y Sudáfrica llegan a la cumbre con un pensamiento único, ya tienen medio camino andado para convencer a otros países que siempre se colocan a nuestro lado, como Francia, Argentina y México".
De los tres países latinoamericanos que acuden a la reunión del G-20, el que tiene la agenda más clara es Brasil. Luiz Inacio Lula da Silva llegará a la Cumbre del G20 en Canadá con la intención de reclamar a los organismos financieros multilaterales que vigilen a las naciones desarrolladas tal y como antes lo hicieron con los países en desarrollo.
Para Lula da Silva "Brasil está dando un ejemplo de seriedad. Durante mucho tiempo todos ellos (los países ricos y los organismos multilaterales) opinaban sobre Brasil. No queremos opinar sobre ellos. Queremos apenas que esos países hagan todo aquello que decían que Brasil debía hacer".
El presidente brasileño abogará por que las deciones del G-20 de Toronto se cumplan ya que "las decisiones tomadas en las últimas reuniones no fueron aplicadas", en referencia al G20 de abril de 2009 en Londres.
La propuesta argentina
La presidenta Cristina Kirchner acude a Toronto acompañada del ministro de Economía, Amado Boudou, y el nuevo canciller, Héctor Timerman, así como de los gobernadores de San Juan, José Luis Gioja, y de La Rioja, Luis Beder Herrera.
Cristina Kirchner insistirá en la reunión en la necesidad de "rediseñar una nueva arquitectura financiera global". En ese sentido, la presidenta argentina afirmó recientemente que "el mundo se sigue manejando con instrumentos financieros creados en la posguerra...Se necesita una reformulación que permita hacer frente a esta novedad de un mundo global de gobiernos locales".
Además sostendrá su crítica hacia los organismos internacionales y lo que ella considera su doble estándar. Cristina Kirchner cree en la "necesidad de aplicar estándares comunes e iguales para todos los países" y critica a las calificadoras de riesgo, a las que "hay que tapar el nombre del país, al presentar los números de su economía...Estamos en un ejercicio de cinismo pocas veces visto...Estas cuestiones tendrán que profundizarse en debate".
La reunión significará el debut de Héctor Timerman como canciller: El flamante ministro de asuntos exterires afirmó en su toma de posesión que en la reunión de Canadá la Argentina volverá a insistir en que "los ajustes que hacen los países los paguen los pueblos y exigimos la reforma inmediata de la instituciones financieras de crédito".
La propuesta mexicana
El presidente Felipe Calderón ha preparado su viaje a Canadá entrevistándose previamente con presidentes como el de Sudáfrica, Jacob Zuma, o manteniendo conversaciones como la que sostuvo con el nuevo primer ministro británico, David Cameron, con quien habló el miércoles por teléfono.
En un comunicado oficial, la Presidencia de la República se informó que durante la conversación intercambiaron puntos de vista sobre la Conferencia Mundial sobre Cambio Climático, que se llevará a cabo en Cancún a finales de este año, y se comprometieron a dar continuidad al estrecho trabajo que ambos países han realizado en la lucha contra este fenómeno.
Calderón y Cameron destacaron la importancia de la próxima reunión del G-20 y conversaron sobre los esfuerzos que actualmente se llevan a cabo en Europa, a fin de fortalecer sus economías, y acordaron extender la sólida colaboración en este foro.
Felipe Calderón también se vio recientemente con el primer ministro canadiense, Stephen Harper, con el que concuerda en que "con la frágil recuperación económica global en la mesa, es crucial que construyamos un consenso en la cumbre sobre la reforma al sector financiero, el control de la deuda soberana y el marco para un crecimiento económico sólido, sostenible y balanceado en el largo plazo".
Calderón subrayará durante el foro cómo la conducción responsable de la política fiscal ha permitido a México enfrentar la crisis económica desde una posición menos comprometida, a diferencia de otras naciones.
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