Al menos 34 guerrilleros del frente sexto habrían muerto en la reacción del Ejército. Las autoridades de la zona solicitaron la creación de un batallón de alta montaña para frustrar nuevos ataques guerrilleros.
Según información entregada por las autoridades, el ataque realizado por el frente Sexto de las Farc a la población civil de la zona rural de El Tablón en Corinto (Cauca), el lunes a las 10 y media de la noche, dejó como saldo nueve militares muertos y cuatro más heridos.
El comandante de la Policía del Cauca informó que durante el hecho el municipio quedó sin comunicaciones y sin energía eléctrica, lo que complicó aún más la situación.
Por su parte los dirigentes de la zona solicitaron la creación de un batallón de alta montaña que permita enfrentar los constantes ataques contra esta región del país.
El coronel Luis Orlando Muñoz, del Comando Operativo de la Tercera Brigada, entregó la lista de los militares fallecidos. Ellos son: Cabo Guatavita Salgado; los soldados profesionales Rodríguez Hernández, Torres Doctor, Vinasco Díaz, Yaguará Castiblanco, Pérez Acosta, Pinto Atencio, Vásquez Roda y Sabied Villadiego.
Desde la zona donde se están dando los combates, el coronel Muñoz narró a RCN Radio que en la noche de este lunes, entre 150 y 200 guerrilleros empezaron a lanzar explosivos contra la población desde montañas que la rodean.
En respuesta, los soldados salieron a combatirlos. "Sacaron a las Farc del cerro para evitar que los explosivos alcanzaran a la población civil", contó el oficial.
Según Gilberto Muñoz, alcalde de Corinto, ningún civil está herido porque las Farc no alcanzaron a llegar a la zona urbana del municipio. "Ellos no solo atacaron al Ejército, si no tambien a la población civil. Gracias a Dios no tuvimos muertos entre la población gracias a Dios y la rapida reacción de los soldados", le dijo el mandatario a la agencia de noticias AP.
El 19 de julio pasado ocurrió el último ataque a este municipio, en cuya zona rural hay cultivos de coca y diferentes grupos armados narco-terroristas peleando para quedarse con el control del territorio y de las rutas de narcotráfico.
Ahora las operaciones se centran en las zonas de La Unión y Boquerón, donde la población indígena se ha tenido que desplazar para huir de los bombardeos de las FARC.
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