Una bomba estalló en un hotel en la próspera zona de Las Condes, Santiago, ha causado más alarma de lo habitual porque parecía una señal de ruptura con el patrón dominante de los atentados anarquistas anteriores. En lugar de ser programado para minimizar el riesgo de víctimas, el artefacto explotó poco después del mediodía cuando se encontraba lleno de personas. Igualmente preocupante fue lo que fuentes de la policía describieron como "un dispositivo confecciónado por profesionales".
El incidente tuvo lugar justo antes de las 2 pm el 3 de noviembre, en el frontis del hotel Marriott en Las Condes. En esos momentos se encontraba hospedado en el hotel el contingente del US Army que habia terminado de participar en el ejercicio militar "Salitre 2009".
Los primeros informes parecían indicar que la bomba había sido colocado en las afueras de la fachada, o junto a la sucursal contigua del Banco de Crédito e Inversiones (BCI), que se disponía a cerrar atestado de clientes. No fue hasta el día siguiente, cuando un grupo previamente desconocido que se hacen llamar la Banda Dinamitera Efraín Plaza Olmedo, se adjudicó la responsabilidad por el ataque, que puso de manifiesto que el objetivo había sido el salón principal del hotel (Efraín Plaza Olmedo era un anarquista chileno que murió en circunstancias misteriosas en 1925, cuando estaba en libertad tras cumplir 13 años de un plazo de 40 años de prisión, por un doble asesinato)
La bomba había sido colocada en una mochila en los contenedores de aseo de la sala contigua. Fue descubierta allí por un guardia de seguridad poco antes del atentado, en el que se llamó por teléfono en una advertencia que indicaba el momento de la explosión. El guardia consiguio huir con la bomba hacia fuera, pero con el tiempo justo, sólo fue capaz de arrojarla a un contenedor de basura del edificio. Se convirtió en la única víctima, herida por un fragmento que volo desde el aparato. La explosión también destrozó las ventanas en la zona.
El diario El Mercurio citó fuentes policiales que llamaron la atención por la confección de la bomba "profesional" y "letal": la acusación se refiere a que era una mezcla de Anfo (nitrato de amonio, más combustible) y pólvora negra. El detonante fue conectado a un dispositivo de tiempo. De hecho, esta mezcla se ha utilizado en un pocos atentados anteriores: el elemento nuevo era el momento de la explosión, para que coincida con riesgo máximo para el público, un marcado alejamiento de la práctica habitual de las detonaciones de baja potencia en los dispositivos después de la medianoche anteriores. Los terroristas dieron al hotel 15 minutos de advertencia, y su comunicado acusaba al hotel de ser responsable de no haber sacrificado horas de trabajo para garantizar la evacuación segura de todos y por haber puesto a los guardias de seguridad en riesgo.
Los terroristas también advirtieron que más ataques seguirían. Esto llevó a la policía a ponerse en alerta máxima. El 4 de noviembre, el escuadrón de bombas fue llevado de urgencia a investigar un paquete sospechoso en el edificio de la embajada de Israel, también en Las Condes (que resultó ser una bolsa que contenía una cámara). El 5 de noviembre en el mismo distrito, el escuadrón de bombas fue alertado de un maletín dejado fuera de una sucursal del Banco Itaú (esta fue la que contenia los utensilios de escuela que había sido robada a un alumno de una escuela cercana).
Esa noche, sin embargo, una segunda bomba estalló frente de una sucursal del Banco Estado en el barrio de Recoleta de Santiago. No parece haber sido puesta por el mismo grupo: el artefacto era un extintor de fuego cargado con material explosivo, y fue a la 1:30 am. Se inició un incendio, rápidamente extinguido, y ventanas rotas, no hubo víctimas. Nadie se atribuyó la responsabilidad.
Esta fue la 102 º bomba registrada en Chile desde 2004, la mortalidad solo se produjo cuando un terrorista suicida murio cuyo artefacto le explotó en tránsito hacia el lugar del atentado. En Santiago, los equipos especializados de fiscales están investigando 60 atentados. Hasta el momento sólo han presentado cargos formales contra dos individuos, solo sospechosos de haber adquirido los materiales para hacer artefactos explosivos.
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