PARADA MILITAR BICENTENARIO EJERCITO DE CHILE 2010

PARADA MILITAR BICENTENARIO EJERCITO DE CHILE 2010
BICENTENNIAL MILITARY ARMY OF CHILE 2010

REPORTAJES ESPECIALES E INFORMACIÓN ADICIONAL

lunes, 19 de julio de 2010

VETO DE HUGO CHÁVEZ A PARLAMENTARIOS Y OBSERVADORES CHILENOS PROVOCA ROCES DIPLOMATICOS

Era solo cuestión de tiempo. Ya a pocas horas de asumir la nueva administración presidencial chilena encabezada por el presidente electo Sebastian Piñera el 11 de marzo de este año, un pequeño roce ya se había producido al verter declaraciones este último sobre la manera en que Chávez desarrolla su proceso expansionista revolucionario. 
*Ignacio García
Chávez en su maratónico programa "Alo Presidente" declaro "No se te vaya a ocurrir meterte con nosotros Piñera", en una de sus acostumbradas amenazas veladas en tono misterioso y pausado, con que el Señor de la Guerra acostumbra manejar las relaciones diplomáticas con los países que no obedecen los dictámenes de su petrochequera. El unico lenguaje que reconoce Chávez debe responder a su código de comunicación "o YO o nada". Pero solo era un pequeño anuncio de lo que vendría. Algo similar sucedió en la ultima reunión de presidentes del invento regional del bolivarianismo, la UNASUR. Un Sebastian Piñera sentado solo en un extremo de la mesa alejado de un grupo de obsecuentes presidentes chavistas en el otro, rodeando al mecenas de la antidemocracia, quien  al centro de su grupo de discípulos del tropicalisimo evangelio de la corrupción y la ineficiencia, le miraban atentos a sus palaboras alambicadas y vacías.
Pasados cuatros meses ya de la toma del mando presidencial por parte de Piñera, se va perfilando lo que serán las relaciones  chilenas con el centro ideológico totalitario enquistado en América latina, La Venezuela de Hugo Chavez o la Cubazuela de los Castro y por que no decirlo, la Iranzuela de Adhmadineyad.
Las caretas se van sacando frente al proceso electoral legislativo que se realizara en Venezuela y la anunciada incorporación de parlamentarios chilenos en calidad de observadores internacionales, que bajo acuerdo de la Cámara de Diputados de Chile, no de Piñera, asistirían al proceso electoral que deberá renovar la totalidad de los legisladores de la Asamblea Nacional Bolivariana, el parlamento venezolano.
Sin embargo, y  producto de la sensible piel de Chávez ante las evaluaciónes a nivel internacional que realiza el mundo civilizado sobre las violaciones a los DDHH y la tiranía que ejerce sobre el pueblo venezolano, prohibió la entrada de los observadores chilenos. Dijo "Ustedes no entran, no van a entrar. ¿Pero qué se creen que son estos senadores? ¿Qué creen ellos que es este país, una cancha de bolas?". Uso como excusa el que los partidos base de dichos parlamentarios fueron contrarios al régimen socialista de Salvador Allende, hace 37 años atrás y el que estos partidos, suscribieron un documento condenando sus atropellos contra el pueblo venezolano. Nada dijo sobre que la propia senadora e hija del fallecido presidente Allende y su  partido, el Partido Socialista de Chile, suscribieron un documento adhiriendo a la Internacional Socialista que condeno al régimen de Chávez por las graves violaciones a los DDHH y el estado de derecho.
Por ello, la cancillería chilena emitió un comunicado el viernes pasado rechazando la prohibición de Chavez a los parlamentarios chilenos. La respuesta del gobierno venezolano no se hizo esperar.
El Gobierno de Venezuela rechazó la noche del sábado la respuesta del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, y exigió a Santiago "respeto absoluto a la soberanía de Venezuela y al funcionamiento democrático de sus instituciones".
A través de un comunicado, la Cancillería venezolana agregó que Chile cuestionó los acuerdos de la Asamblea Nacional y del Consejo Nacional Electoral del país petrolero por “inmiscuirse en asuntos internos de Venezuela".
Por medio de otro documento difundido al mediodía, el Canciller chileno expresó su molestia a ese respecto, señalando que "el lenguaje ofensivo e inapropiado con el cual se refiere al Senado de la República de Chile, resulta inaceptable y no se condice con el respeto mutuo que se deben instituciones que representan poderes del Estado de ambos países". Chávez califico de "herederos sanguinarios del criminal Pinochet" a los observadores electorales chilenos.
A su vez, el ministro de relaciones exteriores de Chile entregó un claro apoyo a los senadores vetados, asegurando que "la presencia de observadores extranjeros en los comicios de un tercer país es una actividad de normal ocurrencia en el ejercicio de regímenes democráticos".
En tanto, el ministerio de RREE de Chile informó que había citado a la embajadora de Venezuela, María Lourdes Urbaneja, para expresar su rechazo por el "lenguaje ofensivo e inapropiado" de la Asamblea Nacional y el Consejo Electoral de su país hacia el Poder Legislativo chileno.
La nota venezolana expresa que "el Gobierno de la República de Chile (...) eleva un reclamo ante (...) la Asamblea Nacional de Venezuela, acerca de asuntos formales pretendiendo además dar lecciones de modales y mostrando un peculiar sentido del decoro que no se corresponde con la gravedad de los hechos que originaron la controversia".
Por su parte, la cancillería venezolana recalcó "que no aceptará ningún tipo de intervención en los asuntos internos del país". 
Los dichos de las autoridades venezolanas responden a un acuerdo del Senado chileno en que se solicitó a organismos internacionales "una actitud más vigilante con el cumplimiento de normas básicas por parte del Gobierno venezolano, que aseguren la integridad y la transparencia del próximo proceso electoral".
Esto es solo el principio. El alejamiento del poder de la ambivalente y obsecuente Michel Bachelet, dio paso un gobierno de centro derecha, encabezado por Piñera, que augura un accionar más fuerte, claro y decidido, en cuanto a la promoción y defensa de los DDHH en América Latina. No por nada Chile ha sido el único país que exigió una "clausula democrática" a Nestor Kirchner cuando visito el Palacio de la Moneda buscando el pleno ingreso chileno a UNASUR. La linea diplomática en este sentido, será mas fuerte y el nuevo gobierno chileno, no parece estar dispuesto a caer en la ambivalencia, la obsecuencia o la inconsecuencia. Chavez tiene un nuevo frente diplomático. El del Sur. Chile y Perú, diplomáticamente pasan a ser parte de una muralla en la comenzaran a chocar las acciones expansionaistas de la revolución del Señor de la Guerra. Nos nos extrañe que el impase diplomático escale en intensidad, con una probable expulsión de los observadores chilenos apenas pisen suelo venezolano. La consecuencia negativa será para el régimen de Chávez y la democracia venezolana. No para la diplomacia chilena. Y seguramente, será solo uno de futuros choques de la política exterior del eje bolivariano con la diplomacia chilena. 
Chávez, erróneamente esta abriendo nuevos frentes.

No hay comentarios: