Las escasas demostraciones opositoras son reprimidas por la policía de inmediato, como sucedió con esta manifestación del disidente grupo Damas de Blanco en abril de 2008.
Investigación hecha en la isla revela que persiste el encarcelamiento de críticos y la supresión de la disidencia.
*Carlos Solar Fornazzari
Quienes tuvieron al menos pequeñas esperanzas en julio de 2006 -cuando Fidel Castro transfirió el poder a su hermano- de que la vida en la isla podría mejorar, deberían resignarse, ya que durante los tres años de Raúl al mando ha quedado demostrado que el sistema represivo dentro de Cuba sigue siendo el mismo; incluso, en algunos aspectos, es hasta peor.
Es la conclusión de un informe presentado ayer en Washington por el director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), el abogado chileno José Miguel Vivanco, en el que en base a más de 60 entrevistas hechas en la isla caribeña, señala que en lugar de desarticular la "maquinaria represiva", Raúl Castro "la ha mantenido plenamente activa".
El documento llamado "Un nuevo Castro, la misma Cuba" muestra que el gobierno ha aplicado especialmente la disposición del código penal sobre la "peligrosidad", que permite a las autoridades encarcelar a las personas antes de que hayan cometido delito alguno, sobre todo cuando existen sospechas de que pueda cometerlo en el futuro.
HRW documentó 40 casos de personas encarceladas bajo ese cargo, entre ellos Ramón Velásquez Toranzo, un activista condenado a tres años en 2007, y el del periodista Raymundo Perdigón Brito, que documentaba abusos del gobierno en sitios web extranjeros, condenado a cuatro años en 2006.
"Indiscutiblemente, entre los Castro hay diferentes personalidades y estilos de gobierno. Pero igual Raúl ha sido un cocreador de ese sistema", señaló a este diario José Azel, investigador del Centro de Estudios Cubanos de la Universidad de Miami.
Según HRW, el gobierno de Raúl, que calificó de inválido el informe, también aplica otras severas leyes contra la libertad de expresión, la supresión de derechos laborales y la penalización de todo disenso. "Los disidentes que intentan expresar sus visiones, a menudo son golpeados, arrestados arbitrariamente y sujetos a actos públicos de repudio", agrega el informe.
Cuba ha registrado logros "significativos" en asuntos como la educación y la salud, pero "la cruda realidad es que estos avances no han ido de la mano del respeto de los derechos civiles y políticos", lamentó HRW.
A diferencia de quienes dicen que el cambio verdadero en la isla vendrá cuando se regenere la actual "gerontocracia que domina Cuba", Vivanco señaló al periodico "El Mercurio" que "cruzarnos de brazos y asumir que esto es una etapa es abdicar de lo que es una tarea colectiva. La tarea es incidir en esta realidad".
Esfuerzo multilateral
Vivanco reiteró que el embargo de EE.UU. es infructuoso y el gobierno de Castro lo utiliza como excusa, a la vez que apoyó una iniciativa para levantar las restricciones de viaje a Cuba para todos los estadounidenses. Además, llamó a que la Casa Blanca trabaje en colaboración con Canadá y América Latina para desarrollar una estrategia multilateral más efectiva, y presionar para que Cuba libere a todos los presos políticos en seis meses.
La ONG propone que si el gobierno de Castro no cumple esta condición, una coalición multilateral debería imponer sanciones, como prohibir que las autoridades isleñas puedan viajar o postergar nuevas formas de inversión extranjera. "Estas medidas -añade HRW- deberían ser suficientemente importantes como para que tengan un impacto real en el gobierno".
"El gobierno de Raúl Castro ha utilizado leyes draconianas y juicios montados para encarcelar a decenas que se atrevieron a ejercer sus libertades fundamentales".José Miguel Vivanco Director de HRW
Preocupación por cambio en postura de la Unión Europea
Vivanco expresó su inquietud por la posición que tomará España respecto del gobierno de Cuba y sus violaciones de los DD.HH. cuando asuma la presidencia rotativa de la Unión Europea el próximo 1 de enero.
Según el chileno, la Posición Común de la UE, promulgada en 1996 y que condiciona la cooperación con Cuba a avances en materia democrática y de DD.HH., no ha sido muy eficaz, pero "no hay nada que haya ocurrido en Cuba que justifique un cambio de postura por parte de Europa".
El abogado aclaró a "El Mercurio" que España pretende suprimir la Posición Común y que tiene altas posibilidades de lograrlo a nivel europeo ya que Madrid "ejerce una influencia que no tiene comparación con el resto de los países de Europa" en temas sobre América Latina.
Juan Carlos Hidalgo, coordinador de proyectos de Latinoamérica del CATO Institute, agregó a este diario que el informe de HRW "trata de marcarle la cancha a España porque mucha gente está preocupada de que la UE, bajo la presidencia de España, sea suave con Cuba y vaya a tratar de apoyar al régimen isleño de una u otra manera".
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