Narco-terroristas de las FARC en la selva Colombo-Venezolana
Los AK-47 fueron incautados por la policía colombiana e ingresaron al país por el puerto marítimo de Buenaventura para posteriormente llegar a manos de la guerrilla, según fuentes de Inteligencia, ingresadas en embarcaciones clandestinas provenientes desde algún punto de la costa central occidental de Nicaragua, información que las fuentes deducen ya que una de las bolsas contenedoras de los fusiles automáticos, tenia pegado a la lona, envoltorios de comida de marca fabricada y solo localmente comercializada en Nicaragua. En otras de las bolsas con cargadores de balas, el aceite propio del armamento había permitido que se adosara un trozo de periódico nicaragüense de fecha reciente.
Un total de cien cargadores de balas para la misma arma fueron intervenidos en la operación, que fue realizada en conjunto por los servicios de inteligencia de la Policía Metropolitana de Cali y de la Escuela Militar de Aviación "Marco Fidel Suárez", de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) , informaron fuentes militares policiales de Cali.
El comandante policial de la ciudad, el coronel Miguel Ángel Bojacá, indicó a la prensa que el arsenal de guerra era transportado ya en tierra en una camioneta que estaba estacionada en un barrio del sur caleño.
Ninguna persona fue detenida en esta acción, que se derivó de "labores de inteligencia e investigación", dijo Bojacá.
Norinco AK-47, calibre 5.56
Los fusiles son "marca Norinco AK-47, calibre 5.56, de posible fabricación china", agregó el oficial, que informó del decomiso junto al director de la Escuela Militar de Aviación, el general Juan Carlos Ramírez.
Bojacá agregó que estas armas llegaron al país por Buenaventura, primer puerto colombiano sobre las costas del océano Pacífico, e iban a ser distribuidas en el frente sexto y el Comando Conjunto de Occidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El grupo de narco-terrorismo que es apoyado desde Venezuela por Hugo Chávez.
El general Ramírez aseguró que este arsenal tiene un valor de US$ 610.308 dólares en el mercado negro.
"Es un golpe muy importante" a los rebeldes, agregó el oficial de la FAC, que insistió que los fusiles y cargadores son "completamente nuevos".
Según un informe policial, "el armamento decomisado es parte de una transacción producto de una alianza FARC-narcotráfico, mediante el intercambio de armas por estupefacientes".
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