LA CUBANIZACIÓN DEL ECUADOR

*Johana Vera Z.

Es para todos conocida la admiración ideológica que siente el presidente Rafael Correa de Ecuador y varios de los miembros del gobierno actual hacia el régimen dictatorial de Fidel Castro, el mismo que ha logrado reprimir violentamente al pueblo cubano por más de medio siglo. Y tal es la fascinación con Cuba que durante la última cumbre de las Américas celebrada en el mes de abril en Trinidad y Tobago, el actual mandatario ecuatoriano llegó a afirmar que en la isla “se vive una forma alternativa de democracia”. En declaraciones mas recientes el presidente Rafael Correa, copiando a su homólogo venezolano, no dudó en decir que “Ecuador tiene mucho que copiar de Cuba en materia social”, destacando por ejemplo que “los logros en educación y salud son extraordinarios”.

Luego de 50 años de sangrienta dictadura ¿es Cuba el paraíso socialista que muchos dicen? ¿Es digno de admiración y de imitación un país cuyos habitantes necesitan un permiso para salir, con una interminable cantidad de presos de conciencia y donde las violaciones a los derechos humanos de los opositores es el pan de cada día? Probablemente el presidente Correa quedó muy satisfecho con la atención del centro médico cubano donde se hizo operar su rodilla hace unos meses atrás, pero el mismo Fidel Castro se hace atender por un cirujano médico de España. Por algo será.

En el documental “Cuba  y los Elefantes” (ver documental  click aquí) producido por integrantes del Instituto Político para la Libertad de Perú, se lograron recoger testimonios reales de la ineficiencia de los escasos servicios de salud a los que realmente tienen acceso los ciudadanos cubanos. En ese documental se pueden encontrar testimonios, tales como el del Dr. Darsi Ferrer, quien con una cámara oculta logra mostrar las penurias que debe pasar el habitante común en La Habana para poder acceder a la tan mentada atención médica.

Como era de esperarse de un gobierno dictatorial, el Dr. Ferrer ahora se encuentra en prisión,  engrosando las interminables listas de presos políticos y demás victimas de la autocracia cubana. Aunque el presidente Correa nos diga que “el sistema político de Cuba requiere cambios” y que “bajo el régimen de Raúl Castro ya se están analizando”, debemos estar seguros que resulta imposible hablar de cambios reales en Cuba mientras no existan derechos y garantías para sus ciudadanos.

En Ecuador hace una semana dos miembros de la nueva Junta Cívica de Guayaquil fueron encarcelados por colgar carteles en los que declaraban persona no grata al presidente. La respuesta de la ciudadanía no se hizo esperar y gracias a la presión de las manifestaciones y los medios, hoy esos dos jóvenes han recuperado su libertad (no sin antes pagar una jugosa fianza).

Hablar del proceso de cubanización del Ecuador, no parece ni alarmista ni descabellado, especialmente  si consideramos que además de la instalación de los famosos “comités de defensa de la revolución” ahora se castiga con prisión las manifestaciones de rechazo al gobierno. Esta acción en contra de la libertad de expresión es una señal de que en Ecuador de a poco se está aplicando la receta de represión de los gobiernos totalitarios.