VENEZUELA: OFICIALMENTE RECONOCE QUE ESTÁ EN RECESIÓN

La economía de Venezuela se contrajo alrededor de un 4,5% en el tercer trimestre del 2009 respecto al mismo lapso del 2008, poniendo al país petrolero en recesión, dijo el martes una fuente de alto rango del Gobierno.

Se prevé que el Banco Central de Venezuela anuncie más tarde las cifras oficiales del Producto Interno Bruto (PIB) y de la balanza de pagos del tercer trimestre.

Varios funcionarios de alto rango dijeron la semana pasada que el PIB del tercer trimestre habría caído menos que en el segundo, cuando la contracción fue del 2,4% y se detuvo la racha de crecimiento seguido en un lustro.

Analistas consultados también esperaban una cifra de decrecimiento inferior a la informada por la fuente.

El presidente izquierdista Hugo Chávez había asegurado varias veces en el año que la crisis global no tocaría "ni un pelo" a la economía de su país, pese a que los vitales ingresos por exportaciones petroleras habían caído dramáticamente.

"Es una cifra enorme, desastrosa. Nosotros estábamos esperando un -1,3 y pienso que el consenso estaba en torno a -1,5 por ciento", dijo Boris Segura, analista para América Latina de Royal Bank of Scotland, al advertir que los datos muestran una profundización de la recesión.

"La preocupación ahora es que el Gobierno entre en pánico ya que estaba bastante seguro de que en el anterior trimestre se había tocado fondo. Y cuando entran en pánico, la toma de decisiones se vuelve impredecible", agregó el analista.

El Gobierno ha dicho que espera un rebote de la economía a partir del cuarto trimestre del año y que esperan retomar la senda del crecimiento en los próximos años para llegar a una tasa de en torno al 4,0 por ciento en 2012, al compás de los precios del crudo.

Sin embargo, analistas ven más complicada la recuperación de Venezuela, ya que depende de un rebote de la economía global que impulse lo suficiente los precios del crudo, su principal producto de exportación y fuente de divisas.

Chávez, quien afirma conducir una revolución socialista, enfrenta un complejo panorama económico ya que el débil crecimiento no ha mermado la inflación más alta de la región, que este año podría cerrar en torno al 26 por ciento tras superar el 30 por ciento el ejercicio pasado.