El gobernante de facto aseguró que "le han puesto valor a mi cabeza, pero no me importa en lo absoluto".
El presidente interino de Honduras, Roberto Micheletti, denunció hoy al derrocado Mandatario Manuel Zelaya por las amenazas de muerte recibidas por él y por el jefe de las Fuerzas Armadas, general Romeo Vásquez Velásquez.
"Le han puesto valor a mi cabeza, pero no me importa en lo absoluto", afirmó Micheletti a un grupo de periodistas hondureños.
Desde La Mosquitia, una vasta zona selvática y fronteriza con Nicaragua, se ha montado una operación para atentar contra la vida de sus personas, así como otros miembros de su gabinete, indicó el presidente Micheletti.
Dijo que en la operación han sido contratados ciudadanos de Nicaragua y Colombia y que entre los blancos también figura su esposa Siomara Girón de Micheletti.
El pasado fin de semana fueron asesinados Enzo Micheletti -sobrino del Presidente- junto a un amigo en la norteña ciudad de Choloma, a unos 270 kilómetros al norte de Tegucigalpa, mientras en la capital también perdió la vida por atentado el coronel Concepción Jiménez, gerente de Industrias Militares de las Fuerzas Armadas.
El lunes fue secuestrado, y aún se mantiene en poder de los captores, el político liberal Alfredo Jalil, padre del viceministro de Defensa, Gabo Jalil.
La policía ha vinculado los hechos con actividades políticas contrarias al nuevo gobierno y proclives al despuesto Zelaya.
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