La empresa argentina INVAP firmará próximamente un contrato de US$37,3 millones de dólares para la construcción de seis radares de uso militar.
Antena del modelo experimental del radar MET 1, desplegada para testeo del sistema en el aeropuerto de Bariloche, Río Negro.
Intelligence, Defense and Security
El secretario de Control de Gestión de Empresas Públicas, Gabriel Savini, destacó el anuncio de firma del contrato y especificó que "en realidad es un proyecto en el que INVAP viene trabajando hace un par de años. "Ante el conocimiento de la decisión política del Gobierno de sustituir elementos que podían contratarse en el exterior por desarrollos nacionales, invertimos en prototipos y desarrollo de los radares", afirmó. Savini recordó que "tuvimos una primera etapa con el desarrollo de los radares de uso comercial, en el que se desarrolló un programa de provisión de 11 radares. La mayoría ya están instalados y podemos hablar de que viajando desde Buenos Aires a Bariloche hay un seguimiento permanente de radares fabricados en la provincia. Hay uno instalado en Quilmes, uno en Santa Rosa, uno en Neuquén y otro en Bariloche". Estos radares son del modelo INKAN, radar secundario monopulso argentino (RSMA), un sistema muy sensible pero resistente a climas extremos, de mínimo mantenimiento, ideal para un país cuyas rutas aéreas y fronteras incluyen vastos territorios despoblados, con clima extremo y de acceso difícil. Por diseño, funciona con sólo 30 minutos de mantenimiento preventivo cada 90 días. Según la empresa, los INKAN emiten una señal de microondas que "interroga" a un traspondedor ubicado obligatoriamente en todos los aviones comerciales o privados de cierto porte. En primer lugar, detecta pasivamente la dirección y azimut (ubicación dentro de los 360 grados de la horizontal) de la aeronave, y en segundo, al ser iluminado por el haz del radar, el traspondedor emite automáticamente la identificación de la aeronave, y su altura de vuelo. El volumen de cobertura del INKAN abarca los 360° azimutales, distancias de hasta 200 millas náuticas, y altitudes de hasta 100.000 pies entre 0,5° y 45° de ascención recta. Puede detectar hasta picos de 400 aviones, y hasta 200 en 90°.
Antena del radar monopulso INKAN.
Radares de uso militar
En cuanto al nuevo proyecto, Savini explicó que los nuevos radares deben tener capacidad para la detección de elementos no amigos, con los que no se puede interactuar y que requieren mayor complejidad para su detección" y aseguró que la empresa ya cuenta con un prototipo que se presentará próximamente. "Es parte del programa desarrollado por el Ministerio de Defensa de cobertura del espacio aéreo argentino para la detección y alerta de objetos no identificados", afirmó. El nuevo modelo es el MET-1 (Modelo de Evaluación Tecnológica) es un radar "primario" o de "tres dimensiones" que emite una señal de cierta banda de microondas, la que se refleja pasivamente en una aeronave y, al ser recibido, este reflejo de la información sobre la dirección, la distancia y la altura del avión (3D). Finalmente, Savini explicó que "INVAP ha avanzado en la construcción de una nueva sede con una refuncionalización de la empresa. Toda la inversión fue con recursos del ahorro de la empresa y con toma de créditos que lo transforma en una inversión genuina de la empresa y del Estado rionegrino".
El pasado mes de enero, la presidente de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner. Inauguró la primera fase de la sede de INVAP en Bariloche y mostró el respaldo del Gobierno estatal a esta empresa puntera y estratégica para el país. INVAP fue creada en 1976 mediante un convenio entre la Comisión Nacional de Energía Atómica de Argentina y el Gobierno de la Provincia de Río Negro. Sus oficinas actuales cubren una superficie de más de 20.000 metros cuadrados y cuenta con 610 empleados, además de otros 700 entre contratistas y proveedores. Además de su actividad en radares, destacan también sus trabajos en el área de tecnología especial, así como nuclear y médico según informa la empresa en su sitio web.
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