En plena campaña de recolección de apoyos para prolongar un mandato altamente cuestionado, no solo por los influyentes medios de prensa en Washington, sectores políticos americanos y en su propio país de origen, Chile.
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El actual secretario general de la OEA, el socialista Miguel Insulza hizo la sabia reflexión en una entrevista al diario brasileño O Folha de Sao Paulo, afirmando que "Hay lecciones que tenemos que guardar del caso de Honduras. La principal es que las crisis tienen que ser enfrentadas antes", declaró el titular de la OEA. Según Insulza, de haber intervenido antes, quizás no se habría generado la destitución que en junio de 2009 saco al entonces Presidente, Manuel Zelaya, y llevó interinamente al poder al titular del Congreso, Roberto Micheletti, hasta que Porfirio Lobo fue elegido en unos comicios democráticos aún no reconocidos por los sectores mas radicales del ALBA o afines a ella. "Si la OEA hubiese mandado una misión antes, como hicimos en el caso de Nicaragua en el año 2005, tal vez el desenlace hubiera sido otro", agregó. No es posible seguir adelante ante una visión tan pobre, interesada, sesgada e ideologicamente afín con el expansionismo castro-venezolano. Jose Miguel Insulza, luego de dar un penoso espectáculo en Chile, tras exigir a los partidos de su coalición gobernante que le aseguraran sin dilación ni oponentes el puesto de candidato único presidencial de su sector, para así no quedar en el aíre al renunciar el secretariado general, cosa que finalmente fracaso por el nulo apoyo ciudadano a su figura. Se quedo en la sede de la OEA desarrollando una labor mas contemplativa que pro-activa ante las graves violaciones a los derechos humanos en Cuba, observando con condescendencia al líder revolucionario Hugo Chavez y su generación de explosivos conflictos intra y extraterritoriales, y ademas, de brazos cruzados ante el atropello de la Carta Constitucional en Honduras, con un Manuel Zelaya pasando por sobre todo orden jurídico para perpetuarse en el poder gracias a la influencia política y económica de su mentor desde Cubazuela, nuevamente Chávez Frías.
El que Insulza recien después de cientos de muertos en Honduras, cientos de presos políticos en Venezuela, y en Cuba y un proceso de desintegración democrática que se vive en Bolivia, Argentina, Ecuador, ¿acaba de descubrir que las crisis hay que enfrentarlas antes?. El señor Insulza, mas bien insulta a la democracia.
REELECCION
VENEZUELAPor otra parte, Insulza también se mostró a favor, recién ahora, de una visita de la Comisión de Derechos Humanos de la OEA a Venezuela, como ha pedido la oposición al Presidente Hugo Chávez. Después de 5 años de negativas de su parte a realizarla. "Sería positivo ayudar al país a disipar un conjunto de problemas. Una visita de la Comisión de los Derechos Humanos y de la relatora para la Libertad de Expresión permitiría tener una visión más objetiva", dijo. Sin embargo, añadió que aunque ha intentado obtener una invitación para que representantes de ambas instancias visiten Venezuela, "infelizmente" ésta no ha llegado. ¿Sera capaz Jose Miguel Inzulsa, ante la negativa de Hugo Chávez de permitir la visita de la CDH de la OEA, tomar algún tipo de acción, generar presiones diplomáticas y hasta sanciones contra la dictadura castro-chavista que se entroniza en Venezuela?. Tanto por su trayectoria política, diplomática e ideológica. Insulza es un verdadero tapón, y muy grande, en la descompresión de las problemáticas anti democráticas en Latinoamerica, por ello, un nuevo periodo de este verdadero agente de la izquierda regional en el cargo de Secretario General de la OEA, no es un buen augurio para la libertad y la democracia y para los gobiernos que desean mantenerse en ellas.
Sobre su candidatura a la reelección al frente del organismo panamericano, cuyo periodo de cinco años vence el próximo 25 de mayo, comentó que defiende "una OEA que represente a todos los países de América, su diversidad y no apenas algunos". En realidad lo que aun no ha logrado entender el candidato Insulza es que más que representar en la OEA a unos y otros, su misión desde la presidencia del organismo es promover la democracia, incluida la alternancia en el poder, garantizar un enfoque multidimensional de la seguridad hemisferica, fomentar el desarrollo integral y la prosperidad y apoyar la cooperación jurídica interamericana. Nuevamente Insulza da claras muestras que ha perdido el norte, proyectándolo a la instancia regional.
"Creo que ése es un proyecto que no está terminado", dijo, al tiempo que aseguró que dispone de los apoyos necesarios para ser reelegido en la votación del próximo 24 de marzo y se mostró esperanzado de lograr el voto de Estados Unidos. También aprovechó para responder a las críticas recibidas de distintos sectores estadounidenses y latinoamericanos, que lo han acusado de estar próximo a gobernantes populistas y prácticamente ser uno de los responsables de la crisis que hubo en Honduras. Para Insulza, tales consideraciones llegan de sectores acostumbrados a una OEA "instrumento de intervención (...) los mismos que defendían el gobierno de Micheletti en Honduras". Señor Insulza, la intervención negativa de Cuba y Venezuela en la seguridad regional y su importación de agentes externos, como Irán, generadores de conflictos de impredecibles consecuencias, solo vieron sus bostezos. La descalificación que hace a los sectores críticos a su gestión desde EEUU, no logra ocultar el problema de fondo, independiente que estas criticas se generen en EEUU o Latinoamerica. Su acerbo cultural ideológico, de raíz marxista, no le permite observar, ponderar y reaccionar de acuerdo a la Carta Fundamental de la OEA, cuya raíz son la libertad y la democracia. Lo que le impide presidir el cargo al que se re postula por encontrarse alineado, ideológica y doctrinariamente al tenso nudo político-militar que se expande desde Venezuela.
VENEZUELA
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