La construcción de la base y el astillero que abrigará al primer submarino nuclear brasileño comenzará este mes, anunció el comandante de la Marina, almirante de escuadra Julio Soares de Moura Neto. Las obras está previsto que concluyan en unos tres años.
En declaraciones a la prensa en Río de Janeiro, Soares de Moura Neto adelantó que en las próximas semanas colocará la primera piedra de la base y del astillero, que estarán en el municipio de Itaguaí, en la Bahía de Sepetiba, en el sur de la capital fluminense.
Al inaugurar Grandes Veleros Río 2010, una regata internacional, el comandante precisó que las obras durarán unos tres años y precisó que con tecnología francesa serán construidos otros cuatro submarinos convencionales más hasta 2016, mientras el nuclear se terminará en 2020. Resaltó que el presupuesto total de la Marina brasileña para este año, fijado en 4.300 millones de reales (unos 2.260 millones de dólares), incluye 2.300 millones de reales -cerca de 1.210 millones de dólares- para submarinos y el resto para inversiones y mantenimiento de la fuerza. El almirante apuntó que el gobierno acaba de liberar la primera parte de los recursos para ese fin y afirmó que van a conducir bien el programa de los submarinos, un plan del Estado y una alianza estratégica firmada entre con Francia. El acuerdo alcanzado con Francia por un valor total de 6.690 millones de euros contempla la compra de cinco submarinos Scorpene, de los cuales cuatro serán fabricados en un astillero a ser construido en Río de Janeiro y uno en Francia. El Ministerio de Defensa explicó que la operación del astillero y la construcción y mantenimiento de los submarinos serán entregadas a una sociedad binacional entre la constructora brasileña Odebrecht (50%), los astilleros franceses DCNS (49%) y el gobierno (1%), que tendrá una "golden share" que le permitirá tener poder de decisión clave. El Ministerio de Defensa brasileño informó el año pasado en el Congreso que "la negociación con los franceses" no incluye la fabricación del submarino nuclear, que será una adaptación brasileña a uno de esos submarinos convencionales. El Scorpene es un submarino de ataque convencional fabricado en los astilleros franceses DCNS, en cooperación con la empresa española Navantia.
El presidente Luiz Inacio Lula da Silva dio luz verde en 2007 a la reanudación del programa nuclear brasileño y anunció la dotación presupuestaria que permitirá concluir el programa nuclear de la Marina.
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