El capítulo de Honduras en la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba) se cerró.
El reloj marcaba las 7:38 de la noche de ayer cuando el Congreso Nacional aprobó denunciar (caducar) el tratado mediante el cual Honduras se adhirió a esa iniciativa que impulsa el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
La principal motivación que tuvo el Poder Legislativo para dejar ese proyecto fue la injerencia ideológica y militar de Chávez que conllevaba el acuerdo, una visión que no compartieron la mayoria de los diputados, incluidos los militantes del propio partido de Zelaya.
La mayoría de los parlamentarios disonantes con la decisión del Congreso son afines al ex presidente Manuel Zelaya Rosales, que enroló a Honduras en la Alba que lo llevo finalmente a ser derrocado el 28 de junio por seguir lo lineamientos de Chávez.
Para la diputada liberal Marcia Villeda, era potestad de los parlamentarios de este Congreso rectificar el error que se cometió en 2008 al incorporar a Honduras a la Alba.
Honduras se sumó a la Alba mediante el decreto 158-2008, siendo el presidente del Congreso Roberto Micheletti, actual mandatario de la República y sucesor de Manuel Zelaya.
De esa forma, Villeda se defendió ante las críticas de los diputados afines a Zelaya.
La salida de Honduras de la Alba, de la que forman parte Ecuador, Cuba, Venezuela, Bolivia, Dominica y Nicaragua, no significa que se renuncia a la iniciativa Petrocaribe.
“Con Petrocaribe se sigue como hasta hoy”, afirmó Villeda. “Todos los compromisos que se adquirieron con préstamos y créditos se cumplirán”, resaltó la diputada.
Con Petrocaribe el país adquirió créditos por la compra de combustible, con períodos de gracia y tasas de interés concesionales favorables.
El diputado Ramón Velásquez Názar contó que hay 185 millones de dólares procedentes de la Alba en poder del gobierno de la República, que serían destinados a proyectos sociales y que se supone serán devueltos al gobierno de Venezuela.
Velásquez Názar aclaró que los cien tractores que donó Venezuela no se regresarán porque fueron una donación y era parte del convenio firmado. De los cuales solo se encuentran en funcionamiento ocho unidades, las demás presentaron fallas mecánicas que los hacen económicamente inviables de reparar.
Injerencia ideológica-militar
Y es que la Alba no es el problema para el país, según las consideraciones de Wenceslao Lara, parlamentario liberal de la zona norte del país.
“Lo que Honduras busca con salirse de la Alba es evitar cualquier conexión con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez… la Alba tiene sus bondades, pero lastimosamente tiene mucha injerencia ideológica y militar”, insistió.
Prueba de ello, argumentó Lara, es que Chávez utilizó a Zelaya para impulsar su proyecto de expansionismo en la región centroamericana, incentivando al ex mandatario para que copiara su modelo de gobierno: el continuismo indefinido.
Además ningún país miembro de la Alba ha reconocido al gobierno electo de Porfirio Lobo Sosa.
La Alba, en sus principios y objetivos destaca su meta de luchar contra la pobreza y la exclusión social. Pero muchos criticaron que Chávez usó esos principios para ganar terreno en Honduras y de esa forma comprar voluntades con sus “petrodólares”.
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