La medida, según el Gobierno de la isla será aplicada a cuatro ministerios a partir del 1 de octubre, en un intento por reducir los gastos del Estado y luego se extenderá gradualmente a todo el paísEl Gobierno cubano anunció este viernes el cierre de los comedores estatales en cuatro ministerios a partir del 1 de octubre, en un intento por reducir "un severo gasto para el Estado", eliminar subsidios y gratuidades, medidas emprendidas por el presidente Raúl Castro.
La decisión se aplicará en los ministerios de Trabajo, Finanzas y Precios, Comercio Interior y Economía y Planificación, dijo el diario oficial Granma, al explicar que el Gobierno le asignará 15 pesos diarios a cada uno de los trabajadores para su alimentación, precisó. Sin precisar en donde podrían gastar en alimentación los funcionarios ese suplemento. Las tiendas estan vedadas para los cubanos y los escasos negocios para el cubano comun, han visto mermados fuertemente las entregas estatales para el racionamiento de comida.
"En Cuba, más de 3 millones y medio de personas acuden en cada jornada de trabajo a los 24.700 comedores obreros diseminados por todo el país, lo cual constituye un severo gasto para el Estado por los altísimos precios de los alimentos en el mercado internacional (...)", destaca Granma.
En ese sentido el presidente Raúl Castro se propone reducir importaciones de alimentos, eliminar gratuidades y servicios fuertemente subsidiados por el Estado durante décadas.
La medida busca también frenar el robo, el despilfarro, la ineficiencia y luego de su validación se extenderá gradualmente a todo el país.
La decisión se aplicará en los ministerios de Trabajo, Finanzas y Precios, Comercio Interior y Economía y Planificación, dijo el diario oficial Granma, al explicar que el Gobierno le asignará 15 pesos diarios a cada uno de los trabajadores para su alimentación, precisó. Sin precisar en donde podrían gastar en alimentación los funcionarios ese suplemento. Las tiendas estan vedadas para los cubanos y los escasos negocios para el cubano comun, han visto mermados fuertemente las entregas estatales para el racionamiento de comida.
"En Cuba, más de 3 millones y medio de personas acuden en cada jornada de trabajo a los 24.700 comedores obreros diseminados por todo el país, lo cual constituye un severo gasto para el Estado por los altísimos precios de los alimentos en el mercado internacional (...)", destaca Granma.
En ese sentido el presidente Raúl Castro se propone reducir importaciones de alimentos, eliminar gratuidades y servicios fuertemente subsidiados por el Estado durante décadas.
La medida busca también frenar el robo, el despilfarro, la ineficiencia y luego de su validación se extenderá gradualmente a todo el país.
Cerca del 90 por ciento de la economía de Cuba es controlada por el Estado.
Granma dijo que el costo del servicio subsidiado de los comedores sobrepasa los 350 millones de dólares, "cifra que sólo comprende cuatro productos" como el arroz, granos, cárnicos y aceite, excluyendo gastos de combustible, electricidad y mantenimiento de los centros.
Los comedores estatales se han convertido en una importante fuente para el mercado negro. Al menos 20% de las toneladas de alimentos destinadas a los comedores son robadas y destinadas al "abastecimiento" del mercado negro, según cálculos oficiales.
Granma subrayó que la medida busca la "racionalidad económica y la satisfacción en el trabajador comprometido con la Revolución Socialista", ya que muchos de ellos se quejan de la mala calidad en la elaboración de los alimentos.
Granma dijo que el costo del servicio subsidiado de los comedores sobrepasa los 350 millones de dólares, "cifra que sólo comprende cuatro productos" como el arroz, granos, cárnicos y aceite, excluyendo gastos de combustible, electricidad y mantenimiento de los centros.
Los comedores estatales se han convertido en una importante fuente para el mercado negro. Al menos 20% de las toneladas de alimentos destinadas a los comedores son robadas y destinadas al "abastecimiento" del mercado negro, según cálculos oficiales.
Granma subrayó que la medida busca la "racionalidad económica y la satisfacción en el trabajador comprometido con la Revolución Socialista", ya que muchos de ellos se quejan de la mala calidad en la elaboración de los alimentos.
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