"Chávez y Ahmadinejad trabajan para desarrollar acciones militares conjuntas, así como para desplegar en tierra sudamericana misiles de alcance intermedio"
El régimen iraní busca fortalecer su influencia en distintas partes del mundo. Venezuela sería el punto de partida para el despliegue de misiles de largo alcance en la región
De acuerdo a un informe de Inteligencia originado por servicios europeos, Teherán "ha optado por destinar más recursos a su accionar clandestino global" a través de sus fuerzas militares (Guardia Revolucionaria, la milicia Basij y la Fuerza Quds de acciones especiales).
En América Latina, el plan es obtener presencia en tres lugares estratégicos: la triple frontera argentino-paraguaya-brasileña, Panamá y Venezuela. Este último país, es la puerta de entrada al continente debido a la estrecha "amistad" que une a los presidentes de los dos países.
En diciembre pasado, congresistas estadounidenses advirtieron sobre los crecientes informes de una base iraní en suelo venezolano. "Estamos alarmados por las versiones que denuncian la existencia de misiles iraníes en Venezuela (…) tenemos elementos para afirmar que Chávez y Ahmadinejad trabajan para desarrollar acciones militares conjuntas, así como para desplegar en tierra sudamericana misiles de alcance intermedio operados por escuadras de ambas nacionalidades", denunciaron los legisladores según el artículo que lleva la firma del periodista José Eliaschev. Esto es especialmente importante al considerarse el pacto de defensa mutuo suscrito entre Venezuela y Bolivia, bajo el cual se faculta a la Fuerza Armada Nacional y Bolivariana, ejercito de Venezuela, para entrar en suelo boliviano y asumir su "defensa" sumandosele la prospección que hace Irán de los yacimientos de Litio en la frontera con Chile. Precisamente en la zona que Bolivia aspira por donde se le conceda una salida soberana al Océano Pacifico.
Esto coincide con la información publicada en noviembre pasado por el diario alemán Die Welt acerca de los acuerdos firmados en octubre por los dos mandatarios. Allí, habrían pactado que "misiles Shahab 3 (con un alcance de 1.300 km a 1.500 km), Scud-B (de 285 km a 330 km) y Scud-C (de entre 300 km y 700 km) fueran posicionados en la base a construir en Venezuela. Esto incluye entrenamiento a oficiales venezolanos en tecnología misilística".
Eliaschev agrega que "a comienzos de noviembre último, una delegación de ingenieros iraníes especializados en misiles tierra-tierra habría visitado Venezuela para comenzar la planificación de un proyecto binacional que se debería concretar en hechos a fines de 2011".
Por otro lado, el periodista indica que el Kremlin otorgó varios créditos a Chávez para la compra de armamento, "incluyendo un reciente acuerdo por US$2.200 millones para comprar 92 tanques T-72M1M, sistemas de lanzacohetes Smerch y otra ferretería bélica".
Cabe recordar que debido a las sanciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Moscú decidió no entregar a Teherán una partida de misiles S-300 e inmediatamente Chávez se ofreció como comprador
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