El riesgo de una guerra nuclear entre los países ha disminuido, pero ha aumentado el de un ataque nuclear por parte de grupos terroristas, advirtió hoy el Presidente de EEUU, Barack Obama, al inicio de la primera sesión plenaria de la Cumbre de Seguridad Nuclear que se desarrolla en Washington.
En su primer día de plena dedicación en la cumbre, Obama describió la nueva realidad nuclear como una "cruel ironía de la historia". El mandatario había convocado la conferencia con objeto de asegurar el paradero de todo el material atómico a nivel mundial en cuatro años. "El riesgo de un ataque nuclear ha aumentado", dijo Obama, ya que organizaciones terroristas como al-Qaida intentan obtener materiales atómicos.
Para el lunes por la noche, cuando Obama ofreció una cena de gala a presidentes y primeros ministros, la conferencia había rendido ya dividendos: la decisión de China de colaborar con Estados Unidos en la posible imposición de sanciones a Irán y el anuncio de Ucrania de desprenderse del material usado en la fabricación de ojivas nucleares. Obama ha mantenido ya dos encuentros con algunos de los líderes de los 47 países asistentes para impulsar su aspiración de mantener el material nuclear libre de manos terroristas. Concluirá el martes con una declaración conjunta que guíe las futuras gestiones con ese fin e impedir que los terroristas tengan un fácil acceso a ese material. Obama anunció anteriormente que Corea del Sur organizará la próxima conferencia de este tipo en dos años.
La posición de China de tímidos acercamientos hacia las ambiciones de Estados Unidos de sancionar a Irán y el anuncio de Ucrania de desprenderse de todo su material nuclear favorecieron los planes de Obama.
La reunión del mandatario con el Presidente chino Hu Jintao fue la última de las sesiones preparatorias antes de que el mandatario estadounidense se sentara con sus invitados en una cena de trabajo.
Después de la reunión con Hu, el asistente de seguridad nacional Jeff Bader dijo que Irán fue un tema importante de discusión en la sesión de 90 minutos. "Están dispuestos a trabajar con nosotros", afirmó Bader, quien interpretó tal disposición como "otro indicio de unidad internacional en esta materia". Sin embargo, la reunión no produjo novedades decisivas. Y el vocero chino Ma Zhaoxu no mencionó sanciones en una declaración sobre su reunión con Obama. Ma dijo que China espera que todas las partes intensifiquen sus esfuerzos diplomáticos y busquen los modos de resolver la cuestión nuclear iraní por medio de negociaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario