El gobierno venezolano anunció hoy la intervención a "puertas cerradas" de tres pequeños bancos tras acusaciones del gobierno de Chávez, de "haber violado las leyes que regulan el sistema financiero nacional", a tan solo dos semanas después que cuatro bancos de un magnate ligado al gobierno entraran en crisis. Completando cinco, hasta ahora, los bancos intervenidos, sembrando con ello un manto de inseguridad más a la economía venezolana.
El ministro de Finanzas, Alí Rodríguez, anunció la intervención de los bancos Central Banco Universal, Baninvest y Banco Real, debido a que sus accionistas y administradores "violaron las leyes". En lo que observadores y expertos economicos nacionales e internacionales han dado en llamar "la socialización no solo de los medios de producción, si no que Chávez ahora va por la banca"
"No estamos colocados frente a una situación de crisis del sistema financiero", dijo Rodríguez en un mensaje al país, indicando que se trata de un problema "focalizado", tratando de calmar a los angustiados ahorristas que mantenían sus dineros en esos bancos.
Indicó que la medida busca proteger a los ahorristas de esos bancos, así como el patrimonio del Estado. Sin embargo, las fechas y mecanismos de pago de los primeros tres bancos intervenidos, aun no reciben sus fondos o le son comunicados fechas de devolución.
Agregó que el resto del sistema financiero está en buenas condiciones, a pesar de las "criminales campañas que vienen desatando a través de Internet, mensajes por teléfono y rumores estimulados por sectores que quieren provocar desestabilización".
Lo cierto es que Venezuela, presenta los indices más elevados de inflación de América Latina, con una economía que tambalea al quedarse técnicamente sin caja por haber calculado su presupuesto anterior a un precio por dolar del barril de petroleo, bastante más bajo de lo que dictamino el mercado del crudo. Por ello, Chávez a literalmente a "echado mano" a la estatal Petroleos de Venezuela S.A. Pvsa. A la que tal carga financiera, la ha llevado al borde de la quiebra. Recalcaron los expertos.
Dijo que la intervención busca rehabilitar los bancos, con el objetivo de retornar a la normalidad de las operaciones y garantizar los depósitos de los clientes, acreedores y del Estado.
"Tenemos instrucciones de hacer el máximo esfuerzo para la rehabilitación, recuperar la normalidad y garantizar la tranquilidad del público. Esperamos que no sea necesario hacer nuevos anuncios de esta naturaleza", indicó el ministro.
El 20 de noviembre el gobierno intervino a los bancos Canarias, Bolívar, Banpro y Confederado, de propiedad del magnate Ricardo Fernández Barrueco.
Estos bancos, de mayor tamaño, acumulaban entre los cuatro casi el 10 por ciento de los depósitos en el sistema financiero.
Fernández realizó una serie de negocios con el gobierno, de Chávez principalmente desde comienzos de 2003, cuando el presidente de Venezuela creó una red de alimentos subsidiados.
El magnate diversificó sus operaciones y recientemente compró los cuatro bancos intervenidos.
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