El Ejército Argentino entrego el sabado 06 de noviembre los primeros 16 radares Rastreador a unidades de la fuerza, dijo hoy a Télam el jefe de proyecto, teniente coronel Armando Di Chiara, en el Destacamento de Inteligencia de Combate 601 en Campo de Mayo.
"Ya tenemos 25 radares listos para entregar y hasta fin de año, según lo previsto, recibiremos material para armar 10 más" sobre un total de 40 radares Rasit, de origen francés, repotenciados y actualizados con tecnología digital, en la versión Rastreador, por la empresa estatal Invap, localizada en la ciudad de Rionegro
El jefe de Operaciones del Destacamento, teniente coronel Gabriel Pietronave, explicó a su vez que se trata "de un radar de vigilancia terrestre y empleo táctico que trabaja sobre la línea del horizonte para detectar blancos que se muevan sobre el terreno o aeronaves de baja cota de vuelo, básicamente helicópteros”.
Invap repotenció los radares y los dotó de tecnología digital completando una modernización que, además de extender la vida útil del equipamiento, aprovecha mejor capacidades que éste ya tenía e incorporó otras nuevas.
El Rastreador identifica blancos, genera un ícono que señala qué puede ser en términos de probabilidades, lo incorpora a la cartografía digital geo-referenciada y genera un archivo muy liviano compatible con sistemas de los que ya dispone el Ejército.
"Junto a la digitalización, se trabajó también en la compatibilidad del sistema del Rastreador con el Sistema Integrado de Comando y Control Táctico (SITEA) del Ejército y con los sistemas de geo-referenciación y cartografía digital de Jefatura II de Inteligencia", resumió Di Chiara.
El operador del Rastreador hace su tarea desde una PC con una carcasa de protección situada a 50 metros del radar, ya que "éste es un sistema que está emitiendo y por lo tanto puede ser detectado y atacado, por ejemplo por un misil", agregó Pietronave.
Antes de la entrega de los primeros 16 radares, que se concretro en la Agrupación de Inteligencia de Campo de Mayo, esta semana completaron cursos de capacitación los operadores del Rastreador, entre otras especialidades del arma.
"El Rastreador es un sistema amigable que funciona sobre entorno Windows" y automatiza muchos procedimientos que eran manuales, opinó sobre el nuevo software uno de los operadores el cabo Renzo Medina Bello.
La actualización tecnológica de estos radares cambió además la forma de visualización, agregó cartografía digital e incorporó un sistema de GPS con el cual el Rastreador se posiciona a sí mismo automáticamente y establece la ubicación del blanco.
Si el Rasit lograba la identificación mediante el sonido doppler propio del blanco, el Rastreador cuenta además con un software que procesa ese sonido y señala de qué puede tratarse, al contrastarlo con una base de datos de sonidos incorporada a cada PC.
El alcance del radar es de 30 kilómetros en el caso de vehículos o cuerpos con volumen importante, en especial metálicos y del orden de los 15 kilómetros respecto de personas, rendimiento que depende en gran parte de si se lo ubica en una altura dominante.
"Ya tenemos 25 radares listos para entregar y hasta fin de año, según lo previsto, recibiremos material para armar 10 más" sobre un total de 40 radares Rasit, de origen francés, repotenciados y actualizados con tecnología digital, en la versión Rastreador, por la empresa estatal Invap, localizada en la ciudad de Rionegro
El jefe de Operaciones del Destacamento, teniente coronel Gabriel Pietronave, explicó a su vez que se trata "de un radar de vigilancia terrestre y empleo táctico que trabaja sobre la línea del horizonte para detectar blancos que se muevan sobre el terreno o aeronaves de baja cota de vuelo, básicamente helicópteros”.
Invap repotenció los radares y los dotó de tecnología digital completando una modernización que, además de extender la vida útil del equipamiento, aprovecha mejor capacidades que éste ya tenía e incorporó otras nuevas.
El Rastreador identifica blancos, genera un ícono que señala qué puede ser en términos de probabilidades, lo incorpora a la cartografía digital geo-referenciada y genera un archivo muy liviano compatible con sistemas de los que ya dispone el Ejército.
"Junto a la digitalización, se trabajó también en la compatibilidad del sistema del Rastreador con el Sistema Integrado de Comando y Control Táctico (SITEA) del Ejército y con los sistemas de geo-referenciación y cartografía digital de Jefatura II de Inteligencia", resumió Di Chiara.
El operador del Rastreador hace su tarea desde una PC con una carcasa de protección situada a 50 metros del radar, ya que "éste es un sistema que está emitiendo y por lo tanto puede ser detectado y atacado, por ejemplo por un misil", agregó Pietronave.
Antes de la entrega de los primeros 16 radares, que se concretro en la Agrupación de Inteligencia de Campo de Mayo, esta semana completaron cursos de capacitación los operadores del Rastreador, entre otras especialidades del arma.
"El Rastreador es un sistema amigable que funciona sobre entorno Windows" y automatiza muchos procedimientos que eran manuales, opinó sobre el nuevo software uno de los operadores el cabo Renzo Medina Bello.
La actualización tecnológica de estos radares cambió además la forma de visualización, agregó cartografía digital e incorporó un sistema de GPS con el cual el Rastreador se posiciona a sí mismo automáticamente y establece la ubicación del blanco.
Si el Rasit lograba la identificación mediante el sonido doppler propio del blanco, el Rastreador cuenta además con un software que procesa ese sonido y señala de qué puede tratarse, al contrastarlo con una base de datos de sonidos incorporada a cada PC.
El alcance del radar es de 30 kilómetros en el caso de vehículos o cuerpos con volumen importante, en especial metálicos y del orden de los 15 kilómetros respecto de personas, rendimiento que depende en gran parte de si se lo ubica en una altura dominante.
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