EEUU procura que Rusia deje de vender armas a los regímenes que mantienen una actitud inamistosa con respecto a Washington, escribe hoy el diario Kommersant.
Los presidentes Barack Obama y Dmitri Medvédev se reuniron este miércoles en Nueva York, en el marco de la 64ª Asamblea General de la ONU.
Los presidentes Barack Obama y Dmitri Medvédev se reuniron este miércoles en Nueva York, en el marco de la 64ª Asamblea General de la ONU.
Será su primer encuentro desde que Washington complació a Moscú con el anuncio de que desiste de emplazar sistemas antimisiles en Polonia y República Checa.
Y aunque Obama precisó que no se trata de una concesión a Rusia, la parte estadounidense intentará averiguar, si el Kremlin pretende pagarle con la misma moneda.
La mayoría de las interrogantes que la Casa Blanca preparó para el nuevo encuentro entre Medvédev y Obama tienen que ver con la creciente cooperación militar de Rusia con Irán, Siria y Venezuela, países que no esconden su actitud hostil hacia EEUU. El tema iraní estará seguramente en el centro de la atención.
El presidente ruso dará a entender a su homólogo estadounidense que Moscú "no tendrá prisa alguna con el suministro de sus misiles antiaéreos S-300 a Irán", considera el politólogo Fiódor Lukiánov. Un alto funcionario de la cancillería rusa confirmó de forma indirecta esta opinión al comparar los contactos militares entre Moscú y Teherán con "una especia de tigre de papel" y "venta de humo".
Un miembro de la delegación rusa en Nueva York recordó que Rusia se encuentra complacida por la nueva actitud de Washington al bajar el escudo de misiles y comprende la solicitud de reciprocidad "que esta en el aire", respecto de las exportaciónes de armamento pesado de Rusia, ultimamente.
La mayoría de las interrogantes que la Casa Blanca preparó para el nuevo encuentro entre Medvédev y Obama tienen que ver con la creciente cooperación militar de Rusia con Irán, Siria y Venezuela, países que no esconden su actitud hostil hacia EEUU. El tema iraní estará seguramente en el centro de la atención.
El presidente ruso dará a entender a su homólogo estadounidense que Moscú "no tendrá prisa alguna con el suministro de sus misiles antiaéreos S-300 a Irán", considera el politólogo Fiódor Lukiánov. Un alto funcionario de la cancillería rusa confirmó de forma indirecta esta opinión al comparar los contactos militares entre Moscú y Teherán con "una especia de tigre de papel" y "venta de humo".
Un miembro de la delegación rusa en Nueva York recordó que Rusia se encuentra complacida por la nueva actitud de Washington al bajar el escudo de misiles y comprende la solicitud de reciprocidad "que esta en el aire", respecto de las exportaciónes de armamento pesado de Rusia, ultimamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario