A finales de junio, dos miembros del Servicio Nacional de Fronteras de Panamá resultaron heridos cuando pisaron una mina durante un patrullaje en una playa de Darién, zona fronteriza con Colombia. Al visitarlos en el hospital, el presidente panameño, Ricardo Martinelli, realizo declaraciones importantes que han pasado desapercibidas, en su mayoría, en el ámbito internacional. Al dirigirse a la prensa local, el Presidente declaró "Los Gobiernos anteriores tenían un arreglo amistoso con estos narcotraficantes, aquí no hay ningún arreglo, aquí van para afuera y le vamos a dar con todo", añadiendo: "Vayan y busquen en la computadora de este señor, ¿cómo se llamaba? el que cogieron en Ecuador. Vayan y busquen para que vean que allí están todos los arreglos que hacían ahí en la Presidencia", refiriéndose a los computadores capturados a Reyes, comandante de la FARC, por Colombia. Daba a entender así que hay archivos que confirmarían pagos a gobiernos regionales. Durante esa misma visita, el mandatario aseguró que se está negociando la compra de radares y helicópteros, y se están recibiendo además donaciones de lanchas patrulleras, además de continuar con la instalación de las bases aeronavales en el área Pacífica y Atlántica.
Efectivamente, en marzo de este año, Panamá anuncio la compra de tres Bell 412, a 8 millones de dólares cada uno. Durante el anuncio de dicha compra, el ministro de la presidencia, Demetrio Papadimitriu, aludió a una falta de financiamiento norteamericano, asegurando que las maquinas han sido adquiridas con fondos nacionales, y recordando de paso que durante el 2009 se habrían incautado unas 56 toneladas de cocaína. A principios del año se aseguraron 23 millones de dólares de presupuesto para la lucha contra el narcotráfico, casi la mitad de los 48 millones de dólares de presupuesto asignados al nuevo Ministerio de Seguridad Publica. Con esos 23 millones de dólares se equiparan y remodelan las 11 estaciones de interdicción, a ser operacionales en Isla Chapera, Quebrada de Piedra, Coiba, Punta Coco, Piña, Mensabé (en el Pacífico), y Puerto Obaldía, Calovébora y Chiriquí Grande, Sherman e Isla Colón (en el Atlántico), donde se ubicarán las otras bases. Pero efectivamente, el presupuesto “oficial” exede con creces el presupuesto “auxiliar” que se utiliza en la adquisición de equipos. En mayo, el gobierno italiano ofreció asistencia de seguridad y prometió la donación de interceptores navales, y a principios de junio se verificó un contrato de $60 millones de dólares por 6 Agusta AW 139 con Italia. Por cada aparato, Italia proveerá un patrullero o interceptor naval. Oficiales panameños también han expresado interés en el CN-235.
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