El peruano C.J.A. (40) fue detenido antes de ayer por funcionarios de Extranjería de la Policía de Investigaciones de Chile en Arica. Había ingresado al país por un paso fronterizo no habilitado y no portaba documentación.
La vastedad del desierto chileno y fronterizo con Perú y Bolivia, facilita el ingreso de indocumentados peruanos y bolivianos en actividades relacionadas con el narcotrafico
Él era uno más dentro de un grupo de extranjeros ilegales. Pero cuando los detectives le tomaban declaración, adquirió una notoriedad insospechada. C.J.A. dijo que era un soldado del ejercito del Perú y que había sido encomendado para espiar sitios estratégicos en Chile.
Entonces, Investigaciones dio cuenta de su testimonio a la Fiscalía Militar de Arica. Se le volvió a interrogar al supuesto agente peruano, y este reafirmó sus dichos, según señalaron fuentes judiciales.
Así, la fiscalía determinó que fuera ingresado a un módulo de aislamiento en la cárcel de Hacha, donde quedó a la espera de diligencias aún pendientes.
Hasta ahora, la policía logró acreditar que efectivamente el peruano cruzó la frontera por un paso clandestino en la pampa, que une Tacna, Perú con Arica, Chile.
Sin embargo, las fuentes en la investigación explican que hay dudas de la veracidad de la declaración del peruano, y se presume que podría tener algún desorden psiquiátrico.
La Fiscalía Militar ordenó que personal médico examine al detenido para determinar su salud mental. Mientras, detectives de la oficina nacional de Interpol solicitaron antecedentes del presunto espía a la agencia de la organización policial en Lima.
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