La espía peruana Vicky Peláez, expulsada de Estados Unidos a Rusia por espionaje, no tiene planes para radicar en Moscú y permanecerá en esta capital hasta completar los trámites para retornar al Perú, informó su abogado Carlos Moreno, en declaraciones brindadas desde Nueva York.
Moreno aseguró que su defendida está viviendo en un apartamento proporcionado por el gobierno ruso mientras realiza las gestiones para regresar al Perú, que demorarán aproximadamente un mes, luego de lo cual sus hijos viajarán cuando ella esté definitivamente establecida en ese país.
El abogado expresó que en la víspera se había reunido con los hijos de Peláez y que ellos no se encuentran entre los hijos de los otros deportados que han sido enviados por el gobierno de los Estados Unidos a reunirse con sus padres en Rusia, de acuerdo con un reporte del fiscal general de los EE.UU., Eric Holder.
“Esta información es incorrecta en lo que concierne a los hijos de Vicky Peláez”, expresó.
Moreno informó que las autoridades del Departamento del Tesoro de EEUU aún no han tomado posesión de la casa de Vicky Peláez, en mérito al acuerdo de expulsión y que pedirá en el marco de la llamada “discresión humanitaria”, permitan a los hijos quedarse con la casa.
De otro lado, la Oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración de la Embajada de Estados Unidos en el Perú informó que Peláez habría usado el mismo método empleado por su esposo, el espía ruso Mikhail Anatonoljevich Vasenkov que usaba la falsa identidad de “Juan Lázaro”, al detectarse que habría usado dos identidades y dos partidas de nacimiento para obtener la residencia.
Documentos falsificados
Según el programa ‘Reporte Semanal’, las autoridades estadounidenses han descubierto que Peláez presentó dos partidas de nacimiento, una de la Municipalidad de Saylla (Cusco), donde decía que nació el 6 de octubre de 1954 y que su padre era Santiago Peláez, y otra emitida por la Municipalidad Provincial del Cusco, donde dice haber nacido el 12 de abril de 1951 y ser hija de Horacio Peláez, quien en realidad es su tío ya fallecido.
Mientras tanto, reportes periodísticos desde Moscú dan cuenta que la prensa y los expertos rusos no dejan de burlarse de los deportados, calificándolos de “red de estafadores internacionales que desfalcaban el presupuesto de Rusia con el pretexto del espionaje”. Para unos no había profesionalismo y para otros “hay demasiada farsa” e incluso son motejados de ridículos.
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