Las autoridades de Rusia iniciaron la elaboración de un decreto presidencial que incluirá la lista de armamentos, prohibidos para Irán, declaró hoy el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, poco después de que una fuente anónima del Kremlin comunicara que los S-300 si están sujetos a la reciente resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
"Las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU se realizan a través de la promulgación de decretos del presidente de Rusia. Será preparado un decreto correspondiente que junto con otros documentos respectivos determinarán las armas cuyo suministro no está sujeto a la resolución", dijo Lavrov.
El canciller ruso destacó que "es necesario tomar en consideración el hecho de que la resolución prevé una serie de medidas que abarcan diferentes aspectos de la cooperación entre Irán y otros países y todos estos aspectos están vinculados entre sí".
Lavrov hizo estas declaraciones poco después de que una fuente anónima del Kremlin comunicó a los periodistas que "los S-300 están sujetos a nuevas sanciones" por lo que queda prohibido su suministro a Irán.
Anteriormente, el vicecanciller ruso, Serguei Riabkov, señaló que ahora "especialistas rusos estudian profundamente todos los aspectos de la situación teniendo en cuenta la resolución 1929 de la ONU aprobada el pasado 9 de junio" y agregó Rusia cumplirá estrictamente lo establecido en la resolución mencionada. La víspera, EEUU declaró que el contrato entre Rusia e Irán sobre los S-300 no viola la resolución de la ONU porque ésta "prohibe vender y transferir a Irán armamento del Registro de Armas Convencionales de la ONU que no incluye los sistemas S-300", según indicó el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley.
A su vez, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Andréi Nesterenko, afirmó ayer que estos misiles no están sujetos a la nueva resolución porque "las armas de defensa antiaérea, a excepción de los misiles antiaéreos portátiles, no figuran en el Registro de Armas Convencionales de la ONU".
Por su parte, el Servicio Federal de Cooperación Técnica Militar de Rusia prometió hoy explicar próximamente su postura sobre el asunto.
El pasado 9 de junio el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó nuevas sanciones contra Teherán que rechazó desmantelar su programa de enriquecimiento de uranio.
El documento prevé restricciones en la cooperación financiera con Irán, incluidos los acuerdos con bancos y compañías de seguros. La nueva resolución afecta a 40 compañías y organizaciones iraníes, amplía el embargo de la ONU sobre los suministros de armamento y pide introducir inspección de cargas, igual a la existente respecto a Corea del Norte.
El contrato de suministro de misiles S-300 fue firmado por Rusia e Irán en diciembre de 2005. Oficialmente no se informó del inicio de las entregas. En diciembre de 2008, la agencia oficial iraní IRNA comunicó, citando al vicepresidente de la comisión de seguridad nacional y política exterior del Parlamento de Irán, Ismail Kousari, que Rusia empezó a suministrar piezas reglamentarias para el sistema S-300.
Más tarde, el Servicio Federal de Cooperación Técnica Militar de Rusia declaró oficialmente que la "información sobre el suministro de misiles rusos S-300 a Irán no se corresponde con la realidad".
El sistema S-300, en su modificación más reciente, es capaz de abatir aviones enemigos a una distancia de 150 Km y a una altura de 27 Km. Anteriormente, Rusia vendió a Irán misiles antiaéreos Tor-M1, que tienen un alcance de 12 Km (seis en altura).
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