Diputados de la Comisión de Relaciones Exteriores esperan al ex embajador en Caracas, Eduardo Sadous, por sus denuncias de coimas. El ex canciller Taiana lo había autorizado. Pero su sucesor, expresó que evitará que revele “secretos confidenciales”
Una nueva lucha librará esta semana el oficialismo y la oposición en el Congreso. El arco anti K, decidido a darle impulso a las investigaciones de los negocios con Venezuela. El kirchnerismo, esta tratando de congelar esas iniciativas.
Si la última decisión de Jorge Taiana fue autorizar al ex embajador en Caracas Eduardo Sadous para que informe en el Congreso sobre las coimas en los negocios con el gobierno de Hugo Chávez, la primera de Héctor Timerman podría ser revocar ese permiso o, al menos, ponerle claros límites sobre lo que puede decir ante los diputados.
Ese giro en pocas horas, a partir del cambio de conducción en la Cancillería, quedó expuesto en un reportaje que Timerman le otorgó este domingo Página/12. “Voy a hablar con Sadous. Estoy convencido de que sabe, como profesional que es, que por ley los embajadores no pueden revelar información confidencial. En caso de hacerlo estarían cometiendo un delito”, advirtió quien jurará mañana como canciller. Y fue más allá: “ Voy a evitar que se revelen secretos confidenciales que lleven a Sadous a violar sus responsabilidades legales, que sucedieron mientras fue embajador en Caracas. En lo que a mí respecta también trataré de evitar, con todo respeto por la división de poderes, que el Congreso transforme en un escándalo político algo que no lo es”, así reseña el diario El Clarín.
Aunque no dijo que revocará la autorización, sus palabras fueron suficientes para que los diputados opositores que integran la comisión de Relaciones Exteriores pusieran el grito en el cielo.“El verdadero escándalo es lo que sucedió en los negocios con Hugo Chávez, las coimas que denunció el propio Sadous ante la Justicia, y no lo que vaya a ocurrir en una reunión reservada de la Comisión”, dijo la diputada de la Coalición Cívica, Patricia Bullrich, que consideró que las declaraciones de Timerman parecieron “una amenaza” y eran de “una gravedad enorme” porque “muestra cuál va a ser la función del nuevo canciller”.
“El Congreso tiene el derecho y la obligación de investigar y vamos a avanzar, aunque no le guste al canciller”, agregó el socialista Roy Cortina.
“Hablé con Sadous el viernes, después de recibir la carta de Taiana, y me confirmó que el miércoles a las 10 estará con nosotros. Ya no hay impedimentos. Creo en su palabra y lo esperamos”, le confirmó a Clarín el presidente de la Comisión, Alfredo Atanasof (Peronismo Federal).
Nadie cree que Timerman se anime a firmar una contraorden, desautorizando la presentación de Sadous. “El Gobierno quedaría muy expuesto. Sería un papelón”, dijo una fuente de la Comisión. Pero sí temen que le dé órdenes para que la declaración sea muy escueta y no avance más allá de lo que ya dijo a la Justicia.
Si Sadous no se presenta, se acabarían los tonos amables. La oposición avanzará para obtener el dictamen de la comisión de legislación penal para que se trate en el recinto un proyecto de resolución que citaría a Sadous “de forma urgente” a dar explicaciones sobre el esquema de intercambio comercial entre Argentina y Venezuela a partir de 2003.
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