RUSIA LANZARA SATELITE CAPACES DE DETECTAR SUBMARINOS STEALTH

Rusia tiene la intención de construir un satélite para detectar y rastrear submarinos desde el espacio, dijo el jueves un representante de la industria de defensa.

Intelligence, Defense and Security

Vladimir Boldyrev, del Centro de Ciencia y Tecnología Kosmonit, dijo que el grupo ha desarrollado un módulo que puede hacer que el satélite de teleobservación de océanos detecte submarinos stealth sumergidos. "Esperamos que sea probado en el espacio a principios de 2011", dijo, y agregó que el trabajo comenzó en el módulo hace más de una década. Pero no dijo cuándo el nuevo satélite entrará en servicio en las fuerzas armadas rusas. Boldyrev dijo que el módulo de doble función se utilizará tanto para usos civiles y militares, en cuanto al suministro de datos meteorológicos. 

NOTA: La tecnología militar para crear nuevas maneras de detectar submarinos continúa. Como única plataforma de combate verdaderamente de sigilo, los submarinos, incluso los convencionales, son muy difíciles de detectar, los que exigen la movilización de decenas de barcos, aviones y submarinos para conseguir alguna posibilidad de éxito frente a sólo un enemigo, un solo submarino. 

Para contrarrestar este escenario, se han hecho esfuerzos para lograr la detección temprana, lo que facilita su compromiso. 

El rastro del submarino sumergido a gran velocidad, dependiendo de la profundidad, produce turbulencia con su hélice, lo que altera el patrón de las ondas. Este cambio en el patrón de onda se ha detectado ya por el radar en la guerra fría. Cuando un submarino navega cerca de la superficie, en el periscopio de cotas por ejemplo, también se observa una pequeña pared de agua alta sobre el casco. El satélite SEASAT, iniciado en 1978, en la práctica podía detectar olas y estelas de submarinos, con radar de apertura sintética (SAR) y de radio altímetro con una resolución vertical de 10 cm. 

Los científicos rusos informaron que podría detectar submarinos sumergidos debido a la turbulencia en la superficie. Más tarde, en 1992, un conjunto de científicos estadounidenses y rusos utilizando imágenes de satélite de ERS-1, también logró detectar el cambio de ondas en la superficie en el mar.