En conversaciones previas, ambos países concordaron proponer ocho meses para que Lima prepare una réplica, e igual período para que Santiago remita su dúplica sobre la presentación peruana.
Phillip Durán
El lunes recién pasado, los agentes de Chile y Perú, Alberto van Klaveren y Allan Wagner, se encontraron en la sede de la Corte Internacional de Justicia, en La Haya. La cita era para proponer al tribunal internacional los plazos en que se desarrollaría la segunda etapa del litigio iniciado en 2008, tras la demanda limeña que pretende modificar el límite entre ambos países. En los días previos, las cancillerías sostuvieron un intenso diálogo para acordar el calendario de esta nueva fase, que se produce luego de que Perú entregara su memoria en marzo de 2009 y Chile remitiera su contramemoria justo un año después, hace un mes. Ahora, Lima y Santiago deberán enviar una réplica y una dúplica, respectivamente, con nuevos antecedentes. En ese contexto, el lunes en La Haya, Van Klaveren y Wagner propusieron al tribunal el acuerdo que se había alcanzado en días previos: ocho meses para que Lima prepare su réplica, e igual período para la dúplica de Santiago. Así, mientras el Palacio Pizarro espera entregar su nuevo dossier en noviembre próximo, La Moneda remitiría sus argumentos en julio de 2011, el mismo mes en que Alan García dejará el poder en Lima. Por ello, la fase oral del proceso, que se iniciará a continuación y cuyos plazos dependen ya exclusivamente de la corte, estará a cargo de la nueva administración peruana. De todas maneras, en ambos países esperan que exista un fallo en 2012.
Si bien la propuesta debe ser ratificada por la Corte Internacional de Justicia en los próximos días, en círculos diplomáticos creen que si el tribunal decide modificarla, en ningún caso sería para extenderla. En semanas previas, tanto en Chile como en Perú se había hablado de seis meses para las réplicas y dúplicas, por lo que no se descarta que la corte plantee reducir los tiempos.
El hecho de que Santiago y Lima acuerden los plazos antes de ir a La Haya no es inédito. Algo similar ocurrió en 2008, antes de que Van Klaveren y Wagner fueran al tribunal para plantear un año para que cada país preparara su memoria y contramemoria. En todo caso, ahora coincide con un buen momento en la relación entre ambos países, luego de que Sebastián Piñera optara por descongelar el diálogo con García, que había sido desestimado por la administración de Michelle Bachelet tras la presentación de la demanda. En tanto, el propio Piñera podría reunirse en mayo próximo en París con los abogados extranjeros contratados por el Estado chileno. Esto, pues el Presidente planea visitar al Mandatario galo, Nicolas Sarkozy, aprovechando su viaje a la cumbre de América Latina y el Caribe en Madrid.
Canciller de Perú buscará cita con Moreno en Buenos Aires
El próximo 4 de mayo, Buenos Aires será la sede de una nueva cumbre de la Unión Suramericana de Naciones, Unasur. Además de la elección del secretario general de la entidad, a la que postula el ex Presidente transandino Néstor Kirchner, en la cita se abordará cómo el bloque puede ayudar a las labores de reconstrucción en Chile, tras el terremoto. La reunión, además, sería el estreno del Presidente Sebastián Piñera en este organismo, marcado por las fuertes y habituales amenzas y salidas de madre del venezolano Hugo Chávez contra Colombia, representada por su presidente, Álvaro Uribe, acontecidas con mas fuerza el año pasado tras el acuerdo negociado entre Bogotá y Washington para ocupar bases militares de Colombia por parte de personal de EE.UU. Sin embargo, la cita también podría ser escenario para una conversación entre el canciller de Perú, José García Belaunde, y su par chileno, Alfredo Moreno. Esto, pues desde Lima sostienen que existe interés en concretar un diálogo para retomar la conversación que ambos sostuvieron en febrero pasado en Cancún, en medio de la cumbre del Grupo de Río. La idea, dicen en Perú, es comenzar a explorar cómo concretar el "descongelamiento"de la relación entre ambos países, acordado entre Piñera y Alan García. "Dar señales de normalidad", explican desde ese país. En Cancún, García Belaunde había expresado a Moreno su intención de abrir un diálogo entre ambos países por el tema de la compra de armas, y le había planteado que la situación era un asunto que despierta inquietud en la opinión pública de esa nación. Sin embargo, hasta ahora, ni en La Moneda ni en la Cancillería han confirmado la presencia de Piñera o de Moreno en la cita de Buenos Aires.
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