La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) admitió el trámite de denuncia del disidente cubano, que en la actualidad se encuentra en huelga de hambre, contra el Ejecutivo de su país por haber vulnerado sus derechos desde el triunfo de la revolución comunista
El disidente Guillermo Fariñas, quien se encuentra en huelga de hambre desde hace más de un mes para exigir la liberación de los presos políticos enfermos, presentó a principios de abril una acusación ante el organismo contra el "ilegítimo régimen del comandante Fidel y el general Raúl Castro". Fariñas basa su acusación en la "violación legislada, sistemática, programada y ejecutada" contra él y su familia de sus "derechos naturales y libertades fundamentales reconocidos universalmente" desde 1959. La organización dijo en un comunicado que el caso de Fariñas es el número 470-10 y agregó que, Reina Luisa Tamayo Danger, madre del disidente Orlando Zapata Tamayo muerto tras 85 días en huelga de hambre, presentará próximamente una demanda similar. Asimismo, indicó que "el Gobierno cubano no ha facilitado la información sobre la situación de Fariñas que le reclama la CIDH en virtud del artículo 41 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos". "Este artículo faculta a esta institución para solicitar a los Gobiernos de los Estados miembros que le proporcionen información sobre las medidas que adopten en materia de derechos humanos", señaló. La organización indicó que la CIDH envió el pasado 12 de marzo una primera petición de información sobre el estado de Fariñas al ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, y dio un plazo de 5 días para satisfacerla, pero no recibieron respuesta. El 12 de abril, la CIDH envió una nueva petición de información a las autoridades cubanas, pero tampoco obtuvieron respuesta. La organización indicó que en las cartas enviadas a Cuba, la CIDH recuerda que le ha sido solicitada en reiteradas ocasiones "la liberación inmediata e incondicional de las víctimas del Caso 12.476 (Oscar Elías Biscet y otros), disidentes políticos privados de libertad desde el año 2003".
"La CIDH le ha recomendado anular las condenas dictadas en contra de todas estas personas por haber sido basadas en leyes que imponen restricciones ilegítimas a sus derechos humanos", agregó la ONG. El pasado 19 de marzo, la CIDH expresó su preocupación por la situación de Fariñas y reiteró la petición de excarcelar a los disidentes políticos detenidos en 2003, al tiempo que instó al Estado cubano a "realizar las reformas necesarias conforme a sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos".
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