Las aeronaves cuentan con instrumentos que permiten grabar, tanto de día como de noche, lo que ocurre en superficie en un rango de 200 kilómetros.
Aerostar
Intelligence Defence and Security
Desde el estado de las familias que viven actualmente en campamentos transitorios de emergencia tras el sismo del 27-F que alcanzo 8,8° Richter en el Gran Concepción, hasta vigilancia de vehículos que por las noches violan el toque de queda.
Todas estas situaciones están siendo supervigiladas por dos aviones no tripulados (UAV) que la empresa israelí Rafael envió a Chile -tras gestiones de la Fuerza Aérea-, para ayudar en el control de la catástrofe. Se trata de dos aeronaves UAV modelo Aerostar, que pueden ser controladas a distancia por dos operarios y que cuentan con sistemas de vigilancia que permiten observar y grabar, día y noche, lo que ocurra en superficie en un rango de 200 kilómetros. Esto permitirá abarcar gran parte de la zona afectada, ya que entre Concepción y Constitución hay 246 kilómetros de distancia.
El coronel FACH Eduardo Peña explicó ayer que los aviones tendrán como base de operaciones Concepción y que su tarea será "obtener imágenes y prestar apoyo en labores de vigilancia". "Si la cámara capta saqueos o desórdenes, perfectamente puedo informar en tiempo real lo que está pasando", dijo. Añadió que los aviones también podrán observar "cómo aumentan o disminuyen los campamentos y ver cómo está la infraestructura. Son muy versátiles".
Para aprovechar al máximo esta tecnología (que permanecerá por un tiempo indeterminado en el país), la firma Rafael enviará también especialistas para capacitar al personal FACH para controlar estos equipos.
La llegada de los UAV se produjo la semana pasada, a días del comienzo de la Fidae, en que diversas firmas israelíes y estadounidenses exhibirán esta tecnología, al igual que en ocasiones anteriores. Esto, pues el Ministerio de Defensa ha analizado su futura adquisición conjunta para las FF.AA.
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